Tariffs may well bring some high-tech manufacturing back to America. But ordinary Americans will feel little if any benefit

Cita: 

The Economist [2018], "Tariffs may well bring some high-tech manufacturing back to America. But ordinary Americans will feel little if any benefit", The Economist, London, 13 de septiembre, https://www.economist.com/finance-and-economics/2018/09/15/tariffs-may-w...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Septiembre 13, 2018
Tema: 
La guerra comercial con China no necesariamente reconstruirá la industria manufacturera nacional ni beneficiará a los consumidores estadounidenses
Idea principal: 

La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sido interferida por un actor principal: Apple, que ha suplicado al gobierno estadounidense reconsiderar sus tarifas para no afectar a los consumidores, una afirmación muy ambigua.

El equipo de Donald Trump prepara una lista de importaciones chinas a las que les aplicará nuevas tarifas arancelarias y que sumadas a las ya existentes, ascenderán a 250 000 millones de dólares. En el otro frente de batalla, China y Rusia han llegado a acuerdos para fortalecer los lazos económicos y resistir a las nuevas tarifas. China, aún siendo parte de la OMC, elude las reglas continuamente con dudosas medidas, tales como presionar a los países de los fabricantes a compartir tecnologías patentadas como condición