Ten years on: After Dodd-Frank. American banks think they are over-regulated. Time to loosen the reins, say America’s banks. Not so fast, say regulators

Cita: 

The Economist [2017], "Ten years on: After Dodd-Frank. American banks think they are over-regulated. Time to loosen the reins, say America’s banks. Not so fast, say regulators", The Economist, London, 4 de mayo, http://www.economist.com/news/special-report/21721504-time-loosen-reins-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 4, 2017
Tema: 
Los posibles caminos que puede tomar la regulación del sistema financiero estadounidense
Idea principal: 

The Economist recupera algunas medidas que hacen sentir a los banqueros de Wall Street sobre-regulados:

- Además de realizar las pruebas de estrés (stress tests) exigidas por la Reserva y cumplir con los niveles de capital y apalancamiento señalados en los acuerdos de Basilea 3, los 8 bancos de “importancia sistémica global” cumplen con medidas extras que los han colocado en una posición de tener más capital del que quieren.

- Las pruebas de estrés, que pretenden estimar cuánto capital se esfumaría en una situación de crisis, no dan a los bancos la información del tipo de cálculo que se hace, ni les permite adecuar sus hojas de balance para la prueba.

- Las reglas son excesivas: la ley Dood-Frank eliminó un órgano regulador, pero creo dos más (la Oficina de Protección Financiera al Consumidor y el Consejo para la Supervisión de la Estabilidad Financiera), estableció disposiciones para gestionar la bancarrota de bancos sistémicamente importantes, impuso 390 requerimientos, de los que sólo se han completado 279, y las regulaciones sobre las hipotecas son muy estrictas. Incluso los bancos pequeños, como los comunitarios, se quejan de lo costosa que es la regulación y de que restringe los préstamos.

- Los bancos comunitarios, que poseen activos por menos de 10 mil millones de dólares, enfrentan otras adversidades: sus riesgos se concentran localmente, les falta escala, y deben enfrentar a grandes competidores y a los servicios en línea. Una legislación más robusta les ha dificultado entregar préstamos menores a 150 mil dólares.

Hacer un gran cambio

Donald Trump prometió hacer modificaciones sustanciales a la ley Dodd-Frank para reducir las regulaciones a los bancos. Sin embargo, hasta el momento no hay claridad al respecto: el congreso está más ocupado en reemplazar la ley de seguridad social de Obama y por la reforma fiscal. Además, los republicanos necesitan convencer a algunos demócratas para aprobar algún cambio en la regulación financiera.

Algunos acuerdos entre ambos partidos pueden ser:

- Reducir la excesiva carga en los bancos pequeños. Por ejemplo, eliminando la regla de Volcker a estos bancos, lo que les permitiría comerciar con la mayoría de los valores y poseer fondos de cobertura y fondos de capital privado.

- También ayudaría subir el límite de 50 mil millones de dólares en activos que designa a un banco como sistémicamente importante.

- Los lugares que quedan vacantes en los puestos clave de regulación pueden ser ocupados por personajes que suelten un poco las riendas.

Otra opción es retomar algunas ideas que ya se han presentado. Por ejemplo, la propuesta financiera de Jeb Hensarling, CHOICE (Creating Hope and Opportunity for Investors, Consumers and Entrepreneurs) permite a los bancos decidir si mantienen una tasa de apalancamiento o de capital sobre las obligaciones, de 10%, a cambio de exentarse de la cumplir con una tasa mínima de capital sobre activos riesgosos. Según esta propuesta, con suficiente capital, un banco en quiebra no es un riesgo para los contribuyentes y los únicos que pagan son los accionistas.

Estudiosos de la escuela de leyes de la Universidad de Nueva York (NYU) encontraron que la ley Dood-Frank representa una carga innecesaria de reglas que no resuelven el problema central del riesgo sistémico. Aunque la regla de Volcker puede ser útil para evitar que los bancos usen los depósitos de los contribuyentes para respaldar valores inmobiliarios riesgosos, los investigadores de la NYU aseguran que la carga es excesiva y que el riesgo no se elimina por completo. Otro estudio encontró que este tipo de regulaciones reduce la liquidez en los mercados encargados de dar financiamientos a corto plazo.

Ni la ley Dood-Frank ni CHOICE resuelven los defectos de la regulación estadounidense, debido a que no resuelve la distorsión que genera la existencia de los fondos Fannie Mae y Freddie Mac, que garantizan casi todos los préstamos a familias.

CHOICE podría funcionar para los bancos pequeños, pero no para los grandes, pues eliminar las pruebas de estrés sería catastrófico para los bancos y para la economía. En su lugar, propone un investigador de la NYU, los bancos deberían tener un incentivo para aumentar el riesgo, y dado que la tasa de apalancamiento trata a todos los activos como igual de riesgosos, ésta aumentaría. Por lo que las medidas deberían ir en el sentido de ponderar el riesgo.

Desentrañando el riesgo

El vicepresidente de la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC), sugiere que los grandes bancos dividan la banca comercial y de inversión en filiares capitalizadas y administradas separadamente para que puedan declararse en bancarrota sin rescate público. De este modo, los grandes bancos podrían liberarse de una gran carga de costosa regulación.

Otro estudio sugiere que la tasa de apalancamiento debería ser de 20% y la Reserva Federal de Minneapolis estimó que para reducir a 9% la probabilidad de otro rescate financiero, el apalancamiento debe ser de 15%.

Algunos analistas sugieren que se ha pasado el punto en que se es muy grande para caer, pero no es claro si los reguladores piensan lo mismo.

Datos cruciales: 

Desde 2009, los 33 bancos más importantes han sumado 700 mil millones de dólares al capital común.

En la prueba de estrés que hizo la Reserva federal en 2016, los 33 bancos perdían 195 mil millones de dólares en el peor de los escenarios, que representa menos del 10% de sus recursos combinados para absorber pérdidas.

Gráfica. Número de bancos por el tamaño de sus activos (miles)
La cantidad de bancos que poseían menos de 100 millones de dólares en activos disminuyó desde 1985 cuando era cercana a 20 mil; en 2016 su número apenas rebasa los 5 mil.

Gráfica. Total de activos por tamaño (billones de dólares)
La gráfica muestra claramente la concentración de activos en manos de los grandes bancos y su tendencia ascendente: en 1985 los bancos con más de mil millones de dólares en activos poseían menos de 5 billones de dólares, y en 2016 rebasaron los 15 billones.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto da una serie de medidas que pueden implementarse para facilitar el flujo de capital a nivel nacional e internacional, después de las regulaciones impuestas por la ley Dood-Frank. Es interesante que a pesar de que la economía sigue en recuperación se busquen medidas para quitar candados al movimiento del capital, lo que puede ser un síntoma de la necesidad de crecer con base en burbujas especulativas.

Otros artículos que evalúan el funcionamiento del sistema financiero a diez años de iniciada la crisis pueden hallarse en:
http://let.iiec.unam.mx/search/node/ten%20years%20on%3A