Corporate short-termism is a frustratingly slippery idea. Firms are increasingly accused of failing to look ahead. That is a misdiagnosis

Cita: 

The Economist [2017], "Corporate short-termism is a frustratingly slippery idea. Firms are increasingly accused of failing to look ahead. That is a misdiagnosis", The Economist, London, 18 de febrero, http://www.economist.com/news/business/21717069-firms-are-increasingly-a...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Febrero 18, 2017
Tema: 
Los horizontes de corto plazo en la economía estadounidense
Idea principal: 

Una teoría ampliamente extendida sostiene que los inversores y ejecutivos han sido miopes al liderar empresas invirtiendo muy poco. A la gente siempre le ha preocupado que los mercados financieros no pueden ver más allá de sí mismos. En 1936, Keynes señaló que el horizonte para los inversores era tres meses o un año después, a pesar de estar negociando valores de empresas y gobiernos que durarían décadas.

Según datos del índice S&P 500, por cada dólar, las compañías gastan 44 centavos en inversión de capital y 56 en recompras y dividendos, exceptuando las compañías financieras.

Un estudio de McKinsey, una consultora, tomó en cuenta unas 600 empresas y calificó a algunas como de corto plazo si exhibían cinco hábitos: invertir relativamente poco, recortar costos para aumentar márgenes, iniciar muchas recompras, reservar ventas antes de que los clientes paguen y alcanzar pronósticos trimestrales de ganancias. El estudio concluye que el 73% de las empresas funcionan con horizontes de corto plazo.

McKinsey calcula que durante 2001 y 2014, 27% de las empresas con visión de largo plazo tuvieron un mejor desempeño y sus beneficios aumentaron en promedio 36% más que las empresas con visión de corto plazo.

La teoría del corto plazo tiene tres dificultades: no es una descripción precisa de lo que está pasando en la economía de los Estados Unidos; no se ocupa de la cuestión de la causalidad, y es una distracción de la dificultad real.

Los mercados supuestamente miopes a menudo miran hacia el futuro. El mercado de bonos presta al gobierno por 30 años a una tasa de interés de sólo 3%. Amazon es la quinta empresa más valiosa del mundo, con una capitalización de mercado de 400 000 millones de dólares. Alrededor de 75% de ese valor se justifica por los beneficios que se espera lleguen en una década o más a partir de ahora.

El gasto en inversión de capital más investigación y desarrollo representa 9% de las ventas de las empresas del S&P 500. Para la economía, el gasto de capital del sector privado, excluyendo la vivienda, es de 12% del PIB, igual al promedio desde 1945. Las recompras son tan altas porque los beneficios son anormalmente altos, lo que a su vez puede reflejar el creciente nivel de concentración en la mayoría de las industrias. Si las empresas intentaran invertir todos sus fondos excedentes, necesitarían casi doblar la inversión a un imprudente 17% de las ventas.

Hablando de causalidad, casi todos los gerentes piensan que sus empresas tienen derecho a crecer, pero en cualquier industria es natural que algunas empresas se estanquen al igual que algunos de sus rivales se expanden. Empresas estancadas deben reducir sus costos y devolver el efectivo a los inversionistas. En este sentido, decir que una empresa es de corto o largo plazo no explica mucho si no se tiene claro el contexto en el que se encuentra dicha empresa.

En cuanto al la teoría del corto plazo como distracción, muchas empresas gozan de grandes beneficios aún estando estancadas. Las ganancias son anormalmente altas, aún cuando el costo de capital es bajo.

La situación de competencia debería debilitar la posición de empresas establecidas y dar oportunidad a nuevos participantes. Eso haría más dinámica la economía, aumentaría los salarios y pondría fin a la era de las ganancias excedentes que no sirven para nada.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El argumento liberal tiene problemas para desentrañar el sentido y la solución de continuidad que la sobreacumulación tiene en el capitalismo: niveles de vida plutocráticos y expansión internacionales de las empresas, parasitadas y acentuadas por la financiarización.

La competencia capitalista ha ocasionado la gran concentración de las industrias y una acumulación sin precedentes, sobre todo en una economía como la estadounidense. Ante las crisis, la mayoría de las empresas más grandes del mundo, aunque se ven perjudicadas, nunca pierden su posición de dominio, y a menudo son ayudadas por el Estado en este proceso.

Esta situación sucede a costa de la población y otras empresas pequeñas que en la mayoría de los casos dejan de operar, ya sea porque desaparecen o porque son absorbidas por compañías más grandes y poderosas.

Así, la explotación de los recursos para conseguir aumentar cada vez más sus beneficios, genera crisis cada vez más frecuentes que permiten a algunas compañías gozar de una mayor superioridad, sin que el fundamento de la actividad de las empresas privadas, que es la obtención y acumulación de ganancias, sea cuestionado seriamente.