Summit-mania. New life for the Paris climate deal. A flurry of meetings should help curb greenhouse-gas emissions. But the global agreement is still essential

Cita: 

The Economist [2017], "Summit-mania. New life for the Paris climate deal. A flurry of meetings should help curb greenhouse-gas emissions. But the global agreement is still essential", The Economist, London, 14 de diciembre, https://www.economist.com/news/china/21732577-workers-are-desperate-coll...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Diciembre 14, 2017
Tema: 
Las cumbres proliferan pero se ve lejana una solución real al cambio climático
Idea principal: 

Tras la salida del gobierno de Trump del Acuerdo de París, se han puesto en marcha varias iniciativas para tratar de mantener el consenso logrado en 2015:

El gobierno francés organizó en diciembre de 2017, la cumbre One Planet (Un planeta) a la que invitó a 50 líderes mundiales y a la que acudieron numerosos integrantes de organizaciones ecologistas. Asimismo, intenta atraer a Francia a científicos y tecnólogos que trabajan en cuestiones climáticas.

Gran Bretaña encabeza una coalición de 26 países que buscan abandonar gradualmente el uso del carbón.

Las empresas que han aceptado seguir las recomendaciones sobre el clima de la Junta de estabilidad financiera, han visto crecer su capitalización bursátil a 6.3 billones de dólares.

En dos años, el Banco Mundial dejará de financiar la exploración de petróleo y gas.

La Unión Europea prometió 11 mil millones de dólares para ayudar a los países pobres a luchar contra el cambio climático.

La Fundación Bill y Melinda Gates se comprometió a igualar los 270 millones de euros que la Unión Europea ha prometido para la investigación sobre adaptación al calentamiento global de los agricultores pobres de África y Asia.

El Acuerdo de París establece un objetivo muy modesto: mantener los aumentos de temperatura del planeta entre 2 y 1.5 grados centígrados. Si ello no se logra, se amplificarán las catástrofes climáticas como aumento del nivel del mar, inundaciones, supertormentas e incendios incontrolables.

La situación actual no apunta al cumplimiento de esos objetivos. Las emisiones de gases de efecto invernadero crecerán 2% en 2017 tras tres años de estabilidad. El reporte de Naciones Unidas, "Emissions Gap" muestra que sólo se ha conseguido una reducción de un tercio en las emisiones respecto del nivel necesario para mantener el calentamiento por debajo de 2 grados. Otros estudios sugieren que las "contribuciones determinadas nacionalmente" (nationally determined contributions") conducirán a temperaturas entre 2.9 y 3.4 grados, mayores que las de los tiempos pre-industriales, y eso si son implementadas por completo.

La actual política estadounidense en la materia implica diversos problemas para el proceso del Acuerdo de París: Estados Unidos no llevará adelante sus contribuciones acordadas bajo la presidencia Obama; tampoco pagará las ayudas para países pobres, que descenderán de 100 a 70 mil millones de dólares invertidos en el Fondo verde climático (Green Climate Fund) de Naciones Unidas.

Además de las reuniones impulsadas por el gobierno francés otras reuniones han tenido y tendrán lugar: cumbres climáticas en Bonn y Polonia, reuniones de empresarios y gobernantes de estados y ciudades en Chicago y San Francisco. Estas reuniones darán lugar a nuevos compromisos e iniciativas, creando presión sobre los atrasados y recalcitrantes. Sin embargo, todos estos esfuerzos parecen insuficientes para detener el calentamiento global.

En tema esencial para las discusiones futuras es el de "establecer, revisar y aumentar las contribuciones" al corte de las emisiones, así como los mecanismos de monitoreo. Y este tema delicado será tratado en Polonia, un país cuyo liderazgo no está comprometido fuertemente con los objetivos del Acuerdo de París.

Más allá de la coyuntura, se perfila la necesidad de que surja otro liderazgo tan "combativo" como el estadounidense; el gobierno francés no cuenta con los medios para ello y el gobierno de China se sitúa en esa posición pero sólo en términos retóricos pues sus acciones son hasta ahora muy moderadas.

Otro elemento a considerar es que la participación estadounidense en las cumbres y encuentros no ha disminuido de manera sensible; sobre las perspectivas se debe considerar que la salida real de Estados Unidos del Acuerdo de París será efectiva tras la siguiente elección presidencial y que un cambio de presidente puede anularla; asimismo, se preve que delegaciones oficiosas, de personalidades y gobiernos locales de Estados Unidos sigan jugando un papel en las negociaciones globales y realizando acciones en favor de detener el calentamiento global.

No obstante, la negociación y la gobernanza en escala global son esenciales para alcanzar los objetivos fijados. Para The Economist el Acuerdo de París "es el único mecanismo disponible para obligar a los rezagados a hacer más. Si el calentamiento global debe mantenerse dentro de límites razonables, se necesitarán medidas no solo para los más comprometidos, sino también para aquellos que actualmente hacen poco o nada".

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las "negociaciones" en escala global sobre las estrategias y acciones para enfrentar la destrucción del ambiente carecen de una orientación estratégica que garantice en el largo plazo el fin de la devastación ambiental acelerada que vivimos. Gobernantes y empresarios apuestan a las soluciones tecnológicas y a ganar primero y sin importar las consecuencias, pues sus rivales de cualquier modo seguirán buscando ganancias a costa del ambiente.

El problema de tales negociaciones es que están atrapadas en la llamada sustentabilidad-sostenibilidad. Y mientras más se amplifican la devastación del ambiente y las catástrofes implícitas en tal devastación, más se cierra cualquier posibilidad de mantener las lógicas de acumulación caótica y siempre creciente del capitalismo contemporáneo. Mientras más se pospongan las soluciones, más drásticas tendrán que ser. En clave emancipatoria, estas dislocaciones del capitalismo deben abrir posibilidades inéditas para superar las actuales relaciones sociales: cuando el capitalismo es incapaz de "articular sociedad", suena la hora de inventar nuevas formas de satisfacer las necesidades básicas desde otra lógica general.