Situation vacant. Gina Haspel must give answers before becoming the CIA boss. Would she torture again?
The Economist [2018], "Situation vacant. Gina Haspel must give answers before becoming the CIA boss. Would she torture again?", The Economist, London, 28 de abril, https://www.economist.com/news/leaders/21741142-would-she-torture-again-...
Después de varios escándalos sobre el director general de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), quien está siendo investigado por cómo consiguió el trabajo y además sobre su abogado que está bajo investigación criminal, el puesto de dirección de la agencia quedó vacante y posiblemente será ocupado por Gina Haspel.
A pesar de todo lo que implica trabajar con un presidente como Trump, para que la democracia estadounidense funcione, el presidente debería poder nombrar un gabinete, compuesto por personas competentes que estén dispuestas a servirlo. Mike Pompeo, quien se espera que sea aprobado como Secretario de Estado por el Senado esta semana cumple con este estándar.
Gina Haspel, quien ocuparía el puesto de Pompeo en la CIA, comparecerá en las audiencias del Senado el 9 de mayo y parece ser un caso más difícil. Es una oficial de carrera muy respetada, de quien puede esperarse que aisle a la CIA de la interferencia política de un presidente como Trump que no reconoce límites. El problema es que ella dirigía un sitio clandestino en Tailandia, donde los prisioneros eran torturados por ahogamiento.
Aunque ella argumentó que esto podría ayudar a prevenir futuros ataques terroristas, con órdenes que habían sido aprobadas por el asesor legal de la Casa Blanca, esta defensa no es suficiente por dos razones.
En primer lugar, la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que Estados Unidos firmó, prohíbe el castigo que causa dolor o sufrimiento físico o mental. La tortura, incluso cuando se lleva a cabo en defensa de Estados Unidos, no es estadounidense.
En segundo lugar, la prohibición de la tortura es menos segura de lo que era cuando Barack Obama dejó el cargo. En 2015, el Congreso aprobó una ley que restringe al ejército y la CIA al uso de técnicas aprobadas en el Manual de Campo del Ejército. No obstante, el presidente Trump, al hacer campaña, mencionó que estaba a favor de métodos de tortura, aunque no hay evidencias de que tales prácticas ya se hayan llevado a cabo.
El papel principal de la CIA en los interrogatorios y el historial de Haspel ponen la tortura en el centro de su confirmación de una manera particular. A su entender, ella debe exponer lo que ella considera tortura, y luego decidir si seguiría una orden de un presidente para llevar aplicar dicha acción.
-El candidato seleccionado enfrentará un interrogatorio televisado por miembros del Senado en la que se plantearán preguntas sobre su carácter.
-El ex secretario de Estado de Donald Trump dijo que lamentaba haber engañado al público, bajo instrucciones del presidente, en el primer día completo de la presidencia.
-El ex jefe del FBI dice que Trump es “moralmente inadecuado” para ser presidente.
-El senador John McCain describió el daño que hizo la CIA a Estados Unidos porque “comprometió nuestros valores, manchó nuestro honor nacional y amenazó nuestra reputación histórica”.
Es preocupante que una persona que ha empleado métodos de tortura llegue a la dirección de una agencia de seguridad tan importante como la CIA. Este nombramiento muestra que Trump y una parte de las élites se preparan a fondo para la guerra: no se trata de errores sino de decisiones para impulsar un proyecto autoritario que da a las fuerzas armadas y todas sus derivaciones un papel cada vez más importante. En ese sentido, es fundamental salir de discurso liberal que pone en acento en las personas y no en las prácticas de las instituciones. Así, es claro que la tortura es una práctica clave de la contrainsurgencia y el espionaje y que ha sido incorporada en forma sistemática desde la segunda guerra mundial.