Jihad's next battleground. The fight against Islamic State is moving to Africa. Violent Islamist groups are gaining strength in the Sahel. A report from Nigeria and Niger.

Cita: 

The Economist [2018], "Jihad's next battleground. The fight against Islamic State is moving to Africa. Violent Islamist groups are gaining strength in the Sahel. A report from Nigeria and Niger", The Economist, London, 14 de julio, https://www.economist.com/middle-east-and-africa/2018/07/14/the-fight-ag...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Julio 14, 2018
Tema: 
La amenaza de la continuidad del Estado Islamico en el yihadismo en África, y las implicaciones para las fuerzas armadas de occidente.
Idea principal: 

Maiduguri, asediada incesantemente por bombas y balas, es la ciudad principal al noreste de Nigeria. Se encuentra en medio de dos campañas yihadistas, al norte y al sur del Sahara. Una que corre por el norte de África, desde Egipto a Argelia, tocando el mediterráneo. Al sur, la otra va desde el este en Somalia y Kenia, hasta Senegal en el oeste, pasando por Níger y Nigeria. Una muy basta región donde se libran diferentes campos de batalla.

Se reportan 10 000 asesinatos, en su mayoría civiles, sin contar la mayoría de casos que no se reportan de este conflicto. Conflicto que parece ser la mayor apuesta del Estado Islámico (EI) fuera de Siria e Irak, lo que ha traído tropas de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania, además de los remanentes del EI.

A pesar de que el comandante de los esfuerzos anti-terroristas francés Bruno Guibert, con 4 500 soldados en la región, afirme que sus esfuerzos están avanzando, las estadísticas apuntan a que el conflicto lo están ganando los yihadistas. Según el Centro Africano de Estudios Estratégicos, del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, los incidentes violentos relacionados con yihadistas en África aumentaron más de 300% entre 2010 y 2017; la actividad militante sostenida se ha más que duplicado en los mismos años y ahora abarca a 12 países africanos.
En estos países están activos diferentes grupos, como al-Shabab en Somalia, Boko Haram y sus facciones en Nigeria, y Jama'a Nusrat al-Islam wal-Muslimin en Mali. Estos grupos tienen en común su lealtad a Al-Qaeda y al EI; que son nutridos por problemas locales; así como algunas características ideológicas. Puede entenderse este conflicto por el colapso en Libia del régimen de Muammar Gadafi en 2011, donde se desataron flujos tanto de armas, drogas o incluso gente. Estos diferentes grupos aprenden entre si y son apoyados desde Medio Oriente. Para el presidente francés Emmanuel Macron, "El desafío para nosotros es gestionar los conflictos... y evitar que se unan".

El objetivo principal es Nigeria, debido a que es el país más poblado (alrededor de 180 millones) y próspero económicamente, demás que su extensión territorial es tan grande como Francia y Alemania combinadas. La importancia contra la influencia yihadista encabezada por Boko Haram es que un país tan importante en África podría succionar a otros países de la región, con más pobreza y estados menos capaces para combatir la amenaza.

El gobierno de Nigeria afirma que ha ganado la guerra contra los yihadistas, sin embargo, existe un límite donde llega la presencia del gobierno, ya que aún queda una región controlada por Boko Haram, a unos 20 kilómetros de Maiduguri.
Las facciones de Boko Haram han desplazado al EI y a Al-Qaeda en brutalidad y se han convertido en el grupo terrorista más letal. El grupo se fundó por los seguidores de un muy convincente predicador islámico, Mohammed Yusuf, fundador de una escuela religiosa y una mezquita en Maiduguri en 2002, ciudad donde surgió Boko Haram.

A partir de la predicación de Yusuf, surgió este grupo que no aceptaba la ley islámica que operaba en el norte de Nigeria, por no ser suficientemente estricta. Nociones como la tierra redonda o la lluvia como producto de la evaporación son negadas por contradecir el islam, o incluso el Estado, por ser construido por los hombres y no por dios. Llegan incluso a demandar la prohibición de la escolarización secular (Boko Haram significa "la educación occidental es un pecado" en hausa).

En 2009 Yusuf es asesinado luego de atacar a la policía y a clérigos con otra interpretación del islam. Sus seguidores se ocultaron hasta 2011, cuando dirigidos por Abubakar Shekau volaron la estación principal de policías y un edificio de la ONU en Abuja, la capital de Nigeria. En 2014 ganan notoriedad al secuestrar a 300 niñas de Chibok; para entonces ya estaban presenten en tres estados del noreste de Nigeria. Mientras esto sucedía, el ejército nigeriano se encontraba desordenado, ya que por la corrupción contaba con menos soldados de los reportados.
A diferencia de lo que sucedia en Siria e Irak, donde el EI levantaba gobiernos en formas de califatos dirigidos por civiles, lo que sucedía en las regiones tomadas por Boko Haram era el caos, donde bombardeaban mezquitas y mercados, masacraron y secuestraron mujeres y niños. A las mujeres las podían esclavizar y vender o incluso ser usadas como bombas humanas. Un estudio del Centro de Lucha contra el Terrorismo en West Point, una academia militar, develó que más de la mitad de las 434 bombas humanas de Boko Haram entre abril de 2011 y junio de 2017 eran mujeres, mientras que el año pasado 135 niños fueron atados a bombas, según UNICEF.

