An Ivan for an Igor. Glencore stuns the oil-trading business with a deal to take a big stake in Rosneft. Sanctions are not the impediment they were expected to be
The Economist [2016], "An Ivan for an Igor. Glencore stuns the oil-trading business with a deal to take a big stake in Rosneft. Sanctions are not the impediment they were expected to be", The Economist, London, 10 de diciembre, http://www.economist.com/news/business/21711503-sanctions-are-not-impedi...
Glencore, una empresa de productos básicos con sede en Suiza, y su mayor accionista, la Autoridad de Inversiones de Qatar, están listos para tener una participación de 11 mil millones en el gigante petrolero ruso Rosneft, dándoles un 19.5% del capital de la empresa que ha sido objeto de sanciones occidentales debido a que Rusia alimentó una guerra en el este de Ucrania en 2014. Esto otorga una victoria tanto a Putin como a Igor Sechin, el jefe de Rosneft.
El año pasado Glencore, debido al desplome del precio de las materias primas, se vio obligado a suspender su dividendo, vender activos y emitir 2.5 mil millones en nuevas acciones. Su jefe adquisitivo, Ivan Glasenberg, no se esperaba un movimiento tan expansivo en tan poco tiempo.
BP, una compañía británica de petróleo, ha tenido una participación del 19.75% en Rosneft desde el año 2013.
Cuando Rusia emitió bonos soberanos a principios de 2016, Washinton y Bruselas recomendaron que bancos europeos y estadounidenses se mantuvieran alejados. La disposición de Glencore a firmar el acuerdo con Rosneft sugiere que los inversores pueden reconsiderar a Rusia en medio de un posible acercamiento de Trump con Moscú.
El señor Sechin puede agregar esta venta a una lista de victorias recientes, que incluyen la compra de Bashneft, una firma petrolera rusa de tamaño medio.
El acuerdo le dará a Glencore un contrato de cinco años para tener un extra de 220.000 barriles de crudo por día, lo que aumentará significativamente su negocio.
En la actualidad, el debate sobre el petróleo y nuevas fuentes de energía se ha vuelto fundamental. En un tiempo donde cada vez es más caro y complejo obtener la principal fuente de energía (lo que demuestra signos de un posible agotamiento) es necesario pensar en nuevas fuentes que sean más sencillas de adquirir, menos costosas, y sobre todo menos dañinas con el planeta. Sin embargo, muchas compañías importantes se han enfocado en mantener el control del importante recurso, buscando asegurar su abastecimiento, para lo cual invierten miles de millones de dólares, en el entendido de que cada vez resultará más complicado obtener esta fuente de energía que mueve al mundo actualmente.
De este artículo se desprenden dos aristas importantes: cómo las empresas evanden las sanciones estatales y tejen lazos con la potencia petrolera fuera del control de Estados Unidos; y cómo Glencore, conocida sobre todo por sus inversiones mineras, aumenta su participación en el negocio petrolero.