Gateway to the globe. China has a vastly ambitious plan to connect the world. What is behind the Belt and Road Initiative

Cita: 

The Economist [2018], "Gateway to the globe. China has a vastly ambitious plan to connect the world. What is behind the Belt and Road Initiative", The Economist, London, 28 de julio, https://www.economist.com/briefing/2018/07/26/china-has-a-vastly-ambitio...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Julio 28, 2018
Tema: 
La Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda como construcción de una hegemonía china en Asia y como conexión del mundo
Idea principal: 

El joven Than Swe, parte de la etnia china en Myanmar y de la élite en negocios en su país, cuenta de la decadencia del modelo occidental y de sus respectivos valores en Asia. Paulatinamente, Myanmar establece relaciones más estrechas con China motivado por la promesa del bienestar. Después de siglos de conflictos en el continente asiático, muchos países buscan relacionarse con China, que aparece como una alternativa atractiva a Occidente.

Tal es el caso de Myanmar, donde los debates se enfocan actualmente en la construcción de un puerto de aguas profundas en Kyaukphyu, en la Bahía de Bengala, con una inversión de 7.3 mil millones de dólares, de los cuales las empresas subsidiarias de CITIC (China International Trust Investment Corporation) -empresa de inversión estatal de la República Popular China- participan con 70%. Economistas occidentales ponen en duda el beneficio del puerto de Kyaukphyu para Myanmar, mientras los beneficios para China resultan obvios: ubicado lejos de Yangon -la capital comercial de Myanmar-, el puerto de Kyaukphyu significa una apertura estratégica al mar para Yunnan, provincia al suroeste de China, dónde no hay acceso directo al mar. Kyaukphyu forma parte de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, la cual conecta China con mercados y reservas energéticas por los océanos Ártico, Pacífico y Atlántico. El puerto posee importancia para China ya que 10% de sus importaciones de energía se realizan a través de Kyaukphyu, vía el Estrecho de Malacca. Además, según algunos diplomáticos, el puerto podría obtener también importancia militar, ya que Kyaukphyu podría servir como base para naves de guerra chinas. Además, existe el miedo de que el puerto caiga por completo en manos chinas, como sucedió con el puerto ceilandés Hambantota. En 2017, este puerto, junto con un terreno de 69 km², pasó a manos chinas, puesto que el gobierno de Sri Lanka no pudo pagar su deuda con China.

Algunos diplomáticos llaman a la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda un plan maestro para convertir las naciones eurasiáticas en estados tributarios controlados por China y dependientes de su capital. El secretario estadounidense de defensa, James Mattis, cuestiona la idea según la cual las rutas pueden ser diseñadas solamente por China como un sólo poder, dado que en un mundo globalizado existen más bien muchos cinturones y muchas rutas. En este sentido, el presidente francés Emmanuel Macron, también enfatiza que la Ruta de la Seda moderna no puede ser una ruta de sentido único. Asimismo, se ha criticado que la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda favorece principalmente a la economía china, a costa del medio ambiente.

Sin duda, el proyecto ha generado interés en todo el mundo. Según Randal Phillips, jefe de estación de la CIA en China, oficiales chinos compararon la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda con el Plan Marshall empleado en la posguerra. Por un lado, la Iniciativa resulta razonable: después del desarrollo vivido en China, existe la necesidad de exportar conocimiento y capital, así como tejer relaciones más estrechas con varios países, entre estos, los 14 países que comparten frontera con China. Por el otro lado, también resulta un proyecto inquietante puesto que existe cierto secretismo y poca información difundida: así, no existe un mapa definitivo de la Iniciativa y parece que ésta se ha extendido, más allá de lo planeado, a escala global, incluyendo a Nueva Zelanda y América Latina. Tampoco se sabe la cantidad exacta de dinero que implica la Iniciativa; se consideran inversiones totales de entre 1 a 8 billones de dólares.

La Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda no solamente representa una ofensiva abierta, sino que también incluye formas suaves de dominación. En cursos impartidos por el nuevo Instituto de la Ruta de la Seda Marítima en la Universidad Huaqiao en Xiamen, se trata de convencer a empresarios y académicos de Myanmar, Tailandia, Sri Lanka o Turquía, de las ventajas de la Iniciativa, transmitiendo las ideas chinas acerca de la globalización y presentando a China como una atractiva alternativa al Occidente. Mientras muchos países occidentales tratan de imponer sus valores y condicionan su ayuda e inversiones, parece que China hace negocios sin condiciones.

