The duty to deter. If Syria's despot is not punished, others will use chemical weapons. Strikes on Bashar al-Assad's air bases are justified

Cita: 

The Economist [2018], "The duty to deter. If Syria's despot is not punished, others will use chemical weapons. Strikes on Bashar al-Assad's air bases are justified", The Economist, London, 14 de abril, https://www.economist.com/news/leaders/21740400-strikes-bashar-al-assads...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 14, 2018
Tema: 
Ataque de Estados Unidos y aliados a Siria por utilizar armas químicas
Idea principal: 

El 7 de abril, más de 40 sirios fueron asesinados con gas venenoso en la ciudad de Douma. A pesar de que la mayoría de los países prohibieron hace mucho el uso de armas químicas, Bashar al-Assad, presidente de Siria, incumplió esta prohibición. Ha llevado a cabo docenas de ataques químicos en el transcurso de la guerra en Siria, por esto, el mundo no debería dejar que cometa estos actos.

Estados Unidos y sus aliados estaban considerando responder a la atrocidad en Douma con una acción militar, deberían castigarlo lo suficiente como para disuadirlo de utilizar armas químicas contra su pueblo. Eso requerirá más que una ráfaga de misiles de crucero. Los ataques aéreos deberían dirigirse a las plantas de armas químicas del dictador y a los centros de comando y control.

Algunos sostienen que una campaña de bombardeo prolongaría la guerra de Siria, otros dicen que la disuasión ya ha fallado y golpear al dictador de nuevo podría provocar una respuesta de Rusia, que ha amenazado con derribar misiles estadounidenses y disparar contra sus lanzadores. Pero la política de inacción en Siria del presidente estadounidense Trump preocupan más, porque Assad podría cometer más atrocidades.

En el pasado, la falta de acción ha tenido precisamente este efecto. Barack Obama calificó el uso de armas químicas como una "línea roja". Sin embargo, cuando Assad utilizó gas nervioso sarin para matar a 1 400 civiles en Ghouta en 2013, Obama hizo muy poco, conformándose con un acuerdo de desarme que Assad rápidamente rompió. Los castigos leves tampoco han funcionado. Cuando Assad utilizó nuevamente gas sarin el año pasado, Trump lanzó 59 misiles de crucero en una base aérea siria, y luego se detuvo. Eso no impidió el ataque a Douma.

El próximo objetivo de Assad es Idlib, controlado por los rebeldes, donde miles de civiles se encuentran refugiados, y donde es probable que se produzcan nuevas matanzas químicas si no se hace nada. Un enfrentamiento directo involucraría a Vladimir Putin, presidente de Rusia, el cual protege a Assad. Por lo tanto, se debe evitar matar personal ruso en las acciones que se emprendan: Estados Unidos debería dejar claro que se desea evitar una confrontación directa con otra potencia nuclear.

Sin embargo, esta es la opción menos mala. Siria se ha burlado de la Convención de Armas Químicas de la ONU, que Rusia y el propio Assad firmaron. Los acuerdos deben hacerse cumplir; por desgracia, la ONU no puede realizar esta tarea mientras Rusia ejerza su derecho de veto en el Consejo de Seguridad. Trump defiende las normas solo cuando le conviene, no obstante, tiene razón al argumentar que Assad debería pagar un alto precio por sus crímenes.

Datos cruciales: 

- La guerra de Siria la ha ganado Assad casi por completo, los rebeldes controlan solo algunas porciones de territorio en el Norte y en el Sur.

- El mes pasado, el presidente estadounidense Donald Trump indicó que retiraría las tropas estadounidenses de Siria.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Es trascendete la forma en que se construye la nota periodística misma, los adjetivos que utiliza para referirse al presidente sirio y como utiliza la retórica para justificar la intervención militar de Estados Unidos y sus aliados en Siria. El caso de Siria es un claro ejemplo de cómo la disputa por recursos o territorios geoestratégicos alcanza niveles tan altos como llevar a un país al quiebre total y una guerra que parece no tener fin, de ambos lados existen intereses económicos para estar ahí y se manejan desde distintas retóricas para convencer a la opinión internacional sobre las acciones que deben tomar los países para intervenir en Siria y "salvarlos" de un dictador.