The ins and outs. How to fix what has gone wrong with the internet

Cita: 

The Economist [2018], "The ins and outs. How to fix what has gone wrong with the internet", The Economist, London, 30 de junio, https://www.economist.com/special-report/2018/06/28/how-to-fix-what-has-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 30, 2018
Tema: 
La situación actual de internet presenta dos variables importantes: su centralización y un mayor control. El artículo plantea cuales han sido algunas de sus causas y sus consecuencias, así como el método de re descentralización como una vía por de más nec
Idea principal: 

Muchas personas pensaban que la creación del internet significaría que el mundo sería menos centralizado, pero al parecer este predicción ha fallado y lo opuesto ha sucedido. Como afirma Tim Berners Lee de la Universidad de Oxford “yo no diría que el internet ha fracasado con F mayúscula, pero sí ha fallado en traer la sociedad positiva y constructiva que muchos de nosotros habíamos esperado”. El mismo autor refería, durante la década de los noventa a manera de conclusión en su autobiografía “Weaving the Web” que: “la experiencia de ver despegar la web por la base del esfuerzo de miles me da la tremenda esperanza de que… podemos construir colectivamente el mundo que queremos”.

Restrospectivamente, se puede mencionar que el internet ha sido en alguna forma un tremendo éxito. Poco menos de un cuarto de siglo después del lanzamiento del primer navegador web, aproximadamente la mitad de la población mundial se encuentra en línea.

Sin embargo, su expansión masiva también ha llevado a que las personas se hayan vuelto más críticas con esta herramienta por temas que han surgido como las adicciones al internet, la facilidad con que la información puede ser en momento determinado obtenida para distintos fines trasgresores como el hackeo o el denominado trolleo.

El desencanto con respecto al internet se debe a que se ha centralizado más que en cualquier momento previo. Tanto en Occidente como en China, la actividad de esta red de redes global cada vez se encuentra más controlada por solo unos pequeños gigantes corporativos, de Facebook a Tencent. Esta situación no es nueva: una tecnología disruptiva que da lugar a una nueva jerarquía tiene antecedentes históricos como la imprenta durante la Revolución Industrial.

Al mismo tiempo, el internet se ha vuelto más estrictamente controlado. Un claro ejemplo de esta situación también se puede mencionar en comparación de su funcionamiento de los primeros años a la actualidad. Si bien unos 10 años atrás, cuando la principal vía de acceso era la computadora de escritorio o las laptop, el usuario era quien por su cuenta adquiría los servicios que deseaba, hoy día a través de los nuevos sistemas operativos móviles (en smartphones y tablets) los servidores que generan estos sistemas a través del servicio de app stores son quienes deciden a qué servicio tendrá acceso cada uno de los usuarios, generándose así espacios circunscritos o “jardines amurallados”.

Otro punto importante es la computación en la nube, que por su naturaleza ha puesto a los extranjeros a cargo de aplicaciones y sus datos asociados. Por otra parte, los gobiernos, que no habían jugado un papel importante en el internet, han comenzado a establecer su poder sobre una extensa gama de la red, casi siempre usando a las grandes compañías para hacer, por ejemplo, que bloqueen contenido no deseado.

Esto ha servido para que los gobiernos que anteriormente no jugaban un papel relevante en internet, hayan establecido su control sobre grandes espacios de la red, logrando bloquear contenido no bienvenido.

La situación planteada en torno a una mayor centralización y control del internet ha sido todo lo contrario a lo que habrían buscado de forma temprana los así denominados cyber-gurus. Cuando por vez primera un mensaje fue enviado por internet en octubre de 1969, el sistema había sido “partidario de la descentralización del poder y de la libertad de actuar”, de acuerdo con declaraciones de Yochai Benkler de la Universidad de Harvard.

