Space travel. An out-of-control Chinese space station will soon fall to Earth. No one will be hurt. Probably

Cita: 

The Economist [2018], "Space travel. An out-of-control Chinese space station will soon fall to Earth. No one will be hurt. Probably", The Economist, London, 17 de marzo, https://www.economist.com/news/science-and-technology/21738870-no-one-wi...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Marzo 15, 2018
Tema: 
La basura espacial: el caso del Tiangong-I
Idea principal: 

La agencia espacial china esperaba que la base espacial Tiangong-I cayera del cielo en algún momento de 2017. Sin embargo, la estación sigue en órbita, a una altura promedio de 250 km. A baja altitud, por debajo de los 2 000 kilómetros, el funcionamiento de la mecánica orbital es sorprendentemente impreciso. La atmósfera exterior de la Tierra ejerce una fuerza sobre cualquier objeto en órbita; esta resistencia que en algún momento hará al objeto salir de órbita. Esta fuerza no es constante por lo que la caída se puede producir en cualquier momento.

The Aerospace Corporation, consultora estadounidense, considera que el 3 de abril será el día más probable de la caída. Por su parte, la Agencia Espacial Europea piensa que esto pasará entre el 29 de marzo y el 9 de abril. Es probable que muchas de las partes de Tiangong-I permanezcan en el espacio. Sin saber cuándo caerá la estación, es imposible saber dónde podrían caer sus piezas. Sin embargo, se sabe que esto será entre las latitudes 43° norte y 43° sur, en un área entre el norte de España y la isla de Tazmania. Las piezas caerán en línea estrecha.

La posibilidad de que los desechos golpeen a alguien es baja. Actualmente, no se sabe de nadie que haya resultado herido por el reingreso de escombros de satélites desde que empezó la era espacial. No se puede descartar la posibilidad de heridas o de daño a la propiedad. La forma de eliminar esos riesgos es a través del reingreso controlado. El reingreso controlado es cada vez más común, esto se logra a través de motores que alteran las trayectorias de las piezas, lo que permite a los controladores dirigirlos con más precisión cuando sea necesario deshacerse de ellos.

El plan en 2013 era desechar el Tiangong-I en el océano Pacífico Sur, el "basurero del hardware espacial". Sin embargo, la estación se mantuvo orbitando en caso de que hubiera problemas en el lanzamiento de su sucesor, Tiangong-II. El Tiangong-II alcanzó la órbita en 2016. Mientras tanto, Tiangong-I dejó de funcionar y su destino ahora está en manos de los "dioses del espacio y el clima", no de sus controladores en la Tierra.

Datos cruciales: 

1. La estación espacial Tiangong-I pesa ocho toneladas y fue lanzada al espacio en 2011. Ha sido visitada por tripulaciones en 2012 y 2013 y su misión finalizó en marzo de 2016. Se esperaba su caída en 2017. Se encuentra aproximadamente a 250 km.
2. Mapa: The Economist coloca un mapa en la nota sobre los lugares donde sería más probable el reingreso de las partes del Tiangong-I.

-Más probable: En las latitudes 43° norte (a la altura de España) y 43° sur (a la altura de la isla de Tanzania).

-Menos probable: Entre las latitudes 42° norte y 42° sur.

-Sin probabilidades: Entre la latitud 0° y 41° norte, y la latitud 0° y 41° sur.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La basura espacial es un tema que está tomando importancia en la actualidad. Nuestra contaminación y desechos no están únicamente en los límites del planeta, han logrado atravesar la atmósfera y volver a la Tierra. Hasta el momento no han representado un peligro. Sin embargo, en un futuro esto podría cambiar. Es necesario desarrollar un mecanismo de limpieza de las órbitas y cuestionarnos, ¿en verdad necesitamos tantos satélites artificiales? ¿El tiempo de uso del satélite es adecuado con los costos-ganancias? ¿Cuáles son las implicaciones ambientales de la colocación de satélites?