Barbarians inside the gate. A big Blackstone deal shows how private equity has changed. Mega-deals are not what they were in the glory days

Cita: 

The Economist [2018], "Barbarians inside the gate. A big Blackstone deal shows how private equity has changed. Mega-deals are not what they were in the glory days", The Economist, London, 3 de febrero, https://www.economist.com/news/finance-and-economics/21736158-mega-deals...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Febrero 3, 2018
Tema: 
Blackstone y el cambio en las empresas de capital privado
Idea principal: 

La crisis financiera de hace una década frenó los días gloriosos del capital privado, pero el 30 de enero un grupo de inversionistas liderados por Blackstone, un banco de inversiones y la firma más grande de capital privado del mundo, anunció un negocio por 17 mil millones de dólares para comprar a la división proveedora de datos financieros y de riesgo de Thomson Reuters F&R. El acuerdo sería el más grande para Blackstone desde la crisis, pero estos mega tratos están regresando de una nueva forma.

A mitades de la década pasada, abundaban las grandes transacciones. Simplemente en 2006 y 2007 se hicieron 9 de las 10 más grandes compras de la historia, y la única verdadera sequía fue entre 2008 y 2012, ya que, desde el año 2013 se ha visto al menos una compra por más de 10 mil millones de dólares, de acuerdo a Thomson Reuters F&R. Pero en muchos de estos acuerdos de capital privado las compañías han tomado el inexplorado papel de acompañante de inversionistas institucionales o corporaciones que buscan adquirir otras. Por ejemplo, en un trato de 23.5 mil millones de dólares en 2013 para comprar Heinz, Berkshire Hathaway, un conglomerado, compartió la propiedad con 3G Capital, una compañía brasileña de capital privado, y el año pasado, el trato que Bain Capital, una firma de capital privado, armó para comprar la unidad de fabricación de chips de Toshiba, con valor a 18 mil millones de dólares, involucró media docena de compañías tecnológicas, incluyendo Apple y Dell.

El nuevo acuerdo, al principio mencionado, es parte de esta nueva tendencia. Los socios de Blackstone incluyen a GIC, un fondo soberano de Singapur, y a la Junta de Inversiones de Pensiones de Canadá, la cual es el fondo de pensiones más grande del país. Thomson Reuters se quedaría con 45% de la propiedad, un arreglo poco común antes de la crisis, pero que ahora cada vez es más recurrente.

Si los mega-acuerdos se vuelven más comunes, la razón tal vez sea porque hay mucho dinero y pocas oportunidades donde invertirlo. Los fondos de capital privado tienen 970 mil millones de dólares en efectivo sin invertir, de acuerdo a Preqin, un proveedor de datos. Con la presión de producir rendimientos productivos para sus inversionistas, las compañías de capital privado tal vez encuentren una nueva era de mega-acuerdos con mayor desesperación que en la era pre crisis.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La sobreacumulación tiene efectos paradójicos: ante la escasez de oportunidades de inversión, las grandes compras de empresas se realizan por varios socios, lo cual diversifica el riesgo para los participantes. Las formas de la competencia no dejan de evolucionar y tales cambios afectan las tendencias de la monopolización, al tiempo que consolidan el papel de los intermediarios financieros como Blackstone.