El objetivo original del internet durante la guerra fría era que la conexión estuviera disponible entre redes y computadoras dispares incluso si los vínculos centrales dejaban de estar disponibles, como en el caso de un ataque nuclear. “Queríamos que cualquier cosa conectada a la red se conectara a cualquier cosa conectada a ella”, explica Vint Cerf, uno de los ingenieros desarrolló los primeros protocolos de comunicación. Para poder lograrlo Cerf y sus colegas habían generado el internet “sin necesidad de permiso”. Cualquier red o computadora (y su información contenida) podía vincularse mientras siguiera los protocolos establecidos. Esta arquitectura fue la que inspiró a Cerf para diseñar los protocolos de la red mundial.

Fue esta serie de protocolos que complementados con una serie de organizaciones permitió que las reglas evolucionaran junto con el software que los pone en práctica, y evita que ambos sean capturados por intereses externos. La mayor de estas organizaciones ha sido la denominada Fuerza de Tareas de Ingeniería de Internet, cuya filosofía logra resumir perfectamente David Clar, uno de sus fundadores : “Nosotros rechazamos: reyes, presidentes y votar. Nosotros creemos en el consenso y en el código de ejecución”. La combinación de reglas técnicas abiertas y de gobernanza flexible desencadenó un frenesí de creatividad e innovación indudable. Sin embargo, "hoy el internet es una bestia diferente". La principal diferencia en su ejecución es su expansión; la extensión de internet supera en gran medida a la versión original. Lo anterior se debe a la cantidad de información que en la actualidad es contenida en smartphones o en aplicaciones en la nube.

La centralización y la expansión que experimenta hoy internet ha generado dos tendencias críticas, desde la perspectiva de The Economist, retomando el argumento de Frank Pascuale, vertido en la revista American Affairs. Estas divisiones han generado dos enfoques con base en dos pensadores de la política en Estados Unidos: jeffersonianos y hamiltonianos. Las características que distinguen a cada uno son las siguientes:

A) Entre el grupo de los jeffersonianos se encuentran los estadounidenses que favorecen un gobierno pequeño y una menor concentración de los negocios; es decir, lo que ellos buscan es controlar a los titanes corporativos tecnológicos con medidas anti-monopolio más restrictivas.

B) En el ala hamiltoniana se encuentran aquellos que apoyan el esquema de instituciones más centralizadas y fuertes, tanto en el espacio político como en el económico. Sus adherentes piensan que para que los beneficios de la inteligencia artificial tengan frutos y se distribuyan justamente, los gigantes online deberían ser tratados como empresas de servicios públicos.

De este modo, se pueden entender con mayor profundidad las prioridades desde cada enfoque. Así, los jeffersonianos se encuentran preocupados de que la centralización del internet desmotive la innovación. Si bien, los gigantes del negocio son fuentes de innovación, también la bloquean. “Algunos capitalistas emprendedores ahora hablan de ‘zonas muertas’, áreas en las que no se invertiría” porque el tiburón se puede comer a los peces pequeños (las nuevas empresas) y comprarlas a un bajo precio.

Las consecuencias políticas del crecimiento de la centralización del internet ya se han experimentado; se da cuenta de algunas de ellas:

1) Los denominados jardines amurallados casi siempre limitan el discurso libre, como ha sucedido con los intentos de algunos policías sociales en Facebook.

2) Al tener que hackear los algoritmos de pocas plataformas se hizo más fácil que los rusos y sus contrapartes se entrometieran en las elecciones para lanzar una campaña de desinformación.

3) La concentración de datos personales en un solo espacio hace que las fugas de información sean más fáciles. Algunos ejemplos recientes, son el de Cambrige Analytica (una consultora política que adquirió datos de 87 millones de usuarios de Facebook de forma oculta).

4) Las plataformas dominantes también han servido a servidores “espías” tal como lo mostró el caso de Edward Snowden durante 2013.

5) Los Servicios de Inteligencia por su parte sólo tienen que aprovechar un par de nubes informáticas para obtener lo que quieren. Y los gigantes en línea poseen el dinero para influir en la política fuera de la red.

Pese al panorama actual, entre los jeffersonianos existe la sensación de un nuevo comienzo en el aire. Aunque, la centralización en la red parece fortificarse cada vez más, en los eventos de las nuevas empresas tecnológicas hoy día se están promoviendo planes ambiciosos, comúnmente basados en tecnologías blockchain (como la que utilizan las criptomonedas como el bitcoin) que prometen traer de vuelta la descentralización del mundo en línea.

