Our Schumpeter columnist pens a dark farewell. In 1942 Joseph Schumpeter warned that capitalism might not survive. A surge of populism means it is once more in danger
The Economist [2016], "Our Schumpeter columnist pens a dark farewell. In 1942 Joseph Schumpeter warned that capitalism might not survive. A surge of populism means it is once more in danger", The Economist, London, 24 de diciembre, http://www.economist.com/news/business/21712165-1942-joseph-schumpeter-w...
En Occidente, los problemas que llevaron a Schumpeter a preocuparse sobre la sobrevivencia del capitalismo han crecido, además de aparecer nuevas dificultades que el economista nunca previó. Su mayor preocupación era que el capitalismo estaba cavando su propia tumba al producir una intelligentsia anticapitalista. En la actualidad esa élite se ha expandido.
Otra preocupación de Schumpeter fue que el activismo estatal del New Deal de Roosevelt estaba socavando el mercado. Ahora las empresas más grandes se están expandiendo y las más pequeñas desaparecen.
Una de las grandes ideas de Schumpeter fue que las grandes empresas pueden ser más innovadoras que las nuevas si se les dan los incentivos adecuados, aunque los que se aplican actualmente favorecen la parálisis. Actualmente muchas grandes empresas prosperan gracias al gobierno y la regulación.
The Economist levanta un paradójico cuestionamiento a partir de la dispersión de la propiedad de las empresas y la profesionalización de su gestión: "Schumpeter called for owner-entrepreneurs to lend dynamism to economies. Today capitalism exists without capitalists—companies are “owned” by millions of shareholders who act through institutions that employ professional managers whose chief aim is to search for safe returns, not risky opportunities". [Schumpeter apostaba por propietarios-emprendedores que presten dinamismo a las economías. El capitalismo actual existe sin capitalistas -las empresas son "propiedad" de millones de accionistas que actúan a través de instituciones que emplean administradores profesionales, cuyo principal objetivo es la búsqueda de ganancias seguras, no oportunidades riesgosas].
Las compañías de alta tecnología están apoderándose de una parte cada vez más amplia de la economía, incluyendo compras y transporte, lo cual debe ser bueno para el crecimiento, aunque también signifique una mayor concentración de poder en un menor número de empresas.
La democracia es cada vez más disfuncional. La gran mayoría de las democracias le da a los ciudadanos lo que quieren en el corto plazo y descuidan las inversiones a largo plazo. Además de eso, los grupos de presión y otros intereses creados hacen que se juegue en la política para producir beneficios para unos cuantos.
El resultado es una ola de populismo que está destruyendo los fundamentos del orden internacional de la posguerra y la produciendo un mundo más inestable, lo que refuerza el estancamiento.
En la actualidad el gobierno de Estados Unidos está gastando el 38% del PIB, Italia 51% y Francia 57%.
Para la búsqueda del “bien común”, el discurso liberal ha favorecido siempre la competencia y la libertad entendiendo ésta última como la facultad de cada persona para elegir de un amplio universo de posibilidades, lo que le parezca mejor para su bienestar. Sin embargo no hay nada más alejado de la realidad. Al ser parte de una sociedad, las personas siempre se encuentran condicionadas por la forma de actuar de los demás, la forma de producir, consumir y, por tanto, transformar. En el sistema económico actual, por más que se hable de libre competencia y elección, siempre existirán personas, compañías, países y sectores favorecidos a costa de los demás, generando con ello la concentración económica y política que se vive hoy día. Ello ha generado una crisis dentro del propio discurso liberal que busca continuar imponiendo una ideología que no ha funcionado para hacer frente a los principales problemas de la actualidad, ocasionando así la difusión de nuevas ideas que hagan frente a este discurso que continúa dominando el actuar de gran parte del mundo.