La emergencia planetaria

Cita: 

Foster, John Bellamy y Brett Clark [2013], “La emergencia planetaria”, Mientras tanto, Barcelona, Icaria, 11 (23): 5-34, http://www.mientrastanto.org/sites/default/files/120.pdf

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Mayo, 2013
Tema: 
Análisis de acontecimientos climáticos extremos causados por un capitalismo canceroso
Idea principal: 

John Bellamy Foster es editor de Monthly Review y profesor de sociología en la Universidad de Oregon. Sus líneas de investigación se centran en temas de economía política, ecología, crisis ecológica y teoría marxista.

Brett Clark es profesor adjunto de sociología en la Universidad de Utah. Sus áreas de interés son la economía política y la ecología.


A manera de introducción

El texto inicia con la idea de que el capitalismo está atrapado en una crisis sin fin en la que el estancamiento económico y la agitación recorren al mundo. Se subraya que en los últimos años las condiciones mundiales medioambientales han empeorado rápidamente enfrentando a la humanidad con una crisis definitiva: la de la supervivencia a largo plazo.

La hipótesis central del artículo es que la fuente común de la crisis se encuentra en el proceso de acumulación del capital y que por ello la solución debe buscarse en una reconstitución revolucionaria de toda la sociedad, rebasando los límites del régimen capitalismo.

Se llama a evitar el Armagedón ecológico enunciado por Robert Heibroner en 1971, haciendo alusión a que la crisis climática es parte de una crisis ecológica global mayor. Para Foster y Clark, el cambio climático es simplemente una entre toda una serie de peligrosas brechas en los límites planetarios producto de las transformaciones de la Tierra provocadas por la acción de los seres humanos (p. 5).

El texto está organizado en 5 apartados. En el primero, "El precipicio ecológico al que nos acercamos", se proporciona información de los cambios climáticos, cada vez más extremos y disruptivos. Seguidamente, se postula la idea de una crisis definitiva provocada por la acumulación del sistema capitalista. En el tercero, de carácter más teórico, se presenta el "Monopolio de capital y un 'descenso próspero'". Posteriormente, se encuentra la sección titulada "El Sur global y la crisis definitiva". Finalmente, se cierra el trabajo con el apartado "La sociedad del desarrollo humano sostenible".

El precipicio ecológico al que nos acercamos

Esta sección inicia con un llamado de atención sobre la urgencia de llevar a cabo una transformación radical de nuestras relaciones económicas y nuestras relaciones con la naturaleza para evitar un gran punto de inflexión o punto de no retorno. Se dice que en este punto los cambios en el clima de la tierra serán irreversibles y estarán más allá de la capacidad del ser humano para evitarlos (p.6)

De acuerdo con Hansen, climatólogo líder mundial, nos enfrentamos a una emergencia planetaria, en la que las consecuencias del aumento de la temperatura global son cada vez más recurrentes y desastrosas. El punto de cambio climático irreversible, al que se hace alusión, se fija en un aumento de 2 ºC (3,6 ºF) de la temperatura media global del planeta. Calentamiento que coincide con las emisiones de carbono acumuladas de un billón de toneladas métricas (pp. 6-7).

En este apartado es interesante prestar atención al análisis realizado por los autores respecto a las contradicciones entre los intereses del capitalismo y los ambientales. Para ilustrar lo anterior se habla de que algunos analistas climáticos han propuesto el objetivo de quedar por debajo de las 750 000 millones de toneladas métricas de carbono al estimar que así se tiene 75% de oportunidades de quedar por debajo del punto de inflexión del cambio climático. Se insiste que para lograr ésto, se deben reducir las emisiones de carbono a una tasa media anual de 5.3%. Sin embargo, desde el gobierno británico se afirma que una reducción de las emisiones a una tasa de más de un 1% ocasionaría una grave crisis a la economía capitalista y por tanto esta reducción es impensable (Stern, 2007) (p. 8).

