Seeking 'energy dominance'. The shale boom could prove a double-edged sword for America. Extracting more oil and gas from shale has increased America’s influence abroad, but not all for the good

Cita: 

The Economist [2018], "Seeking 'energy dominance'. The shale boom could prove a double-edged sword for America. Extracting more oil and gas from shale has increased America’s influence abroad, but not all for the good", The Economist, London, 17 de marzo, https://www.economist.com/news/special-report/21738581-extracting-more-o...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 17, 2018
Tema: 
Dominio y seguridad energética
Idea principal: 

"Nuestro objetivo es que Estados Unidos sea la superpotencia energética más fuerte que el mundo haya conocido” afirmó el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En enero pasado durante el Foro Económico Mundial organizado en Davos, Suiza, el presidente Trump comunicó que iba a usar el petróleo y el gas estadounidense para proporcionar seguridad energética a sus aliados. No obstante, el dominio de energía adquiere dos dimensiones para el Sr. Trump, por una parte quiere que Estados Unidos produzca y exporte más petróleo, y por otra tratará de superar años de salvaguardas ambientales y regulaciones para lograrlo.

El costo geopolítico de esta situación lo podemos hallar en el libro, "Windfall", de Meghan O'Sullivan que demuestra que durante 2011 y 2014 el petróleo estadounidense reemplazó suministros interrumpidos por acontecimientos políticos en Siria, Irán y Libia, con el fin de mantener estable el mercado internacional del petróleo. Amos Hochstein, Coordinador de Asuntos Energéticos Internacionales durante la administración de Barack Obama, afirmó que las circunstancias del contexto político internacional favorecieron a Estados Unidos para convertirse en una potencia energética.

Esta situación benefició a Estados Unidos que por primera vez desde la década de 1950 se convirtió en exportador de gas y mantuvo estabilidad en el mercado global de los combustibles. Por ahora, el mercado de gas más grande de Estados Unidos es a través de gasoductos a México, que está sujeto a los acuerdos que logren alcanzar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

No obstante, la incorporación del Gas natural licuado (GNL)* está impulsando el comercio y el mercado mundial energético. Para el 2022, se espera que Estados Unidos junto con Australia y Qatar sea uno de los mayores exportadores de GNL del mundo. El GNL es un factor que contribuye en la transición hacia la energía más limpia. Sin embargo, existen conflictos geopolíticos en materia energética: el alto costo del GNL proveniente de Estados Unidos y el uso de los gasoductos de Rusia con el objetivo de intimidar a sus vecinos: tal es el caso de Ucrania. A pesar de lo costoso que resulta el GLN estadounidense ayuda a tranquilizar a los europeos sobre su seguridad energética evitando negociaciones con Rusia. En efecto, Rusia ha preferido negociar con China ofreciendo gas por tubería y GNL. Aunque esta situación esté provocando conflictos, ya que el gobierno de Trump busca involucrarse con el mercado energético chino para reducir el desequilibrio comercial existente.

De acuerdo con la International Energy Agency, para 2025 la revolución del shale se habrá extendido y el incremento del gas y del petróleo estadounidense será imposible de frenar. Para mantener este incremento, Ryan Zinke, secretario del interior de Estados Unidos, ha tratado de eliminar lo que él llama una “fortaleza de la burocracia”, que consiste en abrir las reservas que se encuentran fuera de la costa de perforación e imponer restricciones a la extracción de carbón y a la producción de gas natural.

No obstante, Jason Bordoff, de la Universidad de Columbia, describe que los mercados desempeñan un papel mucho más importante. El gas natural barato, por ejemplo, es más prometedor de lo que la administración Trump ahora promete eliminar. Algunos expertos consideran que la idea del "dominio de la energía" suena imperialista. La idea de "militarizar" el petróleo socava años de esfuerzos estadounidenses para convencer a países como Rusia de no utilizar la energía con fines políticos. Algunas de las políticas comerciales de Estados Unidos también pueden ser erróneas, el combate contra la producción de combustibles fósiles aún dista de ser completamente regulado. Stephen Cheney y Andrew Holland, del American Security Project, una organización de investigación y política pública no partidista, argumentan que la mayor contribución de Estados Unidos a la seguridad energética mundial proviene de los mercados energéticos mundiales desde el colapso del mercado del petróleo durante la década de 1970.

En efecto, la revolución del shale ha beneficiado a los consumidores globales, pero no a la influencia estadounidense a nivel internacional. El colapso de los precios del petróleo en 2014 empujó a la OPEP, Rusia y otros productores hacia una alianza "OPEC-plus", incrementando la presencia de Rusia en Medio Oriente en un momento en que Estados Unidos estaba inestable. Las sanciones contra Irán, Rusia y Venezuela han creado una percepción entre algunos países, incluida China, de que Estados Unidos está jugando un sucio juego económico. Rosneft, la mayor compañía petrolera de Rusia, está obteniendo petróleo venezolano a cambio de efectivo y China ha apoyado a estos tres países frente a las sanciones impuestas. Matthew Bey, de Stratfor, una consultora de riesgos, afirma esta situación amenaza la diplomacia energética estadounidense a medida que China supera a Estados Unidos como el mayor consumidor de energía del mundo.

Estados Unidos aún goza de privilegios y de ser catalogada la potencia energética nº 1 a nivel mundial. Sin embargo, si continúa utilizando combustibles fósiles a expensas de fuentes de energía más limpias, es probable que este imperio energético caiga.


* El gas natural licuado es gas en estado líquido. Cuando el gas natural se enfría a -161 grados centígrados aproximadamente a presión atmosférica, el gas natural se convierte en un líquido transparente como el agua, inodoro, incoloro, y no es ni corrosivo ni tóxico. El GNL pesa un poco menos de la mitad del agua por lo que si el GNL cae sobre el agua flotará. http://www.gnl.es/gas-natural-licuado.php

Datos cruciales: 

1) Desde la década de los 2000 hasta la fecha, la dependencia de Estados Unidos hacia el petróleo y el petróleo crudo disminuyó de 57% a 20%

2) El déficit de comercio de energía ha disminuido de 416 mil millones de dólares en su punto máximo en 2008, cuando representó el déficit comercial total, a 53 mil millones de dólares en los primeros diez meses de 2017, menos de una décima parte del total.

Nexo con el tema que estudiamos: 

A casi dos décadas del siglo XXI, el petróleo (junto con sus derivados y similares) sigue siendo un recurso altamente estratégico para la conformación de la hegemonía mundial. En torno a su disputa se observan grandes oligopolios, (alianzas Estados-Corporaciones) con altas barreras a la entrenada y una fuerte concentración de poder, que defienden e impulsan la prolongación de la vida de la civilización material petrolera a costa de extraerlo a como de lugar con la apertura de los yacimientos de energéticos en áreas extremosas (arenas bituminosas, en el Ártico, etc.) cuyas consecuencias nefastas tiene un alto impacto sobre el medio ambiente. The Economist hace una consideración relevante al proponer que Estados Unidos puede usar su poder de mercado no sólo en su beneficio directo sino también para apoyar a sus aliados o a países y actores que pueden ayudarlo a apuntalar su liderazgo. La tecnología de vanguardia en términos de posicionamiento económico ha jugado un papel a favor de las corporaciones petroleras estadounidenses.