Por su parte, los hamiltonianos consideran que sin servicios “gratuitos” y de fácil acceso como Google o Facebook muy pocas personas estarían usando internet. Sin la computación en la nube la inteligencia artificial no tendría lugar. Para ellos tener algunos pocos gigantes del internet permite mantener al margen a agentes non gratos de la descentralización, como el cibercrimen y los discursos de odio. Este tipo de argumentos han ganado algo de tracción en la izquierda; en China el gobierno se apoya en los titanes de la tecnología para hacer de su país una potencia en el ciberespacio, que finalmente alimenta otras aristas de su poder a nivel mundial.

Algunos otros académicos están buscando algunas nuevas vías para manejar el reinado de la nueva tecnología, aunque pueden mostrar coincidencias con algunos puntos de los enfoques anteriormente descritos. En tal orden, entre el grupo de los hamiltonianos y los jeffersonianos está creciendo un grupo de académicos cuyas propuestas tienden a ser más jeffersonianas, mientras forzan a las compañías a relajarse frente a las fusiones recientes, otras son más hamiltonianas y hacen a las compañías compartir algo de su información. Como se apunta en la parte final del artículo, con una visible inclinación hacia el enfoque jeffersoniano, en cualquier caso desde los tres campos o enfoques habrá que plantearse la re-descentralización.

Datos cruciales: 

Servicios en la nube, mercados compartidos en el mundo .
Datos aproximados Q4, 2017 .

2013
Total de usuarios: 3.5 mil millones.
Incremento porcentual más de 11%.
2014
Total de usuarios: 3.9 mil millones total de usuarios.
Incremento porcentual 8%.
2015
Total de usuarios: 3 mil millones total de usuarios
Incremento porcentual 6%.
2016
Total de usuarios: 3.3 mil millones.
Incremento porcentual 6.5%.
2017
Total de usuarios: 3.4 mil millones total de usuarios
Incremento porcentual 7%.
2018
Total de usuarios: 3.6 mil millones total de usuarios
Incremento porcentual 7.2%).

Referencia total de mayor tráfico en sitios web de publicación, % de total.
Información obtenida de gráfica de batalla de titanes
Google

2012 ->49%
2013 -> 36%
2014 -> 35%
2015 -> 35%
2016 -> 35%
2017 -> 35%

Facebook

2012 -> 7%-10%
2013 -> 10%-11%
2014 -> 15%-25%
2015 -> 30%-40%
2016 -> 40%-41%
2017 -> 35%-30%

Twitter

2012 ->1%-3%
2013 ->4% - 5%
2014 ->5%-6%
2015 ->6% inicial, con incremento al 7% y caída del 3%
2016 ->3%-3%
2017->3%

Servicios en la nube, mercado global compartido en todo el mundo

Amazon ha experimentado un crecimiento aproximado de .5% arrojando un total de 35%
Microsoft un 3% experimentando un 13%
IBM ha decrecido un .5 con un porcentaje de cambio con respecto al año pasado que da un total de 8%
Google crecimiento de 1 % un total de 6%
Crecimiento de 1% con un total de 4%
Resto del mundo 20% con una caída general de 4%

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las relaciones entre el Estado e internet han ido cambiado con el tiempo. El tipo de actividades que han sido registradas actualmente mediante el uso de información acumulada o en la red ha generado preocupación entre sus usuarios y empresas que dependen de su funcionamiento. Sin embargo, han sido las grandes corporaciones tecnológicas que de nueva cuenta encuentran rentable la situación actual ya sea vinculándose con el gobierno en turno de cualquier Estado, por ejemplo China o Rusia, o mostrándose como solución al problema de la inseguridad en la red. Considerar la dinámica actual del internet es importante, en tanto, actuar como una de las principales aristas de posicionamiento de los países (véase el caso de China) a nivel mundial en la era actual.