Por otro lado, se hace referencia a los efectos asimétricos de las emisiones de CO2 en tiempos de crisis y recuperación económica. En un artículo publicado en Nature Climate Change, Richard York utilizó datos de más de 150 países, entre 1960 y 2008, para demostrar que las emisiones de dióxido de carbono no disminuyen en la misma proporción en una fase descendente de la economía como aumentan en una ascendente. Por cada 1% de crecimiento del PIB per cápita, las emisiones de carbono crecieron 0.733%, mientras que por cada caída de 1% en el PIB, las emisiones de carbono cayeron solo 0.43% (pp. 8-9).

Finalmente, otro aspecto de suma importancia contenido en este apartado es el que estudia la actual fase del capitalismo, monopolística-financiera y su relación con formas de producción más intensivas en el uso de combustibles fósiles. Las crisis provocadas en la esfera financiera han inducido a una mayor intensidad del uso de energías fósiles. Después de que estallará la crisis de 2008 las emisiones de carbono se incrementaron considerablemente debido a la recuperación de la economía mundial y a la continua expansión de las economías emergentes.

La crisis definitiva

La raíz del problema medioambiental se encuentra en el sistema socioeconómico, y especialmente en la dinámica de acumulación de capital. De acuerdo con los autores, frente al reto ecológico la respuesta de los intereses económicos dominantes ha sido plantear que a través de la tecnología, en combinación con el mercado y el control de la población, se pueden solucionar todos los problemas que aquejan a la sociedad. La idea es que a través de la innovación tecnológica se puede lograr una acumulación sin fin. Sin embargo, el sueño de que la tecnología por sí sola, entendida en un sentido abstracto, pueda solucionar el problema medioambiental al permitir un crecimiento económico sin efectos ecológicos nocivos mediante un absoluto desacople de uno respecto al otro, se está desvaneciendo rápidamente (pp. 11-12).

Se subraya que las soluciones tecnológicas están limitadas por las leyes de la física y también por las leyes del capitalismo. El cambio tecnológico proporciona ganancias relacionadas con el uso eficiente de la energía. No obstante, esto raramente resulta en disminuciones absolutas en la producción medioambiental global. Más bien, la tendencia es hacia un uso aún mayor de materias primas y energía. En este punto se hace referencia a la paradoja de Jevons para destacar que el uso de la tecnología, maquinaria, es para expandir la acumulación del capital y con ello el desgaste de la naturaleza. La máquina es un medio para producir plusvalor y expandir indefinidamente la acumulación de capital (Marx, 1976) (p.12).

En resumen, el impulso incesante de acumulación del sistema capitalista exige cada vez más consumo de energía y recursos, a la vez que genera más desechos. La expansión capitalista constituye la ley general absoluta de la degradación medioambiental (p.13).

Finalmente los autores afirman que el análisis ecológico muestra, de forma irrefutable, que estamos enfrentándonos a los límites de la Tierra. “No es solo ya que no sea posible un crecimiento económico exponencial continuado durante más tiempo, sino que también es necesario reducir la huella ecológica de la economía mundial” (p.13).

Monopolio de capital y su "descenso próspero"

En esta sección se recurre a lo escrito por Harry Magdoff y Paul Sweezy para demostrar que el crecimiento, bajo la lógica capitalista, en lugar de ser una «panacea universal», es una «causa de enfermedad» (p. 13).

El crecimiento económico es en sí mismo una causa de la enfermedad. La creciente escasez de materias primas y fuentes de energía aparejada al impacto de múltiples formas de contaminación sobre la salud y el bienestar de poblaciones muestran que la expansión de la producción capitalista trae consigo un deterioro inevitable de la Tierra. Esto quiere decir que el problema ecológico es intratable para el capitalismo.

El capitalismo en su etapa monopolística es un sistema con un nivel alto de productividad del trabajo que tiende a la sobreacumulación de capital y al estancamiento debido a la saturación del mercado y la escasez de canales rentables para una inversión productiva.

Estas condiciones han desembocado en una economía intrínsecamente derrochadora, tanto económica como ecológicamente (p.16).

Thorstein Veblen en su obra The Theory of the Leisure Class argumentó que un sistema dominado por corporaciones gigantes, tendente a la superproducción y a la sobrecapacidad unido a su política monopolista de precios, está intrínsecamente caracterizado por la proliferación de derroche económico. Todo ello resultando en el socavamiento de la estructura de producción de valor de uso, llevando a un derroche de recursos naturales y trabajo humano. Es decir, provocando una brecha creciente entre la producción real y la potencial (p. 17).

