Military applications. Mutually assured detection. Better anti-submarine warfare will mean fewer places for subs to hide

Cita: 

The Economist [2018], "Military applications. Mutually assured detection. Better anti-submarine warfare will mean fewer places for subs to hide", The Economist, London, 10 de marzo, https://www.economist.com/news/technology-quarterly/21738090-better-anti...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Marzo 8, 2018
Tema: 
El mejoramiento de los sistemas anti-submarinos
Idea principal: 

En julio de 1960, en el océano Atlántico, Estados Unidos logró su primer lanzamiento exitoso de misiles balísticos intercontinentales con un submarino bajo el mar; menos de dos meses después, en una serie de pruebas realizadas en el Mar Blanco (al norte de Arcangel) la Unión Soviética tuvo resultados favorables en una prueba similar. Estos logros representaron el inicio de una nueva etapa en la Guerra Fría, tener lanzadores no visibles para el oponente significaba que ninguno de los dos bandos podría destruir el arsenal nuclear del otro con un sólo ataque.

La introducción de submarinos con capacidades de lanzamiento intercontinental fue parte activa para el desarrollo de la idea de la “mutua destrucción asegurada” [mutually assured destruction] que disuadió cualquier primer ataque nuclear. Actualmente, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China poseen submarinos nucleares con capacidad de lanzar misiles nucleares. También India posee un submarino con estas capacidades y es probable que Israel tenga submarinos de propulsión no nuclear con misiles nucleares.

Además de representar una amenaza para la seguridad mundial, los submarinos representan una amenaza para el ejército y la marina de otros países. Esto convierte a la guerra anti-submarinos como parte esencial del trabajo de cualquiera que quiera mantener sus naves seguras. La guerra anti-submarinos hoy en día depende de un trabajo de interpretación compleja por medio de diversos sistemas y tecnologías, estas incluyen matrices de detección de sonidos en botes [sonar arrays on boats], boyas de detección de sonido [sonar buoys] lanzadas desde los aviones, sistemas de detección de sonidos en suelo marino [passive listening systems on the sea-floor], sistemas de comunicaciones, drones marítimos etc. Esta explosión tecnológica aumenta las posibilidades de detectar submarinos, disminuyendo la capacidad de estos de actuar desde la soledad y el silencio.

El uso de aeronaves juega un papel importante en la guerra anti-submarinos, estas se encargan de lanzar sistemas de boyas en espacios calculados para lograr aumentar la capacidad de detectar a los submarinos. El procedimiento requiere la participación de entre 8 y 10 personas y consiste en hacer un lanzamiento, esperar, escuchar y procesar resultados de movimiento. Sin embargo, este mecanismo es caro. En el futuro, será posible el uso de vehículos autónomos submarinos, que representaran un despliegue menos costosos, con la capacidad de colocar más boyas.

Más boyas, representan más datos, pero estos no sirven si no se tiene información sobre el movimiento del submarino y su posición exacta. Es por esto, que, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) se encuentra desarrollando un sistema de posicionamiento para la navegación oceánica profunda conocido como POSYDON (siglas en inglés), que tiene por objetivo la creación de un espectro robusto y omnipresente de supervisión de océanos bajo el agua, del mismo modo que los satélites parte del Sistema de Posicionamiento Global lo hacen sobre el mar. El proyecto POSYDON funcionará aprovechando las características naturales del océano. Esto quiere decir que la velocidad del sonido dependerá de las características del agua (temperatura, salinidad y presión), viajará a través del canal de sonido profundo, que posibilita la propagación del sonido a kilómetros de distancia y funcionará a través del sistema de refracción característico de las ondas de luz.

Sin embargo, aún en los mares más vigilados, seguirá siendo difícil detectar submarinos como consecuencia de los nuevos sistemas de propulsión más silenciosos. La disminución del número de humanos en la tripulación e inclusive la autonomía que lleva a que el submarino no tenga ningún humano en su interior puede llevar a aumentar aún más los niveles de silencio de los submarinos debido a la eliminación de los sistemas de propulsión y de la cavidad de aire. Un ejemplo de esto, es el arma rusa Status 6 [1], la cual tiene la capacidad de disparar a costas intercontinentales frente a ciudades para generar tsunamis radioactivos. A pesar de las características negativas que esto representa, los expertos en guerra anti-submarinos confían plenamente en el desarrollo de buscadores, para equilibrar la balanza de ventajas.

Uno de los retos será el seguimiento de submarino en las aguas del Ártico, debido a que el hielo genera sonidos lo suficientemente fuertes que pueden llegar a confundir y encubrir los sonidos de los submarinos. El derretimiento de los hielos disminuirá esta problemática, lo que representa una condición de ventaja en años posteriores para los Estados Unidos. El programa Assured Arctic Awareness, dirigido por el Dr. Zurk, tiene como objetivo formal monitorear las aguas árticas durante todo el año sin la necesidad de presencia humana.

El incremento de sensores y de mejores conexiones representará una modificación al aporte estratégico de los submarinos. Esto no quiere decir que el submarino pasará a ser un artefacto inútil, sino que la norma estratégica del segundo golpe nuclear imparable por ser invisible empezará a desdibujarse, lo que lleva a que la disuasión producto de esta norma se reduzca.


[1] Status 6 es un sistema dron (no tripulado) submarino, propulsado por energía nuclear, desarrollado por Rusia y con capacidad para hacer lanzamientos nucleares.

Datos cruciales: 

En la actualidad, cinco países cuentan con submarinos de propulsión nuclear con capacidad para hacer lanzamiento de misiles nucleares intercontinentales, estos son: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China. A estos se suma India, quien posee sólo un submarino nuclear con estas capacidades.

Es probable que Israel cuente con submarinos de propulsión convencional (no nuclear) que disponga de misiles nucleares.

En el futuro, con el desarrollo de mecanismos buscadores de submarinos algunos espacios clave como la brecha entre Islandia y Escocia podrán ser vigilados de forma completa por una serie de sólo 15 sensores acústicos. La amenaza podrá ser perseguida por otro submarino o por un dron.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El proceso de creación de sistemas para el aseguramiento ante posibles ataques submarinos forma parte de la Doctrina de estrategia militar estadounidense de la dominación de espectro completo. Durante un tiempo, la parte no visible del mar se encontró bajo una limitada supervisión. Esto se ha modificado con el inicio del desarrollo del sistema POSYDON y otros sistemas similares y/o complementarios de vigilancia que harán posible mantener un control efectivo y permanente de todo movimiento en el espacio submarino.

Estas estrategias se construyen bajo la justificación de aumentar la seguridad estadounidense, pero bajo un concepto seguridad desde una visión de amenaza permanente al statu quo, que siempre debe estar preparado para hacer frente a posibles ataques. La securitización del espacio submarino contribuye a la creación de un sistema de panóptico global que junto con los mecanismos de vigilancia satelital, cibernético, terrestre, entre otros, mantiene un sistema que posibilita detectar y sofocar rápidamente a todo aquello que considere como enemigo. Además de esto, fortalece la capacidad del sujeto hegemónico para realizar ataques nucleares de manera unilateral, ya que disminuye los niveles de miedo frente a un segundo golpe (sin embargo un primer golpe contra todas las localidades nucleares del enemigo ya representaría un amenaza frente a los límites planetarios).

Es necesario ubicar qué empresas han recibido los contratos de las fuerzas armadas estadounidenses para el desarrollo de las tecnologías relevantes, conocer la suma de dinero involucrada en los contratos y si hay competencia o alianzas con otras empresas que estén desarrollando tecnologías similares.