Clean energy and ecology. Offshore wind farms will change life in the sea. Flexing the mussels

Cita: 

The Economist [2017], "Clean energy and ecology. Offshore wind farms will change life in the sea. Flexing the mussels", The Economist, London, 14 de octubre, https://www.economist.com/news/science-and-technology/21730129-flexing-m...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 14, 2017
Tema: 
La modificación de la vida marina en los parques eólicos de las costas del mar del Norte
Idea principal: 

London Arrey, el parque eólico más grande del mundo, concentra una capacidad energética de 630 MW. Esta planta de energía eólica se ubica en el estuario del Támesis, al oriente de Gran Bretaña, y aunque actualmente es la más relevante del mundo, pronto dejará de serlo, debido a que se está construyendo una del doble de su tamaño en Yorkshire al noreste del país.

Según algunos estudios, esta industria crecerá al cuádruple para el primer cuarto del siglo XXI, lo cual parece una noticia positiva debido a la urgencia que se tiene por reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a nivel mundial. No obstante, aunque la energía eólica produce bajas emisiones de CO2, esto no significa que los parques eólicos no tengan un impacto negativo sobre el medio ambiente.

Kaela Slavik y sus colegas del Centro Helmholtz Materiales e Investigación Costera (HZG por sus siglas en alemán) investigan los efectos que los parques eólicos están ocasionando para la fauna silvestre marítima de la región. El grupo de trabajo está estudiando el aumento de la población de mejillones azules, una especie de molusco que habita las costas del Atlántico, en los pilotes de concreto donde se asientan las turbinas de aire en el mar del Norte.

La cantidad de mejillones que habitan la zona aumentará si se construyen todos los parques proyectados, lo cual va a desestabilizar aún más la biodiversidad de la zona. La especie que se vería más afectada frente al incremento de la población de mejillones en las costas del mar del Norte sería el plancton, debido a que es el principal alimento de dichos moluscos, lo cual afectaría, consecuentemente, a las demás especies que se alimentan de este animal. Por otra parte, las especies que se verían más beneficiadas serían justamente las que se alimentan de mejillones azules, entre las que se encuentran los humanos (en específico los belgas, quienes ya establecieron una granja experimental de mejillones en sus parques eólicos).

Este cambio, que en primera instancia parece insignificante, va a modificar la biodiversidad existente en el mar Negro de manera profunda debido a que las cadenas alimenticias de la región se desarticularán completamente. Sin embargo, el aumento de mejillones también podría aumentar la biodiversidad de especies que han migrado a la zona y que se han adaptado al ecosistema de la región. De cualquier forma esto, implicará cambios en la estructura medioambiental del ecosistema del mar del Norte.

Datos cruciales: 

Cinco de las seis empresas con capacidad eólica en alta mar se ubican en los litorales del mar del Norte. La excepción se encuentra en China.

Según información de Bloomberg New Energy Finance, una empresa de investigación de la industria eólica, para 2025 la capacidad de generación eólica se cuadruplicará.

De acuerdo con datos del grupo de trabajo de Kaela Slavik, si se construyen todos los parques eólicos proyectados en el mar del Norte, se ofrecerá un hábitat adicional equivalente a cerca de una quinta parte de los bancos naturales de mejillón azul.

En las columnas de la plataforma de investigación alemana FINO 1 se concentran 4.3 toneladas de molusco, aproximadamente.

Según modelos de computadora, el plancton en las costas del mar del Norte podría decrecer en un 10% si la población de mejillones sigue aumentando como hasta ahora.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La agudización de la crisis ambiental, impulsada por los intereses del sujeto capitalista, ha fomentado la búsqueda de nuevas opciones para obtener energía eléctrica que no produzca un alto nivel de emisiones de dióxido de carbono. Empero, estas alternativas no son complemente benéficas para el medio ambiente, debido a que también tienen consecuencias y afectaciones ecológicas. De esta manera, aunque se busca solucionar un problema específico, la respuesta puede crear nuevos dilemas.

En este caso en particular, a pesar de que la instalación de turbinas eólicas en las costas del mar del Norte va a generar un desequilibrio en la biodiversidad de la región, los intereses capitalistas, proyectados en el comercio de energía eléctrica y de los mejillones azules, aprovechará esta reestructuración ecológica para obtener mayores ganancias por medio de una máscara verde.

El artículo ofrece un ejemplo de la compleja interacción que surge de nuevas tecnologías que repercuten en el ambiente, beneficiando y perjudicando especies y alterando el metabolismo ambiental.