Se subraya la incapacidad del capitalismo para implicarse en una planificación social y económica reflejada en décadas de política medioambiental fallida. Los intentos de ‘capitalismo verde’, de hacerlo ‘ecológico’, están condenados por la naturaleza misma del sistema como un sistema de crecimiento infinito». Según palabras de Odum y Scienceman (2005) la clave para resolver el problema medioambiental necesariamente implica eliminar el «lujo y el derroche» incrustados en el sistema capitalista (p.25).

En síntesis, la teoría del capital monopolista sugiere que el derroche económico de la sociedad capitalista no se encuentra solo en la superficie de la sociedad (gasto militar, publicidad, especulación, etc), sino que más bien la irracionalidad se extiende a la producción misma en formas que raramente se analizan incluso entre los críticos radicales sociales y medioambientales del sistema.

El Sur global y la crisis definitiva

Los análisis de la huella ecológica señalan un uso excesivo de los recursos naturales. Situación que es insostenible para la Tierra. En este apartado se hace hincapié en que los países del Sur son los más afectados por el cambio climático. Se destaca que el impacto causado por los excesos de los países ricos se ha duplicado en países del Sur.

De acuerdo con los autores, el tamaño de la huella ecológica de una economía rica como la de Estados Unidos es un indicador de su fuerte dependencia de un intercambio ecológico desigual. Estados Unidos extrae recursos del resto del mundo, especialmente de los países subdesarrollados para expandir su crecimiento y poder (p.26).

Comprender la relación del Sur global con la crisis definitiva es por tanto crucial. El intercambio desigual, entre economías derrochadoras y países subdesarrollados indica que la reducción del tamaño de la huella ecológica debe caer necesariamente muy desproporcionadamente sobre los países ricos capitalistas (p.25-26).

El Sur global está más inmediatamente amenazado que el Norte por el cambio climático y otras brechas planetarias. De aquí que sea en el Sur donde estén surgiendo movimientos sociales con la esperanza de un proletariado más consiente con el medio ambiental. Se habla de grupos de campesinos a pequeña escala organizados para luchar en contra de la lógica del capital (p.29).

En el capital monopolista-financiero las irracionalidades ecológicas, sociales y económicas de la organización de la producción son cada vez más visibles a escala planetaria. Por ejemplo las causadas por los agrobusiness , responsables de que los alimentos viajen largas distancias antes de llegar a la mesa del consumidor final.

Foster y Clark señalan que el agrobusiness es menos eficiente en la producción de alimentos que la pequeña granja orgánica intensiva, siendo esta última también menos dañina para el medio ambiente y mucho más capaz de proporcionar un medio de vida a la población de comunidades enteras (p. 29). Los subsidios que proporcionan los combustibles fósiles al sistema de los agrobusiness es fundamental para que el negocio crezca, de ahí que se mantenga la irracionalidad ecológica y económica.

En la parte final de este apartado se argumenta que el modelo de industrialización-urbanización, basado en la emigración en masa del campo a las ciudades, no es factible en el Sur global actual debido a que no existen las condiciones económicas favorables para ello. Más bien se habla de la necesidad de movimientos de reconstrucción rural, en los que se revalorice el conocimiento tradicional de la agricultura y se rechace los sistemas de agrobusiness.

La sociedad del desarrollo humano sostenible

La última parte del artículo está dedicada a visualizar la necesidad de una sociedad racional, justa y sostenible. A lo largo de todo el apartado se hace alusión a las ideas de Marx respecto a la relación metabólica entre el hombre y la naturaleza, subrayando que la clave para que exista una sociedad sostenible es la regulación racional del flujo metabólico respecto a los ciclos naturales que regeneran el agotamiento de recursos de la economía y absorben sus emisiones de desechos (p. 32).

