Barriers to entry. The last in our series on the shortcomings of economics looks at the discipline's lack of diversity

Cita: 

The Economist [2018], "Barriers to entry. The last in our series on the shortcomings of economics looks at the discipline's lack of diversity", The Economist, London, 12 de mayo, https://www.economist.com/finance-and-economics/2018/05/12/barriers-to-e...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 12, 2018
Tema: 
Desigualdades de género y raza en la economía
Idea principal: 

La academia es una institución cultural y política, sin embargo, actualmente está repleta de prácticas que generan una exclusión para la entrada a la academia. En economía, la desigualdad entre hombres y mujeres es evidente. Los hombres reciben una adscripción a una tasa de 12 puntos porcentuales más alta que las mujeres. Además, las mujeres que logran superar esto tienen la mitad de las probabilidades que los hombres de ser nombradas catedráticas en un plazo de siete años. Esta falta de inclusión en la profesión de economista no es simplemente un problema en sí mismo, sino un factor que contribuye a otros problemas dentro del campo.

Aunque las mujeres en economía han sido conscientes de esta desigualdad, un creciente grupo de investigación está haciendo que el problema sea más difícil de ignorar por parte de los hombres. Cuando se toman decisiones sobre la adscripción, los hombres no son penalizados por haber sido coautores de muchos artículos, además, la investigación de Erin Hengel de la Universidad de Liverpool ha demostrado que los artículos de las mujeres están mejor escritos, en promedio, que los de los hombres, pero pasan más tiempo en la revisión, lo que sugiere que las mujeres tienen un nivel más alto de redacción y análisis. Pero la tardanza para las revisiones hace que las mujeres investigadoras sean menos productivas.

Además existen casos de acoso y violencia dentro de la academia, como se manifestó en un ensayo de Jennifer Bennett Shinall de la Universidad de Vanderbilt publicado en un boletín informativo de la Asociación Económica Estadounidense, ella denuncia cómo en una reunión anual de la AEA, un asistente intentó besarla y sugirió que su carrera estaría bien siempre y cuando ella tomara decisiones “inteligentes”. Estas fallas de la profesión influyen en la calidad y el enfoque de la investigación económica porque se excluyen buenas ideas y aportes importantes que pueden dar las mujeres.

Existen sesgos que muestran esta desigualdad de forma estructural. Las mujeres son mucho más propensas que sus colegas masculinos a decir que las brechas de género están arraigadas en las inequidades del mercado. Una encuesta de una muestra aleatoria de miembros de la AEA, encontró que casi ningún hombre creía que las oportunidades profesionales para la facultad de economía se inclinaran contra las mujeres. Muchos economistas hombres creen que la meritocracia funciona perfectamente, sin problemas que corregir, esto es porque los hombres son quienes dominan. Esta desigualdad dentro de la economía no es sólo hacia las mujeres, también es una cuestión de raza. Por ejemplo, Narayana Kocherlakota, economista y ex presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, argumentó en 2014 que la ausencia de diversidad racial en la Fed reduce la amplitud de las perspectivas consideradas y socava su efectividad como banco central. Considerando que Kocherlakota fue la primera persona no blanca en ser presidente de un banco regional de la Fed.

Se han tomado algunas medidas para abordar estos problemas, por ejemplo, la AEA adoptó un código de conducta que obliga a los economistas a mantener un diálogo civil y respetuoso, y está trabajando para establecer su propio foro de discusión sobre el genero de las vacantes y candidatos. Sin embargo, queda mucho por hacer, se deben examinar las prácticas de contratación y promoción. Además, la disciplina económica debe de tener un cambio de mentalidad, la economía no puede prosperar sin una pequeña destrucción creativa.

Datos cruciales: 

-Sólo 4% de los doctorados en economía se otorgaron a afroamericanos en 2011, en comparación con aproximadamente 8% en todos los campos académicos.

-Economics Job Market Rumors, un sitio web anónimo frecuentado por estudiantes de posgrado y utilizado para debatir ofertas de trabajo y candidatos, ha sido conocido por mucho tiempo por comentarios despectivos o sexualmente inapropiados.

-Las encuestas sugieren que las opiniones de hombres y mujeres sobre algunos temas divergen, en promedio, de manera significativa. Es más probable que los economistas varones prefieran soluciones de mercado a las intervenciones gubernamentales. Es más probable que las mujeres favorezcan la redistribución y reglas de protección ambientales.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Es importante reconocer esta división binaria del espacio que sitúa a la mujer en lo privado y al hombre en el espacio público, sobre todo porque esto va a determinar las formas en las que se ejercen las relaciones de poder, cómo se configuran los espacios, quienes ejercen el control en ellos y quienes quedan excluidos. En específico esta situación binaria está basada en el sexo-género, naturalizando esta separación y espacio en los cuales se coloca a la mujer y al hombre. No por nada las grandes empresas y en general las instituciones son lideradas por hombres, no sólo en cuanto a la economía o capital financiero sino también en lo político y lo cultural.