Shekau juro lealtad al EI, cambiando el nombre de Boko Haram a Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP). Pero, ante la aparente brutalidad excedida, el EI nombró en 2016 a Abu Musab al-Barnawi, el líder de ISWAP, dividiendo al grupo en dos facciones.
Sin embargo, el detrimento del yihadismo en Nigeria se encuentra cuando en Maiduguri, los habitantes con armas improvisadas formaron una milicia de autodefensa llamada la Fuerza de Tarea Conjunta Civil (CJTF) llegando a controlar las puertas de la ciudad. Con esto, el ex dictador militar y nuevo presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, trasladó el cuartel general a Maiduguri. Además, que junto a países colindantes como Chad, Níger y Camerún se creó una fuerza multinacional que pronto logró recuperar las grandes ciudades, y dejando a los insurgentes en bosques o en la zona pantanosa que es el lago Chad.

El ejército ya controla las principales ciudades y los caminos entre sí. Y los insurgentes han sido desplazados a los campos y pueblos. Aún con esto, se estima que Barnawi cuenta con 3 500 soldados y Shekau probablemente está al mando de 1 500; estas cifras lo convierten en las fuerzas del EI más numerosas, pues en Irak y Siria sus integrantes se han minimizado.

Puede percibirse como ISWAP está mejorando sus capacidades, probablemente al recibir entrenamiento de otros grupos yihadistas, incluyendo al EI. Además, cuenta con combatientes extranjeros: “vemos personas de Mali, vemos personas de Libia", dice Abba Kalli, un comandante de los 26 000 efectivos del CJTF. Su mejoramiento militar y eficacia quedo demostrada en febrero, en una operación en que se trasladaron 250 millas para secuestrar a 110 chicas en Dapchi, el estado vecino de Yobe para retirarse inmediatamente después.

Si bien el ejército nigeriano es más efectivo que en 2015 puede decirse que se encuentra desmoralizado. De los 70 mil soldados, más de la mitad están en el noroeste, y aunque no se conocen exactamente las cifras, se estiman alrededor de 300 los muertos y 1 500 heridos. Con esta tasa es difícil que puedan rotarse los soldados en combate para descanso y entrenamiento.

A diferencia del desorden de Boko Haram, el ISWAP está consolidando el control en los pueblos fronterizos más allá del control del estado, cobrando impuestos, cobrando el paso por sus bloqueos carreteros, ofreciendo seguridad e imponiendo su tipo propio de justicia. Y aunque no pudo sostener su territorio en medio del enfrentamiento con el ejército, The Economist apunta que está construyendo un proto-califato.
Los generales nigerianos afirman que se están “ganando los corazones y mentes de la población” pero en realidad están haciendo lo contrario. Ha despejado sistemáticamente la población del campo, incendiado pueblos y recluyendo a la gente en campamentos en Maiduguri y otros lugares. Entre la guerra y el argumento de necesitar quitar a la gente del conflicto para que no haya quién dé comida y refugio a los yhiadistas, más de 2.4 millones de personas han sido desplazadas en Nigeria y países colindantes.

El ejército parece estar empeorando todo con los asesinatos indiscriminados y la decisión de recluir a la población en "ciudades de guarnición", en condiciones terribles que se suman a la incapacidad de sobrevivir afuera de ellos. Amnistía Internacional señala que en estas ciudades y campamentos muchas mujeres y niñas han sido violadas, y que cientos o miles de personas mueren de hambre o por falta de medicamentos. La falta de interés del gobierno en los problemas de la gente resulta en un motor para el reclutamiento de ISWAP y la insurgencia. A esto se suma el fracaso del estado en el resto del país. En regiones golpeadas por Boko Haram es escaso el acceso a educación, servicios de salud y públicos, en general. De tal forma que el noreste de Nigeria parece un estado fallido dentro de uno disfuncional. Según el programa de desarrollo de la ONU, la brutalidad del estado ha nutrido en 71% los grupos yhiadistas en África, población en su mayoría pobre y sin educación.

En este sentido, en los campamentos, la ausencia del gobierno es sustituida por Médicos sin Fronteras (MSF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), organizaciones que proporcionan la mayoría de la ayuda y servicios.