Además se considera la presión que hace el sistema capitalista sobre la naturaleza, a causa de las contradicciones inherentes al mismo sistema, para subrayar que el crecimiento económico bajo el capitalismo es inseparable del incremento del flujo metabólico de materia útil y energía de fuentes naturales. Según Foster y Clark, para evitar un cambio climático catastrófico es necesario encontrar una forma de mantener los combustibles fósiles bajo la tierra, quedando muy por debajo del billón de toneladas métricas de emisiones de carbono. Se debe evitar un cambio climático irreversible y catastrófico, aunque esto signifique cuestionar al sistema capitalista (p.32).

A manera de síntesis, los autores sostienen que no existe otra forma de revertir el cambio climático más que rompiendo con la lógica subyacente de la acumulación de capital. Esto implica el abandono del mito del crecimiento económico absoluto como la panacea a todos los males de la sociedad, y la reducción de tamaño a una economía sostenible, homeostática, basada en el desarrollo de la comunidad humana en lugar de la acumulación individual (p. 33).

Datos cruciales: 

* La mortal ola de calor europea en 2003 y la grave sequía en Oklahoma y Texas en 2011 han demostrado estar vinculadas al calentamiento de la Tierra (p.6)

* El punto de cambio climático irreversible se fija en un aumento de 2 ºC (3,6 ºF) de la temperatura media global (p. 6).

* Basándose en las tendencias de emisiones pasadas, los científicos del clima de la Universidad de Oxford predicen que alcanzaremos la marca del billón de toneladas métricas de emisiones de carbono en 2043 (p. 7).

* Según el Índice de Carbono Bajo, la intensidad del uso del carbono de la producción mundial cayó 0,8% en 2009 y 0,7% en 2010. Sin embargo, en 2011 la intensidad de uso del carbono en la producción mundial creció 0,6%.

* El embalaje de los cosméticos cuesta en ocasiones tres veces más que producir su contenido (p. 20)

* Más de 150 000 millones de envases de bebida de un solo uso se compran en Estados Unidos cada año (p. 21).

* Se estima que el viajero promedio estadounidense de más de 18 años pasa 18.5 horas a la semana en un coche (p. 23)

* Un estudio analizó un típico desayuno sueco de pan, mantequilla, queso, manzana, café, leche, jugo de naranja y azúcar, y llegó a la conclusión de que los alimentos habían viajado el equivalente a 40 066 kilómetros (la circunferencia del planeta) (p. 28).

Trabajo de Fuentes: 

Heilbroner, Robert [1971], “Ecological Armageddon”, Warren A. Johnson y John Hardesty (editores), Economic Growth vs. the Environment, Belmont, Wadsworth Publishing Co., 1971, pp. 36-45

Magdoff, Harry y Paul M. Sweezy, [1974], “Notes on Watergate One Year Later”, Monthly Review, 26, (1): 8-10, mayo

Marx, Karl, [1976], Capital, vol. 1, Londres, Penguin, 1976, p. 492.

Odum, Howard y David Scienceman, [2005], “An Energy Systems. View of Karl Marx’s Concepts of Production and Labor Power”, Emergy Synthesis 3, Proceedings from the Third Biennial Emergy Conference, Gainesville, Florida, Center for Economic Policy, http://www.cep.ees.ufl.edu/emergy/documents/conferences/ERC03_2004/ERC03...

Stern, Nicholas [2007], “The Economics of Climate Change”, The Stern Review , Cambridge, Cambridge University Press, 2007, pp. 4-16, 95, 193, 220-234 y 637-651.

Veblen, Thorstein, [1964], Absentee Ownership and Business Enterprise in Modern Times, Nueva York, Augustus M. Kelley.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Una cuestión central en el análisis de la destrucción del clima es el punto de no retorno, en tanto su definición puede referir diferentes procesos oscilando entre cambios irreversibles y la extinción. En ello también es relevante establecer los procesos que generan la destrucción del clima. En este texto se pone en el centro las emisiones de carbono, por lo que es preciso entender qué las genera, cómo se retroalimentan sus fuentes y cómo podríamos frenar y evitar tales emisiones.

La idea del metabolismo sociedad-naturaleza, aunque limitado, introduce una vía de cuestionamiento en el pensamiento occidental, anclado en el progreso y en la centralidad de la tecnología, en tanto levanta la necesidad de otras relaciones que no destruyan las bases de la vida.