Going South. South-to-South investment is rising sharply. An encouraging trend would be even more marked if governments got out of the way

Cita: 

The Economist [2018], "Going South. South-to-South investment is rising sharply. An encouraging trend would be even more marked if governments got out of the way", The Economist, London, 8 de febrero, https://www.economist.com/news/finance-and-economics/21736545-encouragin...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Febrero 8, 2018
Tema: 
Inversión Extranjera Directa en África
Idea principal: 

En una reunión en Namibia en enero 2018, el primer ministro de Zimbabwe, Patrick Chinamasa, hizo una propuesta para atraer inversionistas africanos a una economía arruinada por Robert Mugabe (ex primer ministro de Zimbabwe). En 2016, 28% de la Inversión Extranjera Directa mundial (IED) era proveniente de compañías en economías en desarrollo, a comparación del año 2000 que este dato solo era de 8%.

A nivel internacional, la IED proveniente de China disminuyó en 2017 debido a que Beijing restringió la salida de capital, además de que Estados Unidos y Europa analizaron con más cuidado las adquisiciones extranjeras. A pesar de esto, la tendencia a que existan inversiones internacionales sigue siendo amplia, casi todos los países en desarrollo tienen compañías con filiales en el extranjero. En 40% de los países en desarrollo, alrededor de la mitad de la IED proviene de otros países en desarrollo. Por ejemplo, en 2015 y 2016 los diez inversionistas extranjeros más grandes en África, por número de proyectos, incluyeron a China, India, Kenya y Sudáfrica.

La razón de lo anterior se encuentra en una encuesta del Banco Mundial realizada a más de 750 compañías con IED en países en desarrollo, en la cual se menciona que aquellas compañías provenientes de países en desarrollo están más dispuestas a invertir en pequeños y más riesgosos países, y quieren reinvertir sus ganancias en sus filiales foráneas. Además, Peter Kusek del Banco Mundial menciona que las compañías internacionales ambiciosas por lo regular empiezan primero en países vecinos, esto con el fin de familiarizarse con un mercado extranjero similar al suyo.

La tendencia hacia inversiones “Sur a Sur” es particularmente beneficiosa para los países más pobres del mundo y podría serlo aún más si los gobiernos no se involucraran. De acuerdo al Banco Mundial, 60% de los países pobres limitan la IED hacia el exterior a través de engorrosos requisitos, controles de intercambio extranjero o limitaciones hacia destinos o industrias específicas. Las restricciones en IED entrante también son comunes, por ejemplo, bancos extranjeros en Filipinas no pueden abrir más de seis filiales, en Etiopía los foráneos no pueden ser propietarios de pastelerías, peluquerías, agencias de viajes, y muchas otras, mientras que en Ghana en 2013 se triplicaron los requisitos de capital para compañías extranjeras, dando preferencia a los dueños locales que estaban furiosos por la expansión de tiendas nigerianas.

Aún así hay razones para mantener el optimismo. Kevin Ibeh de la Universidad Birkbeck en Londres menciona que el surgimiento de las multinacionales africanas es una señal de madurez de las compañías privadas en la región. Algunas compañías contratan cientos de miles de trabajadores, lo que les da una mayor influencia para intervenir en las regulaciones e infraestructura de los países, y gobiernos tienen una mejor oportunidad de negociación cuando otro país muestre reglas proteccionistas. Todo esto, dice el Sr. Ibeh, podría desembocar en mejores implementaciones en varios tratados de libre comercio regionales, los cuales solo existen en papel hasta ahora.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En un contexto de 10 años de estancamiento económico mundial (después de la crisis 2008-2009), África es hoy en día un espacio con creciente importancia para destinar capitales excedentarios de empresas tanto de países desarrollados como de países emergentes. Sin embargo cabe destacar que las empresas de países como China o India, encuentran mejor cabida en mercados "no desarrollados" como África (e incluso latinoamericanos) para destinar sus capitales. África es hoy en día un lugar de disputa de grandes capitales transnacionales.