What if the unwashed masses got to vote on companies' strategies? Digital technology makes true shareholder democracy more feasible

Cita: 

The Economist [2017], "What if the unwashed masses got to vote on companies' strategies? Digital technology makes true shareholder democracy more feasible", The Economist, London, 2 de diciembre, https://www.economist.com/news/business/21731848-digital-technology-make...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Noviembre 30, 2017
Tema: 
Las posibilidades de un capitalismo plebiscitario
Idea principal: 

El capitalismo estadounidense-británico ha tenido una mala racha en los últimos años producto de las acusaciones que lo consideran promotor del incremento de la desigualdad y de la inestabilidad financiera. La incesante necesidad de las empresas de aumentar sus ganancias ha llevado a éstas a dañar el mundo tal y como lo conocíamos. Mientras algunas personas plantean la necesidad de una mayor regulación, otras piensan que quizás la opción sea dar mayor poder a los accionistas buscando una legitimidad corporativa.

Oliver Hart (Harvard) y Luigi Zingales (Universidad de Chicago) plantean la posibilidad de un capitalismo plebiscitario basado en la maximización del bienestar de los accionistas y de la búsqueda de los intereses de los accionistas a través de la tecnología. De 1960 a la actualidad la participación directa de los accionistas ha sido remplazada por su participación por medio de grupos de gestores de inversión, frente a lo cual se debería buscar un retorno a la participación directa.

Desde 1850, año en que se otorgó a las empresas el “privilegio de responsabilidad limitada” el debate en torno a las obligaciones que éstas tienen con la sociedad ha sido un punto central. Se considera que los acciones poseen un objetivo dentro de las finanzas, pero también objetivos éticos. La empresa que tiene como objetivo la generación incesante de ganancias puede pagar los objetivos éticos de sus accionistas a través del pago de impuestos o donaciones al gobierno. Hart y Zingales critican la existencia de un uso perfecto de las responsabilidades empresariales, producto de la imposibilidad de pago de los objetivos éticos o de las imposibilidades gubernamentales de generar políticas adecuadas.

Para Hart y Zingales es necesario que la empresa vea más allá de la ganancia para lograr maximizar el bienestar de los accionistas. La tecnología, es en este caso el medio a través del cual las juntas directivas puedes saber cuáles son los deseos de los accionistas, a través de plataformas donde emitan sus votos. Para los autores este sistema podría generar un capitalismo plebiscitario efectivo. Sin embargo este capitalismo plebiscitario podría ser también más peligroso.

Las dos razones que podrían producir un sistema más peligroso son la saturación de opiniones que podría generar un conjunto de voces altamente heterogéneas e inmanejables por los cuerpos directivos y la producción de un consenso entre las voces demasiado estúpido o siniestro.

Ante esto, para Hart y Zingales es necesario, como en la democracia política, la producción de equilibrios y contrapesos. Por ejemplo, los autores proponen cuotas porcentuales mínimas para iniciar una votación o que la votación de los accionistas sea consultiva mas no vinculante, entre otros.

El capitalismo plebiscitario puede parecer una medida excesiva, sin embargo puede ser lo que se necesite hoy para reconstruir una imagen de buena reputación frente a las presiones que enfrenta la empresa actual.

Datos cruciales: 

Aunque más de 100 millones de estadounidenses invierten en el mercado bursátil de forma directa o en bonos, su opinión respecto al accionar de la empresa es normalmente ignorada.

En 1960 los accionistas individuales poseían de forma directa más del 80% de las acciones en Estados Unidos y más del 50% en Reino Unido. Actualmente las inversiones ya no se realizan de forma directa, sino por medio de gestoras de inversión.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El capitalismo se encuentra en constante evolución en función de las necesidades y complicaciones que se le van presentando a través de la historia. Un capitalismo de características plebiscitarias, aún teniendo mecanismos democráticos tanto de consulta como de acción, posibilitados por el uso de la tecnología, no modifica en sí el objetivo primordial del sistema, que es la acumulación incesante de capital, y todos los efectos contra la sociedad y contra el planeta que esto implica. Por tanto el capitalismo plebiscitario es sólo parte de una estrategia para la recuperación de prestigio de un sistema que se encuentra altamente agotado y constantemente cuestionado debido a su verticalidad. No implica la democratización real de las acciones que la empresa-corporativo (sujeto del actual capitalismo) lleva a cabo en sus funciones para la acumulación incesante.