El Banco Asiático de Desarrollo estima que entre 2017 y 2030 se requerirán 26 billones de dólares en inversiones en infraestructura para mantener la actual tasa de crecimiento, tomando en consideración el cambio climático. Por esta razón, las inversiones chinas anunciadas no pueden cubrir por sí solas todas las inversiones requeridas y no son signo de un plan de dominación global.

Sin embargo, las inversiones chinas conllevan el peligro de la deuda, la cual podría afectar sobre todo a los países más vulnerables. Detrás de los préstamos chinos se encuentran intereses económicos, algunos de ellos considerados como "depredadores", según oficiales de la administración de Trump.

Debido al miedo que genera una posible deuda, en países como Nepal, Myanmar y Malaysia, la Iniciativa ha sido rechazada y sus proyectos han sido interrumpidos. También en Pakistán algunos proyectos han sido restringidos. En Sri Lanka, los problemas sobre la influencia china en la política presupuestaria ayudaron a tumbar el gobierno.

Las empresas chinas sacan provecho de los proyectos implementados en el marco de la Iniciativa, ya que la mayoría de los proyectos son realizados por ellas y sus trabajadores. Por lo mismo, los líderes chinos buscan mejorar la imagen de su país. En 2014, China invitó a otros gobiernos a formar parte del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, el cual sigue normas internacionales de oferta pública y del medio ambiente. En julio de 2018, el Financial Times reportó que el Banco Chino de Desarrollo coopera activamente con instituciones occidentales en préstamos conjuntos bajo normas internacionales.

Según David Dollar, secretario de tesoro estadounidense enviado a China entre 2009 y 2013, en términos económicos, China se volverá más cautelosa con respecto al incremento de la deuda, pero en términos geoestratégicos, seguirá con sus proyectos aunque se arriesgue a que algunos países no puedan pagar sus deudas.

Además, existe un nexo íntimo entre la seguridad nacional y la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda. En este sentido, la Iniciativa puede promover el desarrollo del Occidente de China, así en la región de Xinjiang -donde viven millones de muslimes de la etnia uighur bajo condiciones de represión- se planea la conexión de esta región con el puerto pakistaní de Gwadar. Según Lu Shulin, anteriormente embajador de China en Pakistán, la infraestructura de transporte es "la mejor medicina" en contra de la pobreza como causa del terrorismo.

Si bien China mantiene contratos con 60 o 70 países "miembros" de la Iniciativa, estos no tienen voz, por lo que sin una clara declaración de términos, todo se decide y define por China. En este sentido, la Unión Europea insiste en reglas claras con respecto a la transparencia, estándares laborales y la sustentabilidad de la deuda, entre otras cosas. En abril, el periódico alemán Handelsblatt reveló que 27 de 28 embajadores en Beijing firmaron un reporte en el cual llaman a la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda “un reto para las reglas del libre comercio y una bendición para las empresas chinas”.

Algunos políticos europeos sospechan que detrás de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda se encuentra la intención de dividir a la Unión Europea. Por ejemplo, Grecia ha bloqueado a la Unión Europea en su intento de asumir una posición conjunta con respecto a los proyectos chinos. En Grecia, el puerto más importante es Pireo, que cuenta con una inversión mayoritaria de COSCO, una empresa china de navegación.

También causan malestar las conexiones impulsadas por China, ya que este país disputa el monopolio occidental de imponer los estándares, al crear sus propios estándares y reglas de comercio, junto con los de la Organización Mundial del Comercio.

Muchos chinos se sienten orgullosos de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, así como de la posibilidad de compartir con el mundo sus conocimientos y mercancías. La ciudad de Xiamen, con una larga tradición de comercio y un destino turístico para la población china, juega un papel central como puerto para la exportación de tecnologías de seguridad cibernética y como lugar de entrenamiento de oficiales extranjeros.

Tarde o temprano, la Iniciativa necesitará más inversiones y dependerá los países occidente deberán decidir si se involucran en el proyecto u ofrecen alternativas atractivas. El artículo termina con un llamado a Occidente para que muestre a los países involucrados en la Iniciativa como podrían beneficiarse de una mayor transparencia, estándares altos y contratos formales. Los gobiernos de Occidente tienen varias posibilidades de actuar y no deberían permitir que la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda aparezca como la única opción.

