Dropped connection. Trouble for the AT&T-Time Warner deal. As media giants look to consolidate, the climate for mergers gets chillier

Cita: 

The Economist [2017], "Dropped connection. Trouble for the AT&T-Time Warner deal. As media giants look to consolidate, the climate for mergers gets chillier", The Economist, London, 11 de noviembre, https://www.economist.com/news/business/21731199-media-giants-look-conso...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 11, 2017
Tema: 
Las vicisitudes a las que se enfrenta el proceso de adquisición de Time Warner por parte de AT&T
Idea principal: 

Dos grandes empresas de los medios de comunicación en Estados Unidos han decidido que este es un buen momento para unirse y hacer frente a los gigantes de Silicon Valley. Desde 2016, AT&T y Time Warner –propietaria de CNN, HBO y del estudio cinematográfico Warner Brothers– anunciaron un acuerdo por el cual la primera empresa adquiriría a la segunda por 109 mil millones de dólares.

El principal problema al que se enfrentan estas empresas es la oposición del Departamento de Justicia y del presidente Donald Trump para que la adquisición se lleve a cabo. El pasado 8 de noviembre algunos reportes indicaron que el Departamento de Justicia estadounidense estaba preparándose para bloquear la adquisición. Previamente, funcionarios del Departamento de Justicia dijeron a los ejecutivos de AT&T que para que la adquisición tuviera lugar tendrían que vender algunos activos, como la división de Time Warner que incluye a CNN –canal que ha sido acusado por Donald Trump de difundir “noticias falsas”– o DirecTV. Los ejecutivos de AT&T han respondido que no se desharán de CNN.

Cuando se supo que el Departamento de Justicia estaba maniobrando para bloquear la adquisición, el precio de las acciones de Time Warner cayó 6.5% en un día. Esta caída refleja también los complejos tiempos por los que atraviesa la industria, en los que “otros jugadores están buscando la consolidación”. El intento de compra de Time Warner por AT&T no es el único en curso entre los grandes medios de comunicación. Recientemente ha habido charlas entre los ejecutivos de Disney y 21st Century Fox sobre una eventual compra de la segunda empresa por parte de la primera. Lo que suceda con AT&T y Time Warner dará pistas sobre la suerte que tendrán otros intentos de fusiones y adquisiciones en el sector.

Algunas personas sugieren que detrás del bloqueo a la adquisición de Time Warner por AT&T hay razones políticas y que Donald Trump ha intervenido para que el Departamento de Justicia obstaculice una compra que durante su campaña fue criticada por el ahora presidente estadounidense como una muestra de la injusta y desleal concentración del poder de los medios. Si Trump no está detrás de las acciones del Departamento de Justicia es poco claro porqué esta institución está interviniendo, pues la adquisición no involucra los criterios adicionales por los cuales la autoridad antitrust entra en acción (el Departamento de Justicia ha intervenido en el pasado cuando se trata de fusiones horizontales que crean dominio de mercado en una industria, pero esta adquisición implica una integración vertical de distribución y contenidos).

Aún así, hay razones legítimas por las cuales las autoridades deben tener bajo escrutinio a AT&T. La presencia preponderante de esta empresa en la distribución, en particular en las conexiones inalámbricas, plantea la preocupación acerca de una posibilidad de abuso al vender contenido y privilegiar a sus propias redes y servicios (como a HBO). Los reguladores podrían buscar una promesa por parte de AT&T sobre que no abusará de su posición, pero es muy difícil regular este tipo de comportamientos y hacerlos cumplir. Por otra parte, la venta de activos no necesariamente resuelve los problemas de competencia. La venta de DirecTV, por ejemplo, no modificaría la posición preponderante de AT&T en las conexiones inalámbricas ni quitaría a esta empresa el control sobre la marca más valiosa que compraría (HBO). Cualquiera de estas ventas, sin embargo, sería tan costosa y complicada que desincentivaría a las partes para llevar a cabo la adquisición y la detendría.

Independientemente de lo que el Departamento de Justicia decida, la lógica de las fusiones prevalecerá. Los ejecutivos de medios de comunicación creen que para tener éxito en el nuevo mercado de la televisión necesitan tener una gran escala tanto en la distribución como en la producción de contenidos. Los directivos de los medios de comunicación “pueden haber persuadido a Wall Street de lo que necesitan, pero parece que no lo han hecho con las personas correctas en Washington, DC”.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Ante la competencia y dinamismo que han generado los nuevos sujetos en el mercado de los contenidos multimedia (Netflix, Amazon, entre otros) surge una tendencia hacia la centralización como respuesta por parte de los viejos titanes de la industria. La convergencia de medios afecta tanto a los actores tradicionales como a los nuevos actores: la especialización no permite generar suficientes ingresos y es necesario integrar las diferentes actividades. Como tendencia general son las empresas creadoras de las infraestructuras que están tomando el control de los medios de comunicación. Al tratarse de empresas tan grandes y con una presencia tan fuerte en la vida estadounidense, si las fusiones/adquisiciones se concretan serán de las más grandes en la historia.

En el caso de la adquisición AT&T – Time Warner, Donald Trump está dejando claro que la respuesta frente a sus enemigos es el sabotaje institucional a su política corporativa. Y para sus amigos e impulsores –la industria petrolera, en particular– hay respaldo y toda clase de incentivos.