In deep water. The murky future of two Latin American oil giants. Brazil's Petrobras and Mexico's Pemex might be heading for more state meddling

Cita: 

The Economist [2018], "In deep water. The murky future of two Latin American oil giants. Brazil's Petrobras and Mexico's Pemex might be heading for more state meddling", The Economist, London, 16 de junio, https://www.economist.com/business/2018/06/14/the-murky-future-of-two-la...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 16, 2018
Tema: 
PEMEX y Petrobras ante la incertidumbre política
Idea principal: 

Cuando Pedro Parente asumió como jefe de Petrobras en 2016, la empresa petrolera estatal de Brasil tenía una deuda de 130 mil millones de dólares. Además había perdido 200 mil millones de dólares en valor para los accionistas y su junta ejecutiva había sido destruida por el escándalo de corrupción Lava Jato. Lo que hizo Parente fue recortar subsidios, vender activos y adoptó una política de precios favorable al mercado. La deuda de la compañía se redujo y el precio de la acción alcanzó un máximo de 3.5 años en mayo. Recientemente el 1 de junio (2018), Parente renunció y las acciones de Petrobras se desplomaron en más de 20%. La causa fue una huelga de camiones de diez días que paralizó la economía brasileña y obligó a Petrobras a congelar los precios de diesel durante diez días y al gobierno a subsidiarlos durante dos meses. Eso reavivó los rumores sobre el control de precios y las preocupaciones sobre la futura intromisión del estado.

Lo mismo ha sucedido con Pemex, petrolera estatal mexicana, antes de las elecciones generales del 1 de julio. El candidato favorito de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, promete congelar los precios del combustible durante tres años. Ha criticado las reformas que en 2013 abrieron los yacimientos petrolíferos de México a firmas extranjeras. El futuro de ambas empresas está en juego.

En el caso de Petrobras, el nombramiento de su ex oficial financiero, Ivan Monteiro, para reemplazar a Parente ha restaurado algo de confianza. Pero la huelga y unas elecciones presidenciales impredecibles son grandes desafíos por delante. Los conductores de camiones exigieron un retorno a los costosos subsidios de precios del pasado, tienen el apoyo del 87% de los brasileños. Por lo tanto, el objetivo a corto plazo del gobierno es elaborar un sistema de fijación de precios del combustible que proteja a los conductores de una volatilidad excesiva. Los precios del combustible podrían ajustarse una vez al mes o una vez cada tres meses, en lugar de todos los días. Mientras que los impuestos podrían ajustarse para servir como válvula de presión: alta cuando el petróleo es barato, baja cuando es cara.

Pemex también está en una situación política. Enrique Peña Nieto, presidente actual de México, prometió que con la reforma energética que aprobó en 2013 se reducirían los precios del combustible para los mexicanos. Sin embargo, en enero del año pasado (2017) elevó alrededor del 20% el precio de la gasolina. “El gasolinazo” provocó protestas generalizadas y disturbios. En realidad el gasolinazo fue sólo la punta del iceberg. En México, desde que Lázaro Cárdenas, ex presidente, expropió el sector petrolero en 1938, el control estatal sobre las reservas de petróleo se ha convertido en una noción mexicana de soberanía nacional. López Obrador sigue esta línea y se comprometió a revertir las reformas mediante referéndum. Sin embargo, mientras más se acercan las elecciones, ahora solo promete revisar los contratos ya otorgados, para verificar que no exista corrupción en los contratos ya otorgados.

Datos cruciales: 

-Petrobras ha estado en una trayectoria hacia políticas orientadas al mercado, la eficiencia y la privatización, pero la huelga y el debate sobre los controles de precios han ralentizado ese progreso y revelado cuán poco popular sería la privatización.

-Las reformas energéticas de 2013 en México permitieron a empresas extranjeras ofertar por contratos petroleros en subastas transparentes transmitidas en línea. Las reformas también apuntaban a reducir la fuerza laboral de Pemex a la mitad.

-Gráfico 1. Muestra la política energética de Brasil, la primera gráfica muestra el precio de las acciones en reales (moneda brasileña) desde 2014. A partir de 2014 con el escándalo del Lava Jato, las acciones bajaron drásticamente, cuando Pedro Parente comienza a dirigir la compañía ésta comienza a recuperarse (2016), sin embargo, con la huelga y su renuncia, vuelven a caer drásticamente (2018).

-Gráfico 2. El segundo gráfico muestra el precio del diesel por litro, también en reales, desde 2014. Muestra un asenso respecto al precio del diesel, el cual alcanza un punto culminante este año (2018) y es cuando se produce la huelga de los camioneros.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La preocupación que tienen las grandes empresas estadounidenses y en general el gobierno estadounidense por el futuro de empresas como PEMEX y Petrobras, tiene que ver con los últimos gobiernos de Brasil y México que les abrieron las puertas a los inversionistas extranjeros y al capital transnacional, de hecho, la reforma de 2013 en México y el golpe de Estado en Brasil de 2014 están intrínsecamente relacionados con estos intereses. Al final, para Estados Unidos es de vital interés tener las reservas petroleras mexicanas y brasileñas a su disposición, dado que no puede hacerlo con las venezolanas, por lo cual, mantener alineados a Brasil y México en su política energética es necesario. A esto responde el miedo de la incertidumbre política de ambos países, porque en ambos quienes se perfilan como favoritos son los candidatos de izquierda.

El petróleo es un recurso altamente estratégico en la hegemonía mundial de la civilización material petrolera y su control y uso es altamente disputado por poderes estatales y de grandes corporaciones.