Se muestra que la conquista de los mercados y la ascendencia de las empresas se da mediante la globalización, donde un aspecto de suma importancia es involucrarse en el modo de vida de la sociedad. Asia es la fábrica del mundo, pero sólo eso, ya que el cerebro se encuentra fuera del continente asiático. Quienes poseen la alta tecnología se llevan la mayor parte de las ganancias. Se considera que el capitalismo en Asia ha sido benévolo: dos tercios de las grandes empresas son controladas por el estado o de tipo familiar, lo cual implica ligas privilegiadas con los gobiernos y la obtención de terrenos y créditos baratos; casi todas las fortunas millonarias se hicieron en los bienes raíces, actividad proclive al amiguismo; la innovación fue poco apoyada. Se identifican tres aspectos que influyeron en la desaceleración de los mercados asiáticos: 1)aumento salarial y envejecimiento de la fuerza de trabajo, 2) la clase media de Asia es más exigente en sus demandas de consumo, y 3) se intensificó la competencia multinacional occidental. Ante tal situación las empresas asiáticas se están adaptando y tornando más fuertes. Se produce una relocalización de la producción hacia el sudeste asiático y Africa; las empresas chinas apuestas por la automatización y en conjunto se busca diversificar las actividades y realizar producciones de mayor complejidad. El aumento de aspiraciones de consumo por medio del internet está ayudando a las empresas a perturbar industrias tradicionales. Las empresas asiáticas deben hacer mucho más, por ejemplo, gastar más en investigación y desarrollo que hace cinco años, los conglomerados enfocarse en las actividades en que pueden alcanzar escala global, y los gobiernos liberar a las empresas estatales de la intromisión de altos funcionarios.