Oil and water; North American energy

Cita: 

The Economist [2014], "Oil and water; North American energy", The Economist, London, 15 de noviembre, http://www.economist.com/news/special-report/21631798-north-americas-ene...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 15, 2014
Tema: 
Implicaciones en las dos partes del Pacífico del incremento energético estadounidense.
Idea principal: 

Norteamérica recibe la mayor parte de sus importaciones de petróleo crudo de Canadá, o de su costa este, desde Latinoamérica, Medio Oriente, y el oeste de África. Asia recibe la mayoría de sus importaciones de Medio Oriente vía el Mar del Sur de China. El Pacífico es un gran vacío, pero eso pronto puede cambiar: cambios en la producción empujan a un aumento del comercio transpacífico. El epicentro del cambio es Norteamérica, cuyos enormes descubrimientos de gas están a punto de convertirle en una potencia mundial en gas natural licuado (GNL). En 2013, China desplazó a Estados Unidos como el primer importador neto de petróleo, país que en 2014 podría convertirse en el primer productor de petróleo y de gas natural líquido, posición que ya ocupa para el gas natural seco. En Canadá, compañías de propiedad asiática planean construir las primeras terminales de exportación en la costa de Columbia Británica en los próximos años para enviar GNL a través del Pacífico. En Estados Unidos, el gobierno aprobó recientemente la construcción de cuatro terminales para licuar gas y embarcarlo hacia el oeste vía el Canal de Panamá. Esas exportaciones de GNL se beneficiarán de una expansión de 5,300 millones de dólares del Canal de Panamá, programada para concluir en 2016.

Las implicaciones de este nuevo comercio pudieran ser importantes para ambas partes del Pacífico. Según Jane Nakano, hasta el año pasado Japón había comprado aproximadamente una quinta parte de sus importaciones de GNL en Estados Unidos. Para los exportadores de Estados Unidos ese escenario involucra riesgos. Australia, uno de los dos mayores exportadores de GNL del mundo, elevará su producción durante los próximos cinco años, y parte se destinaría a Asia. China, otro comprador potencial, parece estar evitando el GNL de Estados Unidos. Este año firmó un convenio de 400 millones de dólares para importar gas natural de Rusia por las próximas tres décadas.
Los mercados energéticos de China y de Norteamérica están entrelazados a través de la inversión china en petróleo, sobre todo a partir de la crisis de 2008. En 2012, CNOOC (petrolera China) compró Nexen de Canadá por 15000 mdd, siete años después del bloqueo en la compra de Unocal. El gobierno canadiense ha puesto un tope financiero a las compras extranjeras, intentando evitar que más empresas energéticas sean controladas por firmas externas.
El excedente energético de Estados Unidos emite dos señales geopolíticas: 1) a los aliados de Estados Unidos, como Japón y Corea del Sur, esa cercanía ahora pude ayudar a apuntalar su seguridad energética, y 2) a la región asiática en general, de que Norteamérica se ha recuperado de la crisis financiera mundial.

Datos cruciales: 

En 2012 Japón consumió 37% del gas natural licuado del mundo. En 2011 el comercio transpacífico en petróleo, gas y carbón representó el 1.4% del comercio mundial de dichos energéticos. Gráfica con importaciones de petróleo de China y EUA de 2010 a 2015.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los hidrocarburos son un eje central en la economía mundial, nuevos descubrimientos en países que no figuraban en la competencia de extracción mundial, están modificando la perspectiva de competencia y formas de actuar. La apuesta por el gas y petróleo shale ha permitido a Estados Unidos reducir su dependencia tecnológica. El gas cobra importancia y ello cambia las relaciones de fuerza en el mercado mundial de los energéticos. En este balance falta considerar la situación de Rusia y otros productores importantes.