AI meets autoland. Germany's conservative economic model is being put to the test. An economy built on caution must learn to live with disruption

Cita: 

The Economist [2018], "AI meets autoland. Germany's conservative economic model is being put to the test. An economy built on caution must learn to live with disruption", The Economist, London, 14 de abril, https://www.economist.com/news/special-report/21740310-economy-built-cau...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 14, 2018
Tema: 
Los retos de la industria alemana frente a un mundo de innovación
Idea principal: 

En 2017 las exportaciones alemanas crecieron 6.3% frente a las de 2016, esto representa un valor de 1.28 billones de euros. La infraestructura apenas puede mantener el ritmo de crecimiento de las exportaciones alemanas, las barcazas en el Rhin a veces esperan hasta cuatro días, hay escasez de materiales para embalaje y la escasez de mano de obra se agudiza. Los problemas de Alemania son problemas que a otros estados les gustaría tener.

El éxito alemán es resultado de las reformas laborales lanzadas en la década del 2000 al 2009 combinadas con un euro relativamente barato que hace que sus exportaciones sean altamente competitivas. A estos factores se suma “el método alemán”, empresas conservadoras y meticulosas que son expertas en afinar métodos probados que se han perfeccionado durante décadas. La mayoría de las empresas del índice DAX [1] aún se dedican a hacer las mismas cosas que hacían hace un siglo. Sin embargo el modelo industrial conservador ahora está a prueba, debido a la disrupción tecnológica en muchas industrias clave que fuerza a la industria alemana a competir con diferentes rivales.

La industria automotriz es un gran referente alemán, pero empresas como Porsche y Daimler, hoy encuentran angustia en sus laboratorios y fábricas. La causa de esto es una exposición de Tesla Motors, la empresa automotriz estadounidense de Elon Musk, que ha venido haciendo avances en materia de automatización desde que en 2012 lograron crear el primer auto de lujo completamente eléctrico. Los fabricantes alemanes, frente a ellos, se encuentran rezagados, atrás en la competencia y algunos acusados de hacer trampa en pruebas de emisión.

El problema no es que la industria alemana no sea innovadora. Angela Merkel aumentó el gasto en inversión y desarrollo a 3% del PIB y las firmas son expertas en asociarse con académicos y trabajadores de taller para llevar a cabo nuevos inventos. “Industry 4.0” es el último proyecto en el cual se han centrado en procesos de automatización y digitalización. Sin embargo las nuevas tecnologías requieren que las empresas alemanas hagan cambios más audaces, pero el estilo de colaboración y corporativismo alemán no se presta a ello.

El cambio a la automatización resulta un proceso clave, que haga posible el incorporar el uso de software en las empresas de ingeniería alemanas más tradicionales. El proceso de actualización es lento, pues aunque se ha prometido aumentar la inversión en habilidades tecnológicas y digitales, se ha realizado relativamente poco. Los alemanes reconocen que es necesario ponerse al día, ¿será posible unir el modelo empresarial alemán con el dinamismo del modelo anglosajón? Matthias Wissmann, cabildero automotriz, piensa que “dos mundos se están uniendo”, los síntomas de esto se ven representados en colaboraciones, un gobierno que flexibiliza las regulaciones a autos sin conductor y nuevas cátedras de financiamiento industrial en universidades en toda Alemania.


[1] El Índice DAX se compone de las 30 mayores empresas que cotizan en bolsa de Alemania.

Datos cruciales: 

1. En 2017, Alemania exportó bienes con valor de 1.28 billones de euros, 6.3% más que en 2016.

2. SAP SE (empresa de software alemana) es la empresa más joven del Índice DAX y fue fundada en 1972.

3. La tasa de nacimientos corporativos de Alemania es la más baja de las economías grandes en Europa.

4. La industria automotriz en Alemania representa una séptima parte de los puestos de trabajos, una tercera parte de los gastos en innovación y una quinta parte del total del valor de las exportaciones.

5. Tesla Motors, firma de automóviles creada por Elon Musk, creó el primer automóvil de lujo completamente eléctrico en 2012. Desde 2016 sus modelos están equipados con hardware para la automatización y es probable que en 2019 lancen su primer modelo sin volante.

6. El primer automóvil híbrido fue diseñado en 1900 por Ferdinand Porsche, conocido como Semper Vivus. El primer auto sin conductor es también de construcción alemana, la VaMoRs de Mercedes Benz construida en 1986.

7. 34% de las patentes de automóviles eléctricos son alemanas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las cambios de las fuerzas productivas requieren que el sistema alemán cree una estrategia para no quedarse atrás frente a sus competidores que optan cada vez más por tecnología de punta. Este proceso puede ser el inicio de la construcción de un modelo de “cómo producir” en el capitalismo con rostro alemán. Si Alemania quiere convertirse en un competidor hegemónico es esencial no rezagarse frente a Estados Unidos y China, los cuales tienes modelos altamente productivos, rentables y no estáticos, donde el primero, además, está abierto a la posibilidad de incorporación y renovación constante.

La automatización ligada a la convergencia de la informática, las comunicaciones y más recientemente, la inteligencia artificial, ha cambiado rápidamente la situación de la competencia mundial en la industria automotriz. El desarrollo de la vanguardia tecnológica por empresas estadounidenses, en especial Tesla, y la masividad de la producción y el mercado en China, han desplazado a los productores alemanes y japoneses, amenazando su liderazgo en esta industria. La moneda sigue en el aire pues todos los competidores cuentan con los recursos financieros y tecnológicos para innovar y/o imitar los avances de sus rivales.