Datos cruciales: 

1. En 2011, el proyecto chino de construcción de represas sobre el Río Irawadi en Myanmar fue bloqueado gracias a protestas de la población, que se manifestaba en contra de la destrucción del ecosistema en favor de la producción de electricidad para China.

2. CITIC espera que en el puerto de Kyaukphyu se manejen 4.9 millones de contenedores al año, cantidad equivalente a la que se maneja en Felixstowe, el puerto de contenedores más grande de Gran Bretaña.

3. En un mapa basado en datos del Mercator Institute for China Studies se encuentran trazados el Cinturón Económico de la Ruta de Seda, la Ruta de Seda Marítima y otros corredores económicos. Asimismo, se marca la infraestructura, así como las vías de ferrocarril, oleoductos, gaseoductos y puertos.

Se puede ver que el Cinturón Económico de la Ruta de Seda atraviesa el continente asiático y el continente europeo, pasando por China, Irán, Turquía, Ucrania, Rusia, Alemania -entre otros países- llegando hasta Londres.

La Ruta de Seda Marítima rodea prácticamente ambos continentes y abarca el Océano Pacífico, el Océano Atlántico, el Océano Índico, el Mar Rojo, el Mediterráneo y el Mar de la China Meridional. La ruta atraviesa el Océano Índico -pasando por los puertos de Singapur, Hambantota y Colombo- y llega hasta la costa africana y el puerto de Yibuti en el Cuerno de África. Luego cruza todo el Mar Rojo hasta llegar al puerto de Pireo, en el sudoeste de Grecia y sube el Mediterráneo hasta llegar al norte de Italia. Asimismo, la Ruta de Seda Marítima atraviesa el Mar de la China Meridional, y conecta -entre otros puertos- el puerto indonesio Yakarta con el puerto de Xiamen en la costa oeste de China. La Ruta de Seda Marítima pasa, además, a lo largo de la costa norte de Rusia, conectando el puerto de Shanghái con puertos en el Mar del Norte de Europa central.

Las vías de ferrocarril señaladas conectan China y Rusia con Europa. Los oleoductos y gaseoductos se concentran en el continente asiático.

4. Una gráfica basada en datos del Centro para el Desarrollo Global demuestra el incremento de la deuda pública de 8 países involucrados en la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda: Laos, Kyrgyzstan, Maldives, Montenegro, Djibouti, Tajikistan, Mongolia y Pakistán. Se presenta la deuda pública como porcentaje del PIB en el año 2016 y después de su involucramiento en la Iniciativa. Los 3 países cuyas deudas públicas han crecido más son Montenegro, Pakistán y Maldives: la deuda pública de Montenegro creció de alrededor de 10% del PIB a más de 40%, igual que la deuda pública de Pakistán. La deuda pública de Maldives creció de más de 20% del PIB a más de 60%. Los dos países con la deuda pública más alta son Yibuti con 90% del PIB y Tajikistan con 80%.

5. El proyecto de investigación estadounidense AidData del College of William & Mary, averiguó que durante 2000 y 2014, China dio préstamos transoceánicos de 354 mil millones de dólares.

6. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dentro de los proyectos implementados por China, 89% de sus contratistas son empresas chinas.

7. Mediante la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, China está impulsando a UnionPay -el rival chino de Visa y Mastercard- en el mercado africano de tarjetas de pago y de débito.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La nueva ruta de la seda, una de las principales iniciativas del liderazgo chino para disputar la hegemonía mundial, se puede ver desde distintas perspectivas. China presenta su proyecto como la creación de una "comunidad global de destinos y intereses compartidos", ocultando así sus intereses económicos y geoestratégicos. Abiertamente, China se vende como mejor alternativa a Occidente, ofreciendo préstamos y inversiones sin muchas condiciones. Sin embargo, los préstamos y aún más, las inversiones están sirviendo como mecanismos de apropiación de territorios, riquezas e infraestructuras en los así llamados países "miembros" del proyecto. La deuda pública de muchos países ha crecido enormemente desde su involucramiento en la Iniciativa china.