Cool Germany. Germany is becoming more open and diverse. With the right leadership, it could be a model for the West

Cita: 

The Economist [2018], "Cool Germany. Germany is becoming more open and diverse. With the right leadership, it could be a model for the West", The Economist, London, 14 de abril, https://www.economist.com/news/leaders/21740402-right-leadership-it-coul...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 14, 2018
Tema: 
La transformación alemana ¿Un nuevo modelo de poder?
Idea principal: 

Alemania está entrando en una nueva era caracterizada por la diversidad, la modernidad, la apertura y la informalidad. Mientras que para unos, Alemania es un sinónimo de una política imprudente frente a los refugiados, para otros es el estado que intimida a los estados endeudados del sur europeo.

La historia de Alemania después en la posguerra puede ser contada en ciclos de aproximadamente 25 años. Un primer momento marcado por la “reconstrucción”, un segundo momento iniciado a finales de los sesenta, caracterizado por el reconocimiento de la culpabilidad en la guerra y una última fase, que inició en la década de los noventa, con la reunificación alemana, a partir del cual Alemania no parece atada a las cadenas del pasado. Actualmente la era Merkel está llegando a su fin, con lo que rasgos definitorios como la homogeneidad, el conformismo, el conservadurismo, entre otros, también están cambiando.

La transformación comienza con la política de “puertas abiertas”, que al recibir 1.2 millones de inmigrantes al país ha producido una transformación importante, convirtiendo a Alemania en un crisol cultural. También ha habido otras modificaciones: la proporción de mujeres en edad laboral con empleo ha aumentado de 58% a 70% en sólo 15 años, los divorcios aumentan y los casamientos se aminoran, las empresas están adoptando tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y en cuestión militar, Alemania está emprendiendo operaciones en el extranjero (Mali, Afganistán y Lituania), después de que no lo hizo entre mediados de siglo y 1949.

Estos cambios abren brechas entre quienes abrazan la nueva Alemania y quienes anhelan continuar con el modelo familiar, entre votantes urbanos y campesinos, y entre jóvenes y mayores. El surgimiento de la ultraderecha, la generación de legisladores más combativos y el futuro de la permanencia en el gobierno de los Demócratas Cristianos, son algunos de los debates identitarios de este país, cuyo resultado determinará el futuro de la mayor economía de Europa, pero también tendrá impactos más allá de sus fronteras. La forma en que los alemanes lleven a cabo esta etapa de transición puede ser un ejemplo para otros países.

Al interior, Alemania ha resuelto sus problemas desde la reunificación, se encuentra en un momento de auge, sin embargo existen algunos problemas: su población envejece rápidamente, requiere reformas con visión a futuro, el internet es desigual y lento, sorprendentemente existen caminos y escuelas en mal estado, cuenta con una burocracia complicada que restringe el acceso a servicios y cuenta con edades de jubilación menores a las de Francia. El flujo de migrantes puede ayudar a solucionar los problemas demográficos siempre que se simplifiquen los procedimientos, se mejore la educación y los estudios profesionales se vuelvan más accesibles.

La figura de Alemania al exterior también puede convertirse en un modelo de poder. Aunque es reacia a elevar su gasto de defensa para enfrentar los desequilibrios causados por el superávit comercial y repartir la carga que conlleva el liderazgo sobre la zona euro, existen acciones que reflejan movimiento hacia un proceso de integración. Alemania también es un intermediario natural en momentos de guerra arancelaria. Alemania cuenta hoy en día con un gran poder de liderazgo y convocatoria.

El personaje que suceda a Angela Merkel será fundamental en esta transición, una nueva Alemania requiere un canciller o una canciller diferente, activo en casa y ambicioso en el extranjero. Con un liderazgo correcto habrá pocas dudas de su capacidad. No hay que subestimar a Alemania, tiene un don para reinventarse.

Datos cruciales: 

1. Angela Merkel es la líder política más antigua de Europa. Es Canciller Federal desde 2005.

2. La política de “puertas abiertas" de Angela Merkel atrajo en 2015-16 a 1.2 millones de inmigrantes.

3. Alemania esperó hasta 2000 para extender la ciudadanía a aquellos que carecían de antepasados nativos, desde entonces sus políticas han girado en torno a nacionalidad cívica, frente a nacionalidad étnica.

4. La proporción de mujeres en edad laboral con empleo ha aumentado de 58% a 70% del 2003 al 2018.

5. El quintil poblacional más numeroso en Alemania es el que va de los 50 a los 54 años.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las primeras décadas del siglo XXI han estado caracterizadas por la consolidación y posicionamiento cada vez más importante de nuevos competidores hegemónicos. Más competidores por la hegemonía representa también la existencia de diferentes paradigmas o modelos del futuro del sistema capitalista (ninguno de los modelos estatales-corporativos en la actualidad presenta un modelo no capitalista). Aunque se ha hablado mucho de China, Alemania con los cambios que está generando en su interior y con su liderazgo en la Zona Euro, representa otro modelo. ¿Estamos ante un nuevo competidor por la hegemonía o no?

Es posible que un nuevo liderazgo se forje a la sombra de la disputa sino-estadounidense y la morosidad de Unión Europea: los antecedentes de desarrollo económico y militarización sitúan a Alemania en esa posición...