Foreign firms in Argentina. Waiting for Cristina to go

Cita: 

The Economist [2014], "Foreign firms in Argentina. Waiting for Cristina to go", The Economist, London, 11 de diciembre, http://www.economist.com/news/business/21636066-targeted-president-forei...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Diciembre 11, 2014
Tema: 
Las debilidades de la economía argentina y las dificultades que le presenta ésta a las transnacionales.
Idea principal: 

Argentina nunca ha sido un lugar fácil para las compañías extranjeras. La ineficiencia e inflación han fastidiado al país por décadas y recientemente la hostilidad del gobierno argentino ha complicado el hacer negocios. Cristina Fernández ha tenido el hábito de hablar mal de las transnacionales. Los ataques mediante decisiones sobre impuestos ha colocado a las empresas en el límite. La agencia encargada de impuestos en Argentina, AFIP, ha acusado a diversas compañías extranjeras de evasión de impuestos y los cargos son graves: HSBC habría ayudado a evadir impuestos a 4 mil argentinos, mientras que las operaciones de Procter & Gamble fueron suspendidas bajo la acusación de haber sobrefacturado importaciones por 138 millones de dólares. En palabras de Santiago Zebel (que encabeza el programa ley de impuestos de la Universidad Torcuato di Tella) “la AFIP opera con incentivos duales: se encarga de cobrar las deudas con el gobierno y trata de asegurar que los dólares no salgan del país”. Desde 2011, las compañías extranjeras no han podido sacar sus ganancias de Argentina libremente. Fernández impuso un control de cambios draconiano para evitar fuga de capitales. Además, restringió la importación de bienes* pasando a un esquema que obliga a las empresas extranjeras a exportar productos por una cantidad equivalente al monto que se quiere importar. Por ejemplo, la BMW tuvo que exportar arroz para traer sus autos. Los planes de la presidenta fallaron: las reservas internacionales se desplomaron al pasar de 52mmd a 29mmd en 2011, la distorsión de precios creada por operar con múltiples tipos de cambio y la inflación de 40%, provocaron que Argentina se convirtiera en uno de los peores lugares para operar una compañía. En 2014, Argentina apareció rankeada en el lugar 124 en la categoría “entorno empresarial” en el Índice Global de Innovación de la Universidad de Cornell, ubicándose por debajo de países como Ucrania o Mali. Como consecuencia, algunas compañías huyeron del país. De acuerdo con la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales, 40 empresas dejaron o congelaron sus operaciones desde 2011 como Elektra, British Gas y varias marcas de lujo como Calvin Klein o Cartier. Argentina elegirá en octubre al sucesor de Fernández y los tres aspirantes principales tienen fama de ser más amistosos en permitir negocios. Mientras tanto, los negocios para las transnacionales van por un camino difícil.

Nexo con el tema que estudiamos: 

De acuerdo con el análisis liberal, las restricciones impuestas a la IED por parte de algunos gobiernos determina la cantidad y calidad de esta. También se puede pensar en las dificultades que los nacionalismos económicos enfrentan en su relación con los sistemas productivos internacionalizados de las transnacionales: además de las maniobras de diversión, las empresas tienen el recurso de dejar el país que representa una pequeña parte de sus actividades. Ante estas disputas, resalta la importancia de la integración regional para ganar espacios de negociación.