Zooming ahead. China moves towards banning the internal combustion engine. Its government is developing a plan to phase out vehicles powered by fossil fuels

Cita: 

The Economist [2017], "Zooming ahead. China moves towards banning the internal combustion engine. Its government is developing a plan to phase out vehicles powered by fossil fuels", The Economist, London, 16 de septiembre, https://www.economist.com/news/business/21728980-its-government-developi...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 16, 2017
Tema: 
El reciente anuncio del gobierno chino sobre la prohibición de la producción y venta de autos que funcionen con motor de combustión interna
Idea principal: 

El 9 de septiembre, Xin Guobin, viceministro de industria y tecnología de la información del gobierno chino, anunció que el gobierno está desarrollando un plan de largo plazo para eliminar gradualmente los vehículos movidos por combustibles fósiles en China. Esta decisión ha sido considerada por diversas consultoras como "un momento definitorio para la industria automotriz". Y no es para menos.

La noticia resonó en todas las empresas de la industria del automóvil, para la cual China es su más grande mercado. Por ello, puesto que el mercado chino es crucial para la industria, "si China dice que no habrá más autos movidos por combustibles fósiles, los productores de carros en todo el mundo deben ir detrás".

Hasta el momento no se ha planteado un periodo claro para la entrada en vigor de esa prohibición. Tampoco es claro si la prohibición incluirá sólo a los vehículos que utilizan únicamente combustibles fósiles o también a los autos híbridos. China ha fijado ya algunos objetivos de mediano plazo frente al cambio climático y sobre la eficiencia de los vehículos, que incluyen un tope de emisiones de carbono hacia 2030. Se espera que la recientemente anunciada prohibición se aplique aproximadamente en ese periodo.

China no es el primer país en anunciar medidas de este tipo. Francia y Gran Bretaña anunciaron también durante este año que hacia 2040 la producción de autos nuevos que dependan completamente de los combustibles fósiles será ilegal. A pesar de que ha habido mucho ruido al respecto, en ningún país se ha aprobado una legislación concreta para implementar la prohibición. Esto genera una actitud dual dentro de la industria del automóvil: algunas empresas toman el anuncio chino con algo de escepticismo; otras, como Renault, ven el anuncio como una oportunidad (el gigante franco-japonés Renault-Nissan anunció que está listo para comenzar a producir vehículos eléctricos en China).

Empero, conquistar el mercado del automóvil en China no será cosa fácil para las empresas occidentales. El gobierno chino ha impulsado por varios años a sus propias empresas manufactureras de autos eléctricos mediante subsidios. Y si bien es cierto que las empresas chinas se han mostrado muy inferiores a sus pares occidentales en la producción de vehículos con motor de combustión interna, la cuestión es distinta cuando se trata de los autos eléctricos, pues China es sede de algunos de los productores de baterías más importantes del mundo y tiene una larga experiencia en la manufactura de electrónicos. Ejemplos de lo anterior son empresas automotrices como BYD, ThunderPower y Nio, que han mejorado sustancialmente la calidad de sus vehículos eléctricos y de las baterías para carros y que están destacando en las exposiciones de autos en todo el mundo.

“La electrificación del transporte podría dar a los fabricantes de autos y a los proveedores chinos la oportunidad de pasar de ser segundones a convertirse en campeones”.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En entregas anteriores, The Economist ha abordado lo que considera es la muerte del motor de combustión interna (http://let.iiec.unam.mx/node/1466). El reciente anuncio de China –el más grande mercado para la industria automotriz en el mundo– en el sentido de prohibir en el futuro mediato la producción y venta de autos con motor de combustión interna actúa como catalizador de esta muerte.

Es de destacar la superioridad de los productores chinos de autos eléctricos respecto de sus pares occidentales mencionada por el semanario británico, pues las empresas chinas avanzan en consolidar su superioridad tecnológica en una de las ramas más dinámicas del capitalismo contemporáneo, que a la vez son puntales del cambio de la matriz tecnoenergética. El creciente poderío tecnológico de China en áreas de vanguardia puede tener importantes implicaciones en la disputa por la hegemonía mundial.