Chinese acquisitions abroad. Better than barbarians. Rich-world firms are warming to the idea of being Chinese-owned

Cita: 

The Economist [2016], “Chinese acquisitions abroad. Better than barbarians. Rich-world firms are warming to the idea of being Chinese-owned”, The Economist, London, 16 de enero,http://www.economist.com/news/business/21688389-rich-world-firms-are-war...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 16, 2016
Tema: 
ChemChina; las grandes empresas chinas realizan importantes compras internacionales
Idea principal: 

A pesar de la gran inestabilidad de la economía a nivel mundial, diversas empresas chinas se encuentran invirtiendo en el extranjero grandes cantidades de capital. Según un análisis de Rhodium Group, durante 2015, las compañías asiáticas cerraron distintos acuerdos en el exterior con un valor de 61 000 millones de dólares. La diferencia con el pasado es que estas empresas no están buscando invertir en recursos naturales como el petróleo o el cobre, están en busca de algo más ‘occidental’.

El 12 de enero, Dalian Wanda, un conglomerado de entretenimiento chino confirmó la compra de Legendary Entertainment por 3 500 millones de dólares. Este estudio de cine estadounidense, en el cual se han grabado películas como “Jurassic World”, “The Dark Knight”, etc., pasó a formar parte del conglomerado de Wanda dirigido por Wang Jianlin. Por otra parte, ese mismo día surgió la noticia de que Beijing Kunlun Tech, una empresa china de juegos en línea, había adquirido una participación mayoritaria en Grindr –una red social estadounidense para hombres gay-, por unos 93 millones de dólares.

No obstante, quizá la compra con mayor relevancia que los inversionistas chinos realizaron en el exterior, fue la adquisición por parte de una empresa química estatal de un fabricante de maquinaria alemán que procesa caucho y plástico. ChemChina –China National Chemical Corp- compró KraussMaffei por alrededor de 1 mil millones de dólares.

ChemChina se consolidó como una empresa química fuerte desde hace tres décadas, cuando su presidente Ren Jianxin, además de adquirir un préstamo de 10 000 yuanes, adquirió y tomó bajo su dirección a más de 100 plantas químicas estatales que se encontraban en dificultades en todo el país, con el gobierno manteniendo la propiedad; reduciendo los despidos, aprovechando la capacidad técnica existente, y profesionalizando la gestión a través de la contratación de consultores externos.

En la actualidad ChemChina se ha consolidado como la empresa estatal más dinámica y globalizada de China en el rubro de los componentes químicos. En efecto, la empresa ya tiene diversas adquisiciones extranjeras bajo la manga, la más notable es la adquisición de Pirelli, un fabricante de tubos italiano con un valor de 7 700 millones de dólares. Se afirma que esa ha sido la compra china más grande que se ha visto en Italia, mientras que el acuerdo con KraussMaffei será la mayor incursión de una firma china en Alemania.

Por otra parte, ChemChina también se encuentra compitiendo con Monsanto, una empresa estadounidense de agronegocios, por el control de Syngenta, un gran rival suizo. Si ChemChina continua con su última oferta informada por el control del 70% de Syngenta, valorada en 44 000 millones de dólares, ésta podría ser la adquisición extranjera más grande de China.

Con diversas adquisiciones e inversiones de las empresas chinas en el extranjero surge la cuestión de ¿por qué las empresas del Este de Asia están muy interesadas en irse de compras al extranjero? Algunos expertos sostienen que los jefes de las empresas, temerosos de la purga anticorrupción del presidente Xi Jinping, están buscando ‘activos’ de refugio en el extranjero. No obstante, resulta poco lógico si varias empresas que compran en el extranjero, como ChemChina, son propiedad del mismo Estado chino. Otros consideran que las oportunidades de inversión se están terminando en la economía china, no obstante, esta aseveración resulta cuestionable también, ya que incluso con un crecimiento del 5-6% de la economía, éste continúa siendo mayor que el de los países ricos donde las empresas chinas están haciendo sus adquisiciones.

Los expertos afirman que la razón principal de las compras chinas es la obtención de las marcas, las tecnologías y el talento del que carecen, que servirá para capitalizar las futuras olas de crecimiento en el país. El fenómeno anterior no es nuevo, sin embargo, el cambio principal es la mayor aceptación que han tenido las empresas chinas a la hora de realizar una adquisición. En el pasado, las firmas asiáticas absorbiendo a las empresas, causaron una reacción negativa en los países a los que entraron, no obstante, los ‘globalizadores’ chinos de hoy en día, dice Klaus Meyer –de la Escuela Internacional de Negocios China-Europa-, son más prácticos y sofisticados con sus adquisiciones.

“ChemChina podría ser un buen propietario” de Syngeta, coincide Jeremy Redenius de Sanford C. Bernstein, una empresas de investigación, señalando el éxito que la empresa tuvo con su adquisición anterior de Adama, una compañía israelí. Algunas empresas del mundo rico pueden encontrar a la propiedad china más atractiva que sufrir con las reglas de los mercados de valores occidentales o la intromisión de las empresas de capital privado.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En la última década, las inversiones chinas en el mundo han ido creciendo, en parte debido al desarrollo que la economía asiática tuvo durante las dos décadas pasadas con tasas porcentuales del 9% o 10%, así como al desarrollo científico y tecnológico que las propias empresas han tenido. ChemChina es sólo un ejemplo de que las empresas chinas han consolidado su papel como grandes empresas de carácter transnacional, adquiriendo importantes firmas alrededor del mundo. Con la compra de firmas occidentales por parte de grandes empresas chinas, es posible afirmar que ya existe una competencia mundial y una disputa hegemónica a nivel mundial, no sólo por controlar a otras firmas, sino por adquirir todo el conocimiento tecnológico y técnico que las empresas compradas pudieran tener.