Dentro del terrible panorama humanitario, organizaciones como Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y PMA están destinando más de sus recursos al apoyo productivo y ya no solo a la asistencia alimentaria de emergencia. Esta el ejemplo de Hajja Kale Muhammad, mujer que tras huir con sus cuatro hijos ahora tiene un negocio de bolsas producidas con una máquina de coser comprada con una subvención del CICR, y recibe ingresos de 50 mil nairas (139 dólares) por semana en un país con un salario mínimo de 18 mil nairas mensuales. Por otro lado, PMA está destinando recursos a la compra de semillas y redes de pesca para apoyar a agricultores y pescadores. Esta iniciativa está tomando el nombre de "triple nexo", pues proporciona ayuda de emergencia, asistencia para el desarrollo y seguridad.

Por otro lado, si bien el gobierno de Nigeria ha continuado con los esfuerzos de intervenir en el desastre al publicar un plan de reconstrucción para el noreste del país, su papel se ha desdibujado y ha continuado ausente del conflicto al relegar parte del trabajo prioritario como el humanitario y de desarrollo a las organizaciones internacionales. Esta laxitud se presenta ante una fuerte presencia de tropas occidentales en toda el área. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia se encuentran realizando entrenamientos, patrullando y asesorando a los ejércitos locales, además de financiar al G5, una fuerza regional contra el terrorismo conformada por tropas de Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger.

A diferencia de Somalia, donde Estados Unidos tiene un papel más activo con unos 500 soldados en tierra, y lleva a cabo operaciones más importantes de captura y asesinatos de yihadistas, en la lucha contra ISWAP se espera menos injerencia de sus ejércitos al representar una amenaza directa menor. Por ejemplo, el Lago Chad es una región inaccesible para los yihadistas extranjeros, especialmente los nacidos en occidente. También tienen un alcance menor, al poder atacar únicamente objetivos occidentales locales, como hoteles, al contrario del EI en Libia, que sí ha logrado atacar Europa.

La injerencia estadounidense está siendo replanteada desde la muerte de cuatro soldados en Níger en octubre de 2017. Después de este ataque, se ha ordenado a las tropas estadounidenses que tomen menos misiones y riesgos, además que se ha pedido desde el Pentágono a AFRICOM, el comando militar estadounidense para África, un posible recorte de 50% en el número de fuerzas especiales en tres años.
Sin embargo, entre las potencias involucradas también se discute una mayor injerencia para resolver el problema, por ejemplo, con mayores ataques aéreos que desarticulen al ISWAP, pero con la consideración que no es suficiente, sino que se necesita un plan a largo plazo de entrenar, equipar y ayudar a las fuerzas locales, y apoyar desde el cielo cuando se necesite.

El general General Mark Hicks, comandante de las fuerzas especiales estadounidenses en África, compara el auge del yihadismo en África con el de los talibanes en Afganistán en 1993, teniendo en mente que las amenazas que plantean "todavía están en una etapa incipiente y pueden ser resueltas a un precio accesible tanto en sangre como en dinero". En este sentido, se espera no dejar crecer el yihadismo antes de que sea una amenaza real que requiera la intervención directa y masiva. Pero también pensando en Afganistán en 2001, es importante tener claro que la intervención militar también puede ser contraproducente, al producir simpatía y lealtad de los descontentos y marginados hacía los yihadistas. La solución al problema involucra más profundamente a los gobiernos ineficientes de África.

Datos cruciales: 

1- Se reportan 10 000 asesinatos (mayoría civil) en África por el yihadismo.

2- Las fuerzas anti terroristas francesas cuentan con 4 500 soldados en la región.

3- Según el Centro Africano de Estudios Estratégicos, del Departamento de Defensa de los Estados Unidos: los incidentes violentos relacionados con yihadistas en África aumentaron más del 300% entre 2010 y 2017; la actividad militante sostenida se ha más que duplicado a 12 en países africanos en los mismos años.

4- Nigeria es el país africano más poblado con 180 millones de personas.

5- Un estudio del Centro de Lucha contra el Terrorismo en West Point, una academia militar, develó que más de la mitad de las 434 bombas humanas de Boko Haram entre abril de 2011 y junio de 2017 eran mujeres, mientras que el año pasado 135 niños fueron atados a bombas, según UNICEF.

6- En Nigeria, el yihadiso de Boko Haram cuenta con 3 500 soldados y dISWAP probablemente con 1 500. Haciéndolo potencialmente las fuerzas del EI más numerosas.

7- La Fuerza de Tarea Conjunta Civil cuenta con 26 000 efectivos.

8- Más de 2 400 millones de personas han sido desplazadas en Nigeria y países colindantes.

9- La brutalidad del estado ha nutrido en 71% los grupos yhiadistas en África, población en su mayoría pobre y sin educación, así lo apunta el programa de desarrollo de la ONU.

10- Estados Unidos tiene unos 500 soldados en tierra en Somalia.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La guerra en su expresión más letal y visible se expresa en el continente menos desarrollado con la continuidad de un sector del islam radicalizado y anti occidental.

Por otro lado, la guerra económica que se ha llevado contra África históricamente alimenta la radicalidad y vacíos políticos que son ocupados por sectores violentos que descomponen el tejido social y atraen la intervención occidental de manera más directa.