El curso actual del capitalismo y las perspectivas para la sociedad humana civilizada

Cita: 

Chesnais, François [2016], “El curso actual del capitalismo y las perspectivas para la sociedad humana civilizada”, Revista Herramienta , Buenos Aires, (58), otoño, http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-58/el-curso-actual-d...

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Septiembre, 2016
Tema: 
Se analiza la fase actual del capitalismo señalando la convergencia de distintas crisis: económicas, políticas, sociales y ambientales. Se hace énfasis en que el modo el modo de producción capitalista está llegando a su final
Idea principal: 

François Chesnais es investigador-militante marxista, economista y profesor emérito en la Universidad de París 13-Villetaneuse. Es parte del Consejo científico de ATTAC-Francia, director de Carré Rouge y miembro del Nuevo Partido Anticapitalista de Francia.


El objetivo del artículo es analizar un momento crucial en la historia mundial en el que el capitalismo está alcanzando sus límites absolutos. En cumplimiento de este propósito el texto está organizado en 4 apartados, además de la bibliografía.

El texto inicia señalando el fin de una fase específica de la historia económica y social, en la que las economías latinoamericanas crecían de manera sostenida mediante la exportación de materias primas o productos semiprocesados en gran cantidad y a altos precios. El “modelo” dependía de la demanda de commodities en otras partes de la economía mundial, especialmente en China. Como consecuencia del agotamiento de esta fase se han agudizado confrontaciones políticas y sociales en todo el mundo.

La crisis económica y financiera global pendiente

El primer apartado está dedicado a explicar la naturaleza de la actual crisis haciendo referencia a crisis pasadas del modo de producción capitalista.

Se expone que la actual crisis económica y financiera dio fin a una fase muy larga de acumulación capitalista, basada en grandes inversiones canalizadas a la reconstrucción de la base material de las economías capitalistas.

De acuerdo con el autor, la crisis de 2008 comenzó como una crisis financiera develando serios problemas de sobreacumulación y sobreproducción acompañados por una tasa decreciente de ganancias. Chesnais subraya que el crack que comenzó a fines de 2008 fue de naturaleza global y no solo una “Gran recesión” estadounidense.

La creación masiva de crédito y la incorporación de China a la economía mundial fueron dos hechos que retardaron el estallido de la crisis que se vislumbraba desde la segunda mitad de la década de 1990. El capitalismo mundial, dirigido por Estados Unidos, determinó que la configuración combinada de las relaciones internas y políticas impidiera que la crisis destruyera el capital ficticio y productivo como ocurrió en la década de 1930. La intervención gubernamental por parte de los EE.UU. y de los principales países europeos en el sistema financiero, a través de rescates bancarios, evitaron el desmantelamiento del sistema financiero. Además de que en China se hicieron importantes inversiones del tipo keynesianas, inyectando dinamismo a la economía mundial.

Respecto a la financiarización de la economía el autor afirma que las medidas políticas promulgadas entre 2008 y 2009 para contener la crisis explican la persistencia y el crecimiento de una masa de capital ficticio en la forma de títulos sobre el valor y el plusvalor implicados en innumerables operaciones especulativas.

Por lo tanto, la intervención gubernamental de Estados Unidos y de los principales países europeos para apoyar al sistema financiero, y en menor medida a la industria automovilística, expresa la presión directa de los bancos en defensa de la riqueza financiera y de las automotrices estadounidenses y europeas para proteger su posición contra los competidores asiáticos.

Asimismo, la inyección de masivas cantidades de dinero nuevo quantitative easing, o “alivio cuantitativo”* por parte de los gobiernos y de los bancos centrales del G7 ha provocado el incremento de enormes sumas nominales de capital ficticio volviendo más inestables a la esfera financiera.

La convergencia de muchas crisis y la situación de la clase obrera

En esta parte del trabajo se habla de la convergencia y fusión de los efectos económicos y sociales de una prolongada crisis económica con los del cambio climático. En la última parte de la sección se trata la situación de la clase obrera.

De acuerdo con el autor, el “escepticismo” sobre el cambio climático financiado por los lobbies petroleros ha cedido su lugar al reconocimiento formal y retórico por los gobiernos. Se habla de un tratamiento cínico en el que se invierte en grandes operaciones de comunicación con el objetivo de engañar a los no informados.

La convergencia y la fusión final de la crisis económica y la ambiental plantean simultáneamente dos cuestiones relacionadas: 1) la del futuro del capitalismo, y 2) la de las perspectivas de vida para decenas de millones de personas en determinadas partes del mundo y para la existencia social civilizada en todo él.

