Russia under Vladimir Putin. A tsar is born. As the world marks the centenary of the October Revolution, Russia is once again under the rule of the tsar

Cita: 

The Economist [2017], "Russia under Vladimir Putin. A tsar is born. As the world marks the centenary of the October Revolution, Russia is once again under the rule of the tsar", The Economist, London, 26 de octubre, https://www.economist.com/news/leaders/21730645-world-marks-centenary-oc...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Octubre 26, 2017
Tema: 
Sucesión Presidencial de Rusia
Idea principal: 

The Economist considera que Vladimir Putin es el Zar del siglo XXI. Dicha afirmación se justifica a través de una serie de políticas nacionales e internacionales que han contribuido para identificar a Putin como un Zar contemporáneo. El dominio y la autoridad que ha demostrado el mandatario se han convertido en la principal preocupación debido a la cercanía de las próximas elecciones rusas y el conflicto que podría existir al momento de su sucesión presidencial.

Las posturas que ha adoptado Putin frente a los oligarcas han sido catalogadas como medidas autoritarias propias de un Zar. En 2001, el mandatario logró controlar los medios de comunicación, acto seguido el petroleó y los combustibles volvieron a manos del Estado. A través de un acto legítimo, Putin contó con el 80% de aprobación por parte del partido para legislar y recuperar estos recursos.

Putin juzga que la modernización de Rusia responde a dos factores:

1. La modernización debe objetar a mecanismos democráticos y de representación tal y como lo hizo Occidente.
2. Asegurar la estabilidad de Rusia al mantenerse firme contra mecanismos democráticos institucionales.

Putin consigue concretar una dicotomía que favorezca la modernización: i) confiar la economía a tecnócratas liberales especializados y ii) asignar el control político a ex oficiales de la KGB (Agencia de inteligencia y agencia principal de servicio secreto de la Unión Soviética). No obstante, la política ha imperado sobre las reformas económicas y las consecuencias han reincidido sobre el gobierno de Putin.

En consecuencia, Putin ha endurecido su poder mediante la represión y conflictos militares con el fin de mantener la estabilidad de Rusia. La represión ha incurrido sobre la oposición política y liberales (feministas, ONG’s y homosexuales). Las intervenciones militares en el conflicto de Crimea, Siria y Ucrania han sido controladas por los medios de comunicación quienes las han tratado como un acierto del gobierno.

La situación ha aumentado la preocupación de Occidente, considerando a Vladimir Putin y su gobierno podría comenzar una represalia sobre los Estados Bálticos. Sin embargo, Putin sabe que el inició de un conflicto de esta magnitud podría dañar su legitimidad y prefiere proceder de forma simbólica. En cambio, la situación nacional es diferente, ya que el mismo mandatario favorece la represión interna. Esta dicotomía nos demuestra que si el gobierno muestra debilidad podría fracturar su legitimidad y si actúa de forma represiva su poder y su gobierno se fortalecen.

Por último, la llegada al poder de un mandatario débil permitiría a Putin controlar y combatir a sus rivales, sin embargo esta situación es improbable que suceda afirma The Economist. Por otro lado, si el mandatario se aferra al poder, surgiría un contendiente que desencadene una lucha de poder y propicie una coyuntura para hegemonía de Rusia. Mientras mayor sea el poder de Putin, más difícil será la sucesión.

Datos cruciales: 

La economía rusa depende de los recursos naturales. Este modelo permite que el crecimiento anual del PBI se aproxime al 2%, lejano del periodo 2000-08, que logró un 5-10% gracias al petróleo.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La llegada de Vladimir Putin al poder a principios del siglo XXI, marcó el inicio de una nueva etapa para Rusia. El fin de la guerra fría y la desintegración de la URSS, fracturo y disminuyo la presencia del país a nivel internacional. No obstante, Vladimir Putin ha encabezado un gobierno que se ha transformado la geopolítica y he empleado distintas estrategias para consolidar su poder.

La intervención en Crimea y Siria han reforzado la militarización por parte de Rusia, y ha posicionado el gobierno de Putin como una potencia que intenta alcanzar una competitividad hegemónica en pleno siglo XXI.

La militarización y la represión se han convertido en nuevos espacios de sociabilidad para la sociedad y se han convertido en una herramienta ejecutada por el gobierno para fortalecer su presencia internacional y su poder político de forma interna.