The ride of the mercenaries. How "Wagner" came to Syria. Captured soldiers cast light on the work of a shadowy group

Cita: 

The Economist [2017], "The ride of the mercenaries. How 'Wagner' came to Syria. Captured soldiers cast light on the work of a shadowy group", The Economist, London, 4 de noviembre, https://www.economist.com/news/science-and-technology/21730865-back-unic...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 4, 2017
Tema: 
Mercenarios rusos en Siria
Idea principal: 

En octubre de 2017 se publicó un video en el que aparecían dos soldados rusos capturados por el Estado Islámico en Siria. Se dice que ambos fueron aprehendidos en Deir-es-Zor, al Este de dicho país, en una región donde recientemente se ha desplegado la ofensiva de los gobiernos ruso y sirio. Sin embargo, el Ministro de Defensa ruso ha señalado que ninguno de sus soldados se encuentra desaparecido. Familiares y conocidos de los rehenes confirman esta declaración al mencionar que ninguno de los dos era parte de las fuerzas armadas del ejército ruso y que fueron a Siria con Wagner, una fuerza de mercenarios creada en 2014, que estuvo involucrada en el conflicto en Ucrania y que ha jugado un papel muy relevante en las operaciones en Siria.

Fontanka.ru, un sitio de noticias independiente con base en San Petersburgo, indicó en 2015 que un oficial de la fuerzas especiales rusas, Dmitry Utkin, estaba reclutando ex-soldados para incorporarlos a Wagner. Mark Galeotti, del Instituto de Relaciones Internacionales de Praga, argumenta que esta empresa está formada por cerca de 2,500 hombres, que en 2016 estuvieron luchando como una fuerza de choque controlada por el ejército sirio en Palmyra.

El ejército ruso no ha reconocido a Wagner, porque en Rusia las Empresas Militares Privadas (PMCs por sus siglas en inglés) están oficialmente prohibidas. No obstante, es muy probable que haya contactos significativos entre el gobierno ruso y dicha compañía. De hecho, durante la recepción del Kremlin a oficiales militares el día de los héroes de la patria, Utkin fue fotografiado junto a Putin.

En 2015, el régimen ruso inició una operación aérea sobre Siria, argumentando que no iba a haber un despliegue terrestre debido al rechazo de la población que aún recuerda los acontecimientos y muertes rusas por la intervención en Afganistán. Incorporar fuerzas terrestres de manera “independiente” es benéfico para la estrategia rusa, debido a que en tierra, el contingente Wagner funcionaría como una compañía pseudo privada siguiendo las órdenes del ejército ruso, lo que reduciría los decesos de soldados rusos y controlaría una opinión pública que se oponga a la intervención.

La discusión sobre la presencia de Wagner en el conflicto sirio ha abierto el debate para que las empresas militares privadas sean legalizadas en Rusia. En 2011, Putin ya había mostrado su postura al respecto, considerando que estas compañías permitirían que Rusia conservara sus intereses sin la participación directa del Estado. Incluso, en 2014, Gennady Nosovko, un abogado del partido político Rusia Justa, sentó las bases para que se aprobara esta proposición; empero, ésta fue desechada por el Consejo de Seguridad ruso.

Los sectores militares y de seguridad también se opusieron a esta propuesta, debido a que si se aprobaba, entonces ellos dejarían de tener el monopolio del uso de la fuerza. De esta forma, los miembros de Wagner “siguen operando en una zona gris”, pero su poder y dominio está aumentando. Fontanka.ru ha indicado que ahora la empresa controla pozos petroleros (que antes eran vigilados por el Estado Islámico) para una empresa rusa llamada Evro Polis, por lo que incluso sus funciones y jefes están cambiando.

Datos cruciales: 

Actualmente, la mitad de la población rusa preferiría que la guerra en Siria terminara.

Las fuerzas armadas rusas han reconocido oficialmente el deceso de 41 soldados rusos en territorio sirio. Sin embargo, estas cifras no coinciden con las emitidas por periodistas y otras fuentes.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La guerra en Afganistán tuvo efectos similares para los soviéticos que los que tuvieron los estadounidenses años antes en la guerra de Vietnam. Tras el fracaso estadounidense en este país del sureste asiático, las tácticas intervencionistas se modificaron -con el establecimiento de la Doctrina Nixon- para generar un consenso y aceptación de la presencia estadounidense en otras regiones.

El hecho de que la guerra fuera televisada fomentó una negativa de la opinión pública estadounidense a la intervención; por eso, la Doctrina Nixon proponía que Estados Unidos siguiera brindado asistencia militar y económica a sus aliados, siempre y cuando sus socios pusieran a los muertos (soldados en tierra). La creación de Blackwater en los noventa fue otra estrategia para continuar con las intervenciones, debido a que las fuerzas que actuaban en tierra no eran vinculadas con Estados Unidos, por lo que la presencia estatal era invisibilizada para que la opinión pública no reclamara.

Al igual que en el caso estadounidense, Wagner está ayudando a la élite rusa en territorios que les son geoestratégicos (como son Ucrania y Siria), desvinculando la presencia militar terrestre con el ejército ruso y favoreciendo una opinión pública favorable a la intervención. Lo anterior demuestra que los intereses de países con un fuerte poder político a nivel internacional no se pueden desprender de su despliegue militar; el cual, además, acompaña la expansión económica de estos sujetos capitalistas, como se puede analizar con la protección de Wagner a los pozos petroleros que ahora controla Evro Polis en Siria.

Las empresas mercenarias son importantes tanto para el hegemón como para sus rivales rusos, por lo que es necesario estudiar a fondo su comportamiento.