High-frequency trading. The fast and the furious

Cita: 

The Economist [2015], “High-frequency trading. The fast and the furious”, The Economist, London, 25 de febrero, http://www.economist.com/node/21547988

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Febrero 25, 2012
Tema: 
Las problemas de las transacciones financieras de alta frecuencia
Idea principal: 

Existen algoritmos ultrarrápidos que tienen el propósito de proteger a los comerciantes, las bolsas y mercados. Con frecuencia se trata algoritmos que deben interactuar unos con otros formando ciclos infinitos. Por ejemplo, se toman dos algoritmos que se programan para superar la mejor oferta en el mercado, compitiendo entre sí, a veces este tipo de bucles se dañan y se detienen, de forma manual o de manera automática, en ocasiones esto pasa sin que mucha gente se dé cuenta. Infinium Capital Management realizó operaciones erróneas en 2010 y dio lugar a una investigación de New York Mercantile Exchange, que entre otras cuestiones encontró que la empresa acabó de escribir al algoritmo que controla sus operaciones el día anterior a su puesta en marcha, probándolo apenas un par de horas antes de la apertura de operaciones reales. Infinium fue multada con 350 mil dólares. Este tipo de "fallas" en los mercados financieros ocurren de tanto en tanto, provocando movimientos abruptos en los mercados; aunque no todas son responsabilidad de los operadores de alta frecuencia, sus algoritmos alimentan el desorden. El acto en conjunto acrecienta la percepción de que los mercados de valores de hoy en día se han convertido en algo más parecido a la ciencia ficción que un dispositivo para la asignación eficiente del capital. Uno de los problemas de los operadores de alta frecuencia, dice Paul Squires (jefe de operaciones de AXA Investment Managers) es que el aumento de la liquidez puede ser ilusorio: "se puede pulsar un botón para comprar Vodafone, por ejemplo, y la operación es ejecutada en un segundo, pero en ese tiempo el 75% de la liquidez ha desaparecido y el precio se ha movido. Tenemos que salir de la idea de que la velocidad es igual a peligro", de hecho los reclamos contra los operadores de alta frecuencia giran en torno a que ganan más que los inversionistas ordinarios en milisegundos. Esta industria va inexorablemente hacia delante, lo cual implica una mayor velocidad, la industria se mueve en términos de milisegundos y ya se está moviendo en microsegundos, o millonésimas de segundo. Esto significa algoritmos más inteligentes que se comportan de forma impredecible una vez que están fuera de su entorno de pruebas y en el mercado adecuado. Ya existen ciertas salvaguardas como el monto máximo permitido para una operación así como el número de órdenes que pueden ser admitidas; tras los flash crash se introdujo un umbral de variación de 10% al alza o a la baja de un stock para detener las operaciones. Se diseñan sistemas de "auto-aprendizaje" que puedan "advertir" tendencias en los mercados imposibles de detectar por su complejidad para los operadores humanos, creando así nuevas oportunidades de inversión, si bien la decisiones seguirán siendo validadas por seres humanos.

Datos cruciales: 

Gráfica con el promedio del bid-ask spread (es la diferencia entre el precio máximo de compra, precio ask, y el precio mínimo de venta, precio bid) para las empresas del S&P500. Gráfica con el porcentaje de las operaciones realizadas por operadores de alta-frecuencia en diversos mercados financieros.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La velocidad y movilidad que el capital tiene en la actualidad para adquirir poder económico en segundos. Lo que conlleva a la generación de dinero ficticio. Ante las tímidas regulaciones tomadas y los resultados catastróficos de la crisis de 2008, las empresas financieras debaten sobre limitación del riesgo e iniciativas que eviten otra crisis sin prohibir la especulación, que es la principal fuente de ganancias en esas actividades. Importancia del cambio tecnológico para hacer viable la especulación: infraestructura de comunicación y programas informáticos.