Energy and technology. Let there be light

Cita: 

The Economist [2015], "Energy and technology. Let there be light", The Economist, London, 17 de enero, http://www.economist.com/news/special-report/21639014-thanks-better-tech...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 17, 2015
Tema: 
Panorama del mercado energético y el cambio tecnológico que lo transforma.
Idea principal: 

El debate sobre la energía en las últimas décadas: la escasez y la preocupación por el medio ambiente han puesto en discusión la pertinencia de seguir con el patrón energético basado en combustibles fósiles. El carbón, el más barato y más abundante, ha sido el más sucio, lo que contribuye al aumento de las emisiones. Los suministros de petróleo han sido vulnerables a los shocks geopolíticos y la colusión de los productores para fijar los precios. El gas natural ha llegado principalmente por gasoductos y a menudo con implicaciones políticas. La energía nuclear también está acosada por problemas políticos. Los recursos destinados a las energías renovables, la eólica y la solar, hasta el momento han tenido un papel marginal a pesar de los abundantes subsidios recibidos.
El cambio tecnológico ha roto el poder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para mantener el alto precio del petróleo. La fractura hidráulica ("fracking") y la perforación horizontal han permitido a Estados Unidos resituarse como un gran productor de petróleo. El aumento del comercio de GNL (gas natural licuado) va a crear un mercado de gas más global y una mayor capacidad de recuperación de la oferta, lo que socava monopolio de oleoductos de Rusia en Europa.
Un aumento de la oferta, una sorprendente capacidad de recuperación de la producción en lugares en conflicto como Irak y Libia, y la determinación de Arabia Saudita y sus aliados del Golfo de no sacrificar la cuota de mercado frente a la caída de la demanda han llevado a una caída espectacular del precio del petróleo. Pero la caída ha creado turbulencias en los mercados financieros, las empresas de energía tienen que despedir a los trabajadores y reducir o retrasar los proyectos de inversión.
La energía solar y eólica son intermitentes por lo que son verdaderamente útiles sólo si la energía que producen se puede almacenar; de lo contrario se necesita otra forma de capacidad, por lo general a partir de fuentes de combustibles fósiles. En los cinco años anteriores se han realizado inversiones en energías alternativas por 260 mmd en promedio y algunas de ellas están dando resultados comerciales como en India, Hawaii y China. Dieter Helm, un experto en energía de la Universidad de Oxford, dice que los subsidios para la tecnología verde primitiva, como la actual generación de paneles solares, han sido un "error colosal" y propone invertir en interconectores eléctricos y en películas que captan la energía solar. La caída del precio del petróleo está haciendo menos atractivo el desarrollo de las energías alternativas.
A pesar del auge coyuntural de las energías fósiles, la tendencia es clara: se camina hacia un uso intensivo de las energías alternativas. Algunos campos de desarrollo son: energía solar y su almacenamiento; reducción de las emisiones contaminantes por uso de combustibles fósiles; evolución de la energía nuclear que tiende a declinar. Simon Daniel, experto en energía observa dos tendencias contradictorias: mayor eficiencias, producción y almacenamiento locales versus aumento del consumo debido a los miles de millones de nuevos dispositivos conectados al "internet de las cosas". Ante la creciente demanda de energía, el tema de la eficiencia energética cobra importancia, abarcando las mejoras en la generación, distribución y uso final, implicando grandes cambios en los hábitos existentes.

Datos cruciales: 

Porcentaje del tipo de consumo de energía, 2013. Utilización de la energía en Estados Unidos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Carácter coyuntural de la baja en el precio del petróleo y la abundancia de los combustibles fósiles. Las energías renovables ya son percibidas tanto como una actividad rentable como un posible recambio al patrón energético actual. Necesidad de perseverar en las mejoras tecnológicas que permitan hacer frente a la demanda creciente de energía mediante tales fuentes alternativas, en la que la energía solar es clave.