Fit at $50. The oil industry is bouncing back after OPEC’s meeting. But it has many lessons to learn from Silicon Valley, other industries

Cita: 

The Economist [2016], "Fit at $50. The oil industry is bouncing back after OPEC’s meeting. But it has many lessons to learn from Silicon Valley, other industries", The Economist, London, 10 de diciembre, http://www.economist.com/news/business/21711501-it-has-many-lessons-lear...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Diciembre 10, 2016
Tema: 
La situación actual de la industria del petróleo
Idea principal: 

El primero de diciembre, BP, una petrolera británica, aprobó una inversión de 9 mil millones de dólares (mmd) para instalar una segunda plataforma de perforación en aguas estadounidenses del Golfo de México (la primera la puso en 2005). El campo fue descubierto en 1998 y contiene hasta 4 mil millones de barriles de petróleo y gas. Cuando BP propuso esto por primera vez, el costo proyectado fue de 20 mmd.

Días más tarde, algunas de las compañías petroleras más grandes del mundo hicieron una generosa oferta para explorar y perforar los campos en aguas mexicanas del Golfo. México estima que la inversión de estas empresas en aguas profundas podría ser de hasta 40 mmd. Hasta 2014, la inversión privada en el petróleo mexicano había sido prohibida.

El 7 de diciembre, Royal Dutch Shell, una firma anglo-holandesa, firmó un acuerdo para llevar a cabo exploración en Irán. Un acuerdo similar se firmó entre Irán y la compañía francesa Total el mes pasado.

Aunque el anuncio de limitación de la producción hecho por la OPEP ha aportado confianza al mercado petrolero, los problemas de rentabilidad siguen en pie para las empresas gigantes. Durante años, la industria petrolera ha tenido problemas para cubrir sus necesidades de inversión y pago de dividendos, incluso en 2012-14, cuando los precios del barril superaron los 100 dólares. Ahora, a la mitad de ese precio, las empresas deben exprimir cada barril de crudo para intentar mantener el pago de sus dividendos. Se observa una tendencia creciente a desarrollar o apropiarse de nuevas fuentes de petróleo.

Tim Callahan de BHP Billiton, una firma de petróleo y minería australiana, dice que el objetivo es ser capaz de hacer mucho dinero con el precio del barril de petróleo en $50 o menos.

En algunas partes de Estados Unidos, BP ha reducido en tres cuartas partes el número de trabajadores que monitorean pozos, utilizando aplicaciones móviles en su lugar. Ahora se tiene en mente utilizar la fibra óptica para detectar problemas más profundos y complejos en los pozos.

Andrew Latham de Wood Mackenzie, una consultora, señala que, además de la reducción de costes, la mejor apuesta de las grandes compañías petroleras en un futuro más sostenible es el gas, que puede ser más barato de producir y más fácil de encontrar.

Datos cruciales: 

Una gráfica muestra en un eje, el flujo neto de efectivo (free cash flow) de las grandes compañías petroleras desde 2002 hasta 2016, que han disminuido a lo largo del tiempo. En otro eje se muestra el precio del petróleo por barril, que ha ido aumentando a lo largo del tiempo, hasta caer en 2014.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Cada vez es más importante pensar en una fuente de energía alternativa al petróleo. Las más grandes compañías petroleras del mundo intentan asegurar su abastecimiento de este recurso, apoderándose de campos de explotación capaces de producir una gran cantidad de barriles hasta agotarse. Es así como las compañías más poderosas, unidas con diferentes gobiernos, compiten entre sí para obtener el control de estos campos, con el dinero y el poder como mediadores por excelencia. Con esta situación, es cada vez más probable que el control del petróleo se encuentre en menos empresas privadas, tomando en cuenta que incluso los recursos pertenecientes a diferentes Estados por encontrarse en su territorio, están siendo otorgados a dichas compañías.

Las empresas aplican la racionalización de la producción y las "apuestas" sobre nuevos yacimientos, pero dados los ritmos del consumo, los días de la industria petrolera parecen estar contados.