Shrink to fit. General Motors is getting smaller but more profitable. Yet uncertainty about how it will fare in future still weighs on its share price

Cita: 

The Economist [2017], "Shrink to fit. General Motors is getting smaller but more profitable. Yet uncertainty about how it will fare in future still weighs on its share price", The Economist, London, 24 de junio, http://www.economist.com/news/business/21723869-yet-uncertainty-about-ho...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 24, 2017
Tema: 
El adelgazamiento de General Motors para ser rentable y reducir la incertidumbre del mercado
Idea principal: 

El poder de la General Motors dentro del mercado estadounidense contrasta con su posición en otras partes del mundo. Así, aunque las oficinas centrales continúan junto con los demás rascacielos en Detroit, la General Motors comienza a retirarse de mercados internacionales mientras que otros fabricantes de automóviles están creciendo como resultado de los retos de la industria.

General Motors ha competido con los fabricantes de autos más importante de todo el mundo. Sin embargo, aunque en 2015 y 2016 la compañía tuvo ganancias récord y este año (2017) se ha desempeñado de manera positiva, los inversores continúan incrédulos y el precio de sus acciones apenas se ha movido desde su salida a la bolsa de valores por medio de una Oferta Pública Inicial en 2010, después de que la crisis financiera que la llevó a la bancarrota.

Ejemplo de la desconfianza de los inversionistas es la postura adoptada por Greenlight Capital, que tiene un fondo de cobertura con una participación del 3.6% en General Motors. Greenlight Capital propuso dividir sus acciones en dos clases: una para mantener los dividendos actuales y la otra para beneficiarse de las recompras de acciones y los incrementos en los dividendos. No obstante, este plan fue rechazado por la directora ejecutiva (May Barra) durante la reunión de accionistas anual, realizada el 6 de junio de 2014.

Para General Motors, las ganancias son la prioridad. Por esta razón, la empresa decidió salirse de la membresía del “club de los 10 millones” y realizar, en promedio, 8.5 millones de carros al año. El presidente de la empresa, Dan Ammann, señaló que General Motors debe concentrarse en zonas en donde es fuerte o puede obtener ganancias significativas. China y Estados Unidos cumplen con los requisitos establecidos por General Motors y aunque actualmente la compañía está perdiendo dinero en América Latina, la empresa continuará operaciones en dicha zona debido a que la cuota de mercado en la región es amplia.

Sin embargo, General Motors se está retirando de otras áreas. Así, en 2015 la compañía comenzó la reducción de su presencia internacional saliendo de los mercados de Rusia e Indonesia y disminuyendo sus operaciones en Tailandia. Ya para marzo anunció que saldría de Europa y que vendería Opel al Grupo PSA de Francia. Dos meses después, General Motors declaró que también saldría del mercado indio y del sudafricano.

A pesar de lo anterior, desde la perspectiva de The Economist, General Motors no se puede quedar en la selección de mercados y esta etapa sólo debe ser parte de un proceso para enriquecer el negocio y prepararse para los retos del futuro: vehículos autónomos y viajes compartidos. Aunque esto todavía parece un futuro lejano -debido a que el porcentaje de vehículo-millas de estos servicios sólo llega al 0.15% del total- los inversores no dejan de pensar en prospectiva y temen que General Motors se quede por detrás de los avances tecnológicos impulsados por Apple y Google.

El reto de la compañía es convencer a los inversores de que está gastando lo suficiente para mantenerse en esta competencia, pero no demasiado como para arriesgar en un negocio que en estos momentos no genera utilidades. General Motors ha insistido en que cuenta con las capacidades tecnológicas necesarias para enfrentarse a los retos del futuro y ha minimizado los costos para desarrollar estos avances, empero, a pesar de esto, no ha logrado convencer a los inversionistas.

De tal suerte, las acciones de General Motors continúan en descenso por la desconfianza de los inversores. En términos generales, la fabricación de coches es un ciclo y aunque el mercado estadounidense está actualmente en su pico y el chino comienza a hacerse más lento, el decrecimiento del mercado en la economía estadounidense puede desincentivar, aún más, las acciones que la empresa necesita. Se espera que en el futuro General Motors anuncie su proyecto para obtener recompensas de la movilidad futura; mientras tanto, la empresa se está concentrando en el mercado estadounidense con la intención de ser más rentable, pero el precio de sus acciones seguirá dependiendo de la incertidumbre del futuro.

Datos cruciales: 

General Motors, Volkswagen, Toyota y Renault-Nissan hicieron 10 millones de carros (cada uno) el último año.

Según el banco de inversión Jefferies, con la decisión de GM de reducir su producción, los ingresos en 2017 cayeron 10%. Sin embargo, las ganancias (antes de los impuestos e intereses) crecerán entre 2 y 3%.

De los 3 billones de vehículos-millas que fueron manejados en el último año en Estados Unidos, sólo 5 mil millones (0.15%) fueron utilizados para servicios como los de Uber y Lift.

El gasto de capital anual y el presupuesto en investigación y desarrollo de GM es de 16 mil millones de dólares.

GM ha gastado 500 millones en financiar a Lift, otros 500 para comprar Cruise Atomation, empresa de autos sin conductor, y 600 millones en otros vehículos autónomos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Ya han pasado casi 10 años de la crisis financiera de 2008 y una de las empresas estadounidenses que más resultó afectada sigue sin poder recuperarse a pesar de los rescates financieros. Actualmente, General Motors tiene una nueva estrategia: reducir su presencia internacional con la finalidad de ser más rentable y disminuir la incertidumbre de los inversionistas frente a su futuro. No obstante, y a pesar de que la viabilidad de dicha táctica es incierta, este no es el único reto al que se enfrenta la compañía. De hecho, los avances tecnológicos pueden llegar a convertirse en un problema mayor para General Motors, debido a que muchas empresas están apostando a gastar una cantidad impresionante de recursos en tecnología, sin obtener ganancias inmediatas, con la aspiración de recuperar ese dinero en un futuro cercano y posicionarse como pioneros en los diferentes sectores económicos a los que se dedican. Sin embargo, General Motors no se puede dar el lujo de arriesgar sus recursos de esta manera, sobre todo porque los inversores desconfían mucho de lo que pueda llegar a suceder con la empresa.

Las industrias declinantes ofrecen otra visión de la disputa por el liderazgo económico: las transformaciones tecnológicas provienen de otras actividades pero sus masivos mercados les otorgan márgenes de maniobra que les permiten mantenerse como actores importantes de la economía capitalista.