Japanese carmakers. Lots of oomph. Japan’s small-car firms are defying the industry’s get-big-or-die imperative

Cita: 

The Economist [2014], “Japanese carmakers. Lots of oomph. Japan’s small-car firms are defying the industry’s get-big-or-die imperative", The Economist, London, 23 de octubre, http://www.economist.com/news/business/21627722-japans-small-car-fi

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Octubre 23, 2014
Tema: 
Estrategias de las empresas japonesas automotrices para mantenerse en la competencia.
Idea principal: 

Hay un gran misterio sobre cómo se mantienen cinco empresas automotrices en Japón que están a la sombra de las tres grandes: Toyota, Nissan y Honda. En teoría, la segunda división: Mazda, Mitsubishi, Suzuki, Subaru y Daihatsu tendrían que fusionarse con empresas rivales nacionales o extranjeras o desaparecer. Todas ellas en conjunto venden 1 o 2 millones de autos al año, en tanto que el mínimo requerido para tener ganancias es de 6 millones, según Sergio Marchionne de Fiat-Chrysler.
Daihatsu está actualmente controlada por Toyota en 51%. Suzuki tiene gran presencia en India, y recientemente rompió una alianza con Volkswagen que le ayudó a vender coches baratos en el extranjero. Mazda tuvo una alianza amistosa con Ford, pero esta última dio por terminado el trato en 2008 para aumentar su efectivo con el fin de evitar la bancarrota. Subaru, que es parte de Fuji Heavy Industries, cuenta con una participación en su capital de 16.5% por parte de Toyota. Impulsados por la depreciación del yen, Subaru y Mazda están teniendo record de ventas en Estados Unidos. Incluso la primera vende más que Volkswagen.
Tras años de estancamiento, las empresas pequeñas no tienen dinero para invertir en nuevas tecnologías y buscan una manera más inteligente para convertir las carencias en fortalezas. La industria aplaudió la decisión de Mazda de no producir autos híbridos o eléctricos en favor de potenciar su tecnología “SkyActiv” la cual incrementa la eficiencia en motores de petróleo y diesel. Otra razón de la resistencia de estas empresas es el respaldo del gobierno japonés en la condonación de impuestos a los mini-autos “kei” producidos por Suzuki, Mitsubishi y Daihatsu. Estos son usados por mujeres y ancianos y alcanzan dos quintos de las ventas totales de autos nuevos en Japón. Las grandes automotrices presionan para que se terminen esos apoyos, y los recursos se destinen a vehículos para la exportación. A pesar de las dificultades, la pertenencia a grandes conglomerados permite la supervivencia de estas automotrices de segunda división.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Especificidad de la competencia en los mercados japoneses: las empresas consideradas de "segunda división" gozan de diferentes apoyos, estatales y de conglomerados, que les permiten resistir la tendencia a la concentración, que es particularmente en las industrias maduras como la automotriz. La lógica del conglomerado y la de los mercados en que actúan, sumado a la fuerte intervención estatal, crean un modelo de competencia en que la eficiencia y los resultados de una empresa no son los únicos factores para evaluar las perspectivas de supervivencia: existen partes del negocio global que pueden no ser tan rentables pero juegan un papel de complemento en la estrategia global de los conglomerados.