Ten years on. A decade after the crisis, how are the world’s banks doing? Though the effects of the financial crisis in 2007-08 are still reverberating, banks are learning to live with their new environment, writes Patrick Lane. But are they really safer

Cita: 

The Economist [2017], "Ten years on. A decade after the crisis, how are the world’s banks doing? Though the effects of the financial crisis in 2007-08 are still reverberating, banks are learning to live with their new environment, writes Patrick Lane. But are they really safer now?", The Economist, London, 6 de mayo, http://www.economist.com/news/special-report/21721503-though-effects-fin...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 6, 2017
Tema: 
El estado actual de los grandes bancos estadounidenses y europeos. Los mayores cambios desde la crisis de 2007
Idea principal: 

El artículo hace una revisión de las condiciones actuales de los bancos, a diez años de estallar la crisis financiera, así como de las consecuencias que el colapso financiero tuvo sobre el sistema financiero.

La recuperación de los bancos después de la crisis de 2007 parece confirmada por los precios de sus acciones. Impulsados por la elección de Donald Trump -y sus promesas de reforma fiscal y de revisar la ley Dodd-Frank- así como por los pronósticos de aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal, todos los grandes bancos, a excepción de Bank of America y Citigroup, tienen capitalizaciones de mercado que rebasan el valor neto de sus activos.

Sin embargo, existen elementos para pensar que la recuperación no es tan sólida. A pesar del acelerado aumento en el subíndice S&P 500 por la llegada de Trump a la presidencia, este sigue 30% por debajo del nivel de 2007. Además, la desconfianza sigue alimentada por los bancos. Wells Fargo admitió en septiembre de 2016 que durante los últimos cinco años abrió más de 2 millones de cuentas fantasma, por lo que recibió una multa de 185 millones de dólares.

A diferencia de Estados Unidos y Europa, en otros países las condiciones estructurales y el manejo de la crisis redujeron considerablemente los efectos negativos para el sistema financiero. Por ejemplo, en Australia y Canadá los rendimientos del capital se mantuvieron por encima de 10% durante los últimos 10 años, pero estos países tienen sólo cuatro y cinco grandes bancos, respectivamente, y fueron beneficiados por el auge de los precios de los commodities.

Las siete consecuencias del apocalipsis

The Economist reseña los siete cambios más importantes provocados por el colapso financiero de hace siete años:

1. Regulación. Quizá el cambio más grande para los banqueros es una supervisión más cercana, que incluye las pruebas de estrés (stress test) que miden la capacidad de los bancos para resistir a una crisis. Con la ley Dodd-Frank aumentó el personal encargado de vigilar los focos rojos. En el mayor banco estadounidense, JP Morgan Chase, creció de 24 mil en 2011 a 43 mil en 2015.

2. Requerimientos de capital, apalancamiento y liquidez. Las reglas marcadas en los acuerdos de Basilea 3, obligan a los bancos a engrosar sus reservas de capital, agregando la deuda convertible a sus hojas de balance. Con ello se busca que un banco pueda absorber el impacto de una burbuja sin impactar a otras instituciones o ser rescatado.

3. Rendimientos sobre el capital. Las menores tasas de interés de los bancos centrales y las enormes compras de bonos gubernamentales, para abaratar los créditos y reanimar a las economías, tuvieron como efecto una reducción de los beneficios y las ganancias para los bancos.

4. Especialización. La reducción de los ingresos y el aumento de la supervisión han llevado a los bancos a disminuir sus costos y replantear el destino de sus inversiones, disminuyendo o eliminando los negocios marginales.

5. Empleo. A pesar de que los banqueros siguen siendo los mejor remunerados, los bancos han perdido su atractivo para los recién graduados, debido al siguiente cambio.

6. Reputación. Los sucesivos escándalos bancarios durante y después de la crisis hicieron perder la confianza en el sector financiero.

7. Tecnología. Una asociación entre los bancos y las compañías de tecnología puede mejorar los servicios a los clientes. Ello puede impulsar la cooperación por encima de la competencia entre los bancos.

Datos cruciales: 

Entre noviembre de 2016 y marzo de 2017, el subíndice S&P 500 que mide los precios de las acciones bancarias creció 34%.

Los bancos estadounidenses, particularmente los de inversión, están aumentando los beneficios para sus accionistas, por encima de 10%. En contraste, en Europa los precios de las acciones bancarias siguen estando dos tercios abajo del nivel de hace diez años. Los bancos europeos tienen una rentabilidad de 5.8%.

Gráfica. Precio de las acciones, 2007-2017 (enero 2007=100)

La gráfica muestra el comportamiento del precio de las acciones de los bancos europeos (STOXX Europe 600 banks) y de los estadounidenses (S&P 500 banks) entre 2007 y 2017, y señala los acontecimientos más importantes que afectaron al sector.

Gráfica. Rendimientos sobre el capital de los bancos (porcentaje)

En la gráfica se ven los rendimientos sobre el capital que ganaron los bancos estadounidenses, canadienses, australianos, japoneses y europeos durante 2003 y 2016. La mayor caída la registraron los bancos estadounidenses y japoneses en 2008, pero a partir de 2010 se mantienen entre 5 y 10%, al igual que los europeos. Las caídas más ligeras las experimentaron los bancos australianos y canadienses.

Entre 2011 y 2016, los 30 bancos más grandes incrementaron su capital conjunto a cerca de 1.3 billones de dólares, en su mayoría a través de ganancias retenidas.

El porcentaje de dinero en efectivo en las hojas de balance de los bancos estadounidenses aumentó de 3% antes de la crisis a 20% en 2014.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las crisis son una característica recurrente e inherente al capitalismo cuyos efectos es necesario disminuir, en beneficio de la acumulación ampliada. Los cambios de gran calado para hacerles frente, como el neoliberalismo, suelen profundizar las contradicciones y acelerar el paso hacia la siguiente crisis con efectos devastadores para la sociedad y el planeta en general. Las medidas que aquí se resumen parecen ser meros paliativos, pero puede ser que modifiquen significativamente la competencia entre capitales o que justamente por su ineficacia sean sustituidas por otras más profundas.

Al parecer, la financiarización es la única salida viable en el corto plazo para los grandes capitales, por lo que las tímidas legislaciones vigentes perturban a las corporaciones gigantes, que exigen su retiro. El debate y su resultado es crucial pues si como lo propone Trump esos débiles diques son removidos, la siguiente crisis puede devenir sistémica: ¿cambiarán las ganancias inmediatas por la destrucción del sistema financiero mundial?

Otros artículos que evalúan el funcionamiento del sistema financiero a diez años de iniciada la crisis pueden hallarse en:
http://let.iiec.unam.mx/search/node/ten%20years%20on%3A