Making it in America. American factories could prosper if they find enough skilled workers. A widening skills gap means that over half of new manufacturing jobs in the decade to 2025 may go unfilled

Cita: 

The Economist [2017], "Making it in America. American factories could prosper if they find enough skilled workers. A widening skills gap means that over half of new manufacturing jobs in the decade to 2025 may go unfilled", The Economist, London, 14 de octubre, https://www.economist.com/news/business/21730188-widening-skills-gap-mea...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 14, 2017
Tema: 
La automatización de la industria en Estados Unidos y la falta de cualificación de los trabajadores en ese país
Idea principal: 

Son comunes las quejas entre los directores de algunas empresas estadounidenses sobre la constante falta de trabajadores en las plantas. Ellos atribuyen esta dificultad para llenar los puestos de trabajo a que muchas personas aún piensan que los trabajos industriales son monótonos e involucran una línea de producción infinita.

Como parte de los esfuerzos por superar esta imagen desfasada, los productores manufactureros estadounidenses celebran cada año el Día Nacional de la Manufactura el primer viernes de octubre. Ese día empresas como Intel y Toyota dan visitas guiadas por sus fábricas altamente tecnificadas.

La idea de que la industria es un sector económico en desaparición se desprende de la fuerte caída en el empleo manufacturero en Estados Unidos en las últimas décadas, que en algunos lugares ha sido de hasta 50%. Muchas personas –incluido Donald Trump– culpan al comercio mundial por esta situación. Sin embargo, estudios recientes muestran que la mayor parte de esos empleos se han perdido por las crecientes inversiones en automatización, que han traído consigo grandes resultados: “la manufactura estadounidense ha más que duplicado su producto en términos reales desde la era Reagan, hasta alcanzar más de 2 billones [trillion] de dólares hoy día. La productividad está aumentando. El producto por hora laboral aumentó 47% entre 2002 y 2015, superando los aumentos en Inglaterra, Francia y Alemania”. Además, una encuesta reciente muestra que los ejecutivos de las empresas estadounidenses esperan que en pocos años las manufacturas norteamericanas sean más competitivas que las chinas debido al aumento de los salarios en China.

El índice que mide la actividad manufacturera en Estados Unidos alcanzó en septiembre de 2017 su máximo en 13 años. Con este telón de fondo las empresas manufactureras tecnológicamente más avanzadas están expandiéndose con confianza y celeridad en numerosas industrias. Prueba de ello es que planean ampliar su nómina de forma considerable durante la próxima década. Sin embargo, un gran problema al que se enfrentan estas empresas en sus pretensiones de ampliación es la escasez de trabajadores suficientemente calificados. Se calcula que hacia 2025 la industria manufacturera estadounidense creará 3.5 millones de puestos de trabajo, pero que 2 millones de estos puestos no se cubrirán.

Una coalición de institutos de investigación, empresas manufactureras y agencias gubernamentales están poniendo manos a la obra para superar la falta de cualificaciones de los trabajadores estadounidenses. Una iniciativa destacada en este sentido es la creación en 2014 de la red nacional para la innovación manufacturera, desde la que se impulsa el desarrollo y adopción de tecnologías avanzadas como la impresión 3D y la manufactura digital al mismo tiempo que se ofrece cualificación para que los trabajadores puedan incorporarse en estas áreas. Asimismo, se están promoviendo esquemas locales de innovación empresarial y entrenamiento de los trabajadores para revitalizar viejas ciudades industriales como Chicago y Detroit. Estas iniciativas han implicado la modernización de las escuelas y centros de enseñanza para que se pongan a la altura de las necesidades de la industria.

Superar la falta de cualificación de los trabajadores estadounidenses requerirá más que el establecimiento de algunos convenios locales, pero ese es un buen comienzo. “Al incentivar numerosas iniciativas, los hacedores de política y los manufactureros pueden juzgar qué funciona mejor y copiar los éxitos por doquier, y en una escala cada vez mayor. El progreso tecnológico continuo alejará al empleo manufacturero de sus niveles máximos alcanzados en el pasado. Pero si las empresas pueden encontrar trabajadores suficientemente calificados para guiar a las máquinas, el producto del sector podría realmente despegar”.

Datos cruciales: 

La empresa taiwanesa Foxconn, el contratista manufacturero más grande del mundo, emplea a más de 1 millón de personas en China.

“La manufactura estadounidense ha más que duplicado su producto en términos reales desde la era Reagan, hasta alcanzar más de 2 billones [trillion] de dólares hoy día. La productividad está aumentando. El producto por hora laboral aumentó 47% entre 2002 y 2015, superando los aumentos en Inglaterra, Francia y Alemania”

El índice que mide la actividad manufacturera en Estados Unidos alcanzó en septiembre de 2017 su máximo en 13 años.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La tendencia hacia el desplazamiento de trabajadores por máquinas es una de las características seculares más importantes del capitalismo. El carácter irreversible de la automatización plantea grandes problemas para la acumulación de capital: ¿quién consumirá la enorme masa de mercancías producidas si los trabajadores ocupados son cada vez menos? ¿qué hacer frente a la caída de las ganancias en relación al monto total de capital invertido? ¿cómo controlar a una masa cada vez mayor de desempleados, cuyo descontento puede ser políticamente peligroso? Las empresas y los gobiernos buscan superar de diversas maneras los problemas que trae consigo la automatización. Ante el acelerado cambio tecnológico, la inversión en re-cualificación de la fuerza de trabajo es crucial, en particular en los países altamente desarrollados, donde hay un marcado envejecimiento del conjunto de la fuerza de trabajo.

Es interesante que empresas manufactureras que usan tecnología avanzada se propongan aumentar de manera importante el número de puestos de trabajo en Estados Unidos, entrando en sintonía con la retórica proteccionista de Trump. La calificación de los trabajadores es sólo uno de los problemas, pues el tema de los costos tanto laborales como de insumos y de transporte seguirán pesando en las decisiones de inversión y por tanto de creación de empleos. En todo caso, por la importancia de las empresas involucradas en estas cuestiones, es preciso dar seguimiento en los años por venir.