Chesnais sostiene que la liberalización y la globalización han desatado a “las fuerzas ciegas de la competencia” con un grado de brutalidad no sufrida antes, ni aun después de la segunda guerra mundial.

Por otra parte, el autor señala que la pérdida del margen de control de la política económica que poseían las burguesías locales cuando las economías nacionales tenían un cierto grado de autonomía es un importante componente de la crisis política que está sucediendo a una escala mundial. Situación que ha obligado a las principales potencias a compensar las nuevas situaciones no deseadas o agudizadas de dependencia económica del exterior por medios políticos y militares en el ámbito de su esfera de influencia.

Finalmente, en esta sección el autor analiza la situación de la clase obrera aludiendo a que para los trabajadores las consecuencias de la liberalización y globalización del capital son aún más graves. Las luchas emprendidas por los trabajadores contra el capital en el ámbito de las fronteras nacionales han sido quebrantadas a través de la competencia, creada por los capitalistas en el mercado laboral. El logro más grande del capital durante los últimos 40 años ha sido la creación de una “fuerza laboral mundial” .

Se ha creado una gran reserva de fuerza de trabajo industrial creando las condiciones para aumentar la tasa de explotación y la configuración del ejército de reserva industrial en cada economía nacional. Las tecnologías de la información y la comunicación han llevado a una fragmentación cada vez mayor de los procesos de trabajo más aun en la era de la robotización.

La vacilante acumulación del capital

En este apartado el autor inicia definiendo al modo de producción como una forma específica de organización de las relaciones sociales de producción,en el que la distribución de los frutos del trabajo es determinada por una élite social organizada institucional y políticamente.

Se advierte que cuando el modo de producción comienza a vacilar y la reproducción ampliada se desacelera, los componentes dominantes de las clases altas tienen como único objetivo y horizonte la preservación, a toda costa, de su poder y privilegios, apoyados en determinadas instituciones. Por ello, las expresiones de la crisis incluyen la extensión y la profundidad de la corrupción, un muy bajo nivel de debate político, cinismo en las corporaciones, y una parálisis de los gobiernos frente al cambio climático.

Para ilustrar lo anterior Chesnais señala que en la conferencia de Davos en 2016 la discusión se centró en la crisis de los bancos europeos y cuestiones similares, en lugar de discutir el informe que expresaba la preocupación sobre los efectos de la desintermediación digital, la robótica avanzada y la economía colaborativa sobre el crecimiento de la productividad, la creación de empleos y el poder de compra.

De acuerdo con el autor, actualmente no existen condiciones para una renovada acumulación a largo plazo, debido a la ausencia de factores exógenos capaces de reactivar las “ondas largas de acumulación”, de las que hablaba Trotsky. De modo que para la burguesía el problema es hallar un factor capaz de impulsar la acumulación otra vez, considerando que desde que se incorporó a China en el mercado mundial, ya no quedan “fronteras”. La única posibilidad de generar ondas largas de acumulación solo puede darse a través de nuevas tecnologías, de altos niveles de inversión en ellas, y de los efectos que estás tecnologías causen en el trabajo.

Una temprana reflexión sobre el futuro del capitalismo

En esta parte del texto el autor retoma y discute elaboraciones teóricas de Mandel (1981) sobre el “destino del capitalismo” y las consecuencias del “robotismo”. El objetivo es discutir el futuro del capitalismo.

Las tesis que se discuten son:

1. La posibilidad de una “crisis del colapso”, entendida como la combinación de cuatros crisis: de la tasa de ganancia; de realización, social, y de reconversión. Todas ellas provocadas por la extensión de la automatización, la reducción del volumen total del valor producido, y por la caída del plusvalor. En este punto se subraya la idea de que las formas específicas de la destrucción del capital amenazan no sólo a la supervivencia de la civilización humana, sino también la supervivencia de la humanidad o de la vida en nuestro planeta.

2. Sobre la evidente modernización del trabajo en sectores productivos con el más alto desarrollo tecnológico y su impacto en el aumento en el desempleo masivo, en la ampliación de sectores marginalizados de la población, en la cantidad de quienes “abandonan”, y de todos a quienes el desarrollo “final” de la tecnología capitalista expulsa del proceso de producción.

3. La barbarie, como un posible resultado del colapso del sistema, debido a que el colapso no necesariamente sería a favor de una forma superior de organización social o de civilización. Esto porque la propia degeneración del capitalismo, los fenómenos de decadencia cultural, de regresión en las esferas de la ideología, y el respeto a los derechos humanos, multiplican la sucesión ininterrumpida de crisis multiformes. El hecho de que el capitalismo haya alcanzado sus límites absolutos no significa que cederá el paso a un nuevo modo de producción superior.

4. El programa de transición dirigido por el proletariado. En este punto Chesnais señala que efectivamente una revolución social radical es la solución, sin embargo, la amenaza de las crisis ecológicas, algo que era imprevisible para Marx, como también el legado político del siglo XX, no nos inducen a ser tan optimistas como trataba ser Mandel en 1981.

Una vez expuestas las ideas de Mandel, el autor aclara que los procesos políticos de fines de los años ochenta y principios de los años noventa del siglo XX, con consecuencias mundiales (en particular, el hecho de que no sucediera la revolución política en la URSS), y las divisiones organizativas vacías de perspectivas lo volvieron cada vez más receptivo al pensamiento de filósofos como Mészáros y Kurz. De ellos retoma sus ideas sobre el límite de la reproducción metabólica social y el análisis sobre los límites absolutos de la reproducción capitalista.

El advenimiento de una nueva barrera inmanente más formidable y sus consecuencias

En este apartado final, el autor habla de la vinculación de la crisis social con la ambiental, retomando ideas de Mészáros y Moore (2015),

De acuerdo con Mészáros, Marx ya era consciente del “problema ecológico”, es decir, de los problemas de la ecología bajo el dominio del capital y los peligros implícitos en él para la supervivencia humana.

Marx, habló de la contaminación e insistió en que la lógica del capital –que es la de conseguir ganancias, de acuerdo con la dinámica de la auto-expansión y la acumulación del capital– no puede tener ninguna consideración para los valores humanos e incluso para la supervivencia humana [...] (Mészáros, 2001: 99).

La combinación de la crisis global económica y la crisis ecológica del capitalismo es simultáneamente la de las relaciones sociales de producción y de un determinado modo de producción material.

Moore (2015) alude a que el límite ecológico mundial del capital es el propio capital, debido a que la prolongación del modo de producción capitalista implica formas cada vez más destructivas de la naturaleza. La depredación del medio ambiente representa el esfuerzo del capital para revertir la desaceleración de la productividad a través de una serie de desesperadas batallas por las últimas migajas de los últimos restos baratos de la naturaleza (Moore, 2014: 37).

El calentamiento global y el agotamiento ecológico son una “barrera inmanente” para el capital, y no una barrera exterior. Quienes dominan y oprimen al orden mundial consideran el cambio climático como una amenaza a su “seguridad nacional”. En un informe reciente del Departamento de defensa de Estados Unidos se afirma que el cambio climático global tendrá implicaciones de amplio alcance para los intereses de la seguridad nacional del país.

De acuerdo con Moore (2015), el giro hacia la financiarización, y la cada vez más profunda capitalización en la esfera de la reproducción, ha sido una forma poderosa de posponer la rebelión inevitable, lo que le ha permitido al capitalismo sobrevivir. Pero, ¿por cuánto tiempo más?” (Moore, 2015: 305).

A esta cuestión el autor adhiere el planteamiento de otras preguntas con las que cierra su trabajo: “nosotros”, ¿podremos liberarnos, derribar al capitalismo para establecer una “sociedad humana en relación con la naturaleza” totalmente diferente? Y si no podemos, ¿sobrevivirá la sociedad civilizada?

*El alivio cuantitativo se refiere al incremento de la oferta de dinero por parte de los bancos centrales, incrementando las reservas del sistema bancario a través de la compra de bonos emitidos por el propio gobierno. Con ello además se reducen las tasas de interés a largo plazo.

Trabajo de Fuentes: 

Mandel, Ernest [1981], “Introduction”, Karl Marx, El capital. Tomo III , Harmondsworth, Penguin

Mészáros, István [2000], Más allá del capital, Caracas, Vadell.

Mészáros, István [2001], The Alternative to Capital’s Social Order. From the “American Century” to the Crossroads. Socialism or Barbarism , Nueva York, Monthly Review Press

Moore, Jason [2002], “The Crisis of Feudalism: An Enviromental History”. Organization and Environment, 15(3), septiembre.

Moore, Jason [2015], Capitalism in the Web of Life, Ecology and the Accumulation of Capital, Nueva York,Verso.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La convergencia de distintas crisis es un elemento de caracterización del capitalismo del siglo XXI. Concebir a la crisis ambiental como un efecto provocado por las élites del capitalismo, grandes corporaciones y gobiernos que buscan preservar sus privilegios, es básico para entender la actual geopolítica mundial. Se advierte una tendencia a la precarización de las condiciones de vida de toda la población.

Es interesante ligar las reflexiones de los años setenta y ochenta del siglo pasado con los problemas del presente. Sin embargo, el contraste muestra la necesidad de ir más allá del círculo trazado por el marxismo de la época, centrado en la explotación, el estado y las naciones...