Las fantasías climáticas de Donald Trump

Cita: 

Sachs, Jeffrey [2017], “Las fantasías climáticas de Donald Trump”, Nueva Sociedad, Buenos Aires, http://nuso.org/articulo/las-fantasias-climaticas-de-donald-trump/

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 1, 2017
Tema: 
Crítica de las medidas tomadas por Donald Trump encaminadas a ignorar el cambio climático
Idea principal: 

Jeffrey Sachs es economista graduado en Harvard y es director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia. También es director de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.


De acuerdo con el autor, Donald Trump y sus amigos empresarios están gravemente equivocados al querer recuperar los días de riqueza y gloria del petróleo, el carbón y el gas. Sachs afirma que las recientes medidas tomadas por Trump no detendrán el abandono mundial de los combustibles fósiles y la adopción de fuentes de energía de baja huella de carbono, como la eólica, solar, hídrica, nuclear, geotérmica, etc.

Es una fantasía de Trump pensar que al revertir las medidas adoptadas por Barack Obama orientadas a frenar el cambio climático se alentará el crecimiento económico de los Estados Unidos, logrando su independencia energética. ¡Donald Trump es un hombre que vive en un mundo de fantasía!

En el texto se hace alusión a las siguientes medidas adoptadas por Trump:

• La recensión de las normas del Plan de Energía Limpia de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).

• La anulación de normas para el control de emisiones de metano causadas por la producción y distribución de petróleo y gas.

• La invalidez del uso regulatorio del «costo social del carbono», métrica introducida en el Plan de Energía Limpia de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos para calibrar el valor económico del daño climático causado por la emisión de cada tonelada adicional de dióxido de carbono.

• La autorización para la construcción del oleoducto Keystone XL desde Alberta (Canadá) hasta el estado de Nebraska.

Una vez enunciadas estas medidas se afirma que la motivación principal de Trump es servir a los intereses económicos de las industrias extractivas estadounidenses. En palabras del autor, se trata de corrupción: entregar políticas públicas a cambio de fondos de campaña.

Los implicados en esta conducta deshonrosa incluyen a ExxonMobil, Chevron, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, Koch Industries y congresistas republicanos que buscan flujos de fondos de campaña.

Los intereses económicos de Trump y de los que lo respaldan justifican el hecho de que se muestren ante la sociedad como ignorantes, afirmando que el cambio climático es una invención. Sin embargo, la ciencia y los hechos reales harán evidente la ignorancia de Trump. El cambio climático es real, tan es así que en 2015 todos los todos los estados miembros de la ONU firmaron el acuerdo climático de París. El planeta acaba de padecer los tres años más cálidos del registro histórico. Los océanos se están calentando a toda velocidad (de lo que da muestra reciente el daño de 93% en la Gran Barrera de Coral australiana).

Reiteradamente se menciona que las medidas tomadas por Trump serán frenadas a través de demandas en los tribunales y por los votantes estadounidenses que apoyan el remplazo de los combustibles fósiles por energías renovables.

Trump tampoco podrá revitalizar al sector del carbón por lo contaminante y dañina que es esta industria, además de que es cada vez menos competitivo respecto de energías no contaminantes como la eólica, la solar y la hídrica, entre otras. En cuanto al empleo tampoco se podrán cumplir las expectativas debido a que la extracción de carbón está cada vez más automatizada, actualmente la contratación de todo el sector no llega ni a cien mil de los más de 150 millones de trabajadores estadounidenses.

El artículo concluye con dos afirmaciones importantes:

1. La construcción del oleoducto Keystone XL jamás se llevará a cabo debido a la urgente necesidad de generar energías limpias. Los inversionistas no querrán invertir en un oleoducto que no resultará rentable.

2. Las decisiones de Trump no afectarán a China, Europa y tampoco a la región del Golfo. China está decidida a reducir las emisiones de CO2, depurar el aire de sus ciudades y ponerse a la vanguardia del siglo XXI en el uso de tecnologías no contaminantes como las células fotovoltaicas y los vehículos eléctricos. Europa está cada vez más cerca de convertirse en una economía de emisión nula. Y los países del Golfo están creando importantes infraestructuras en energía renovable, especialmente la solar.

¡Las fantasías climáticas de Trump no cambiarán la realidad mundial y tampoco afectarán la implementación del acuerdo climático de París!

Nexo con el tema que estudiamos: 

Conforme avanzan los hechos, las intenciones de Trump enfrentan grandes resistencias tanto sociales como por parte de instituciones y sujetos políticos que no las comparten. En el campo de la destrucción del clima, la contundencia de los hechos y la urgencia de actuar en contra de ellos plantea interrogantes acerca de qué tan lejos podrá ir la estrategia negacionista de Trump. Sachs señala las estrategias de otros sujetos que aplican políticas diferentes y que pueden crear una dinámica alterna a la de Estados Unidos.