El cambio climático está considerado comúnmente como un problema ecológico y ambiental, no obstante, en la actualidad la dimensión estratégica y de seguridad están vinculadas al fenómeno. El gobierno de Estados Unidos ha planificado y estructurado diversas estrategias que analizan el impacto del cambio climático en los complejos militares que ha construido y perfeccionado desde su consolidación hasta la fecha como la mayor potencia militar existente.

La amenaza que puede significar el cambio climático fue expuesta por el Capitán Dean VanderLey, el ingeniero civil jefe de la armada en la región del Atlántico medio, su preocupación giró en torno a la conexión que existe entre muelles y carreteras, “Mucho de esto de ésto probablemente se inunde” […]. Los niveles que puede alcanzar el alza del nivel del mar son mínimos, varía entre uno o dos metros, sin embargo, las consecuencias pueden ser catastróficas.

A partir de esto, el Departamento de defensa, identificó la ubicación de 3 500 bases navales que reportan una posible amenaza relacionada con el cambio climático. Paralelo a esto, un grupo de científicos involucrados en la evaluación nacional del clima llevada a cabo por el gobierno federal, encontraron que 128 instalaciones costeras, 56 de ellas navales, están en riesgo si los niveles del mar aumentaran un metro. Los daños estarían valuados en $100bn. Esto ha despertado la preocupación sobre las consecuencias del cambio climático en el ámbito militar.

"La Unión de científicos comprometidos [Union of Concerned Scientists], reportó que 9 bases navales, incluidas varias de Hampton roads, región cerca de Norfolk, podrían perder la mitad de su territorio de aquí al año 2100, si el nivel del mar llegase a subir 2 metros." También las bases en el extranjero y la tecnología que poseen podrían inundarse.

No obstante, las políticas que se han empleado durante las últimas dos administraciones del gobierno de los Estados Unidos, han divergido en varios aspectos. Por un lado, el mandato de Obama consideró el cambio climático como una amenaza estratégica que debe ser evaluada y contrarrestada. Los obstáculos impuestos por los republicanos en el Congreso disminuyeron la importancia del problema. En cambio, la administración de Trump, ha desfavorecido las políticas ambientales, calificó el cambio climático como amenaza a la seguridad y canalizó el problema al Departamento de defensa.

Sin duda el problema climático ha sido un componente que ha cambiado las estrategias estadounidenses para resguardar los complejos navales, su importancia ha alcanzado dimensiones políticas y geopolíticas. Las políticas que se han formulado han intentado solucionar el problema, no obstante las decisiones por parte del presidente han perjudicado el avance estratégico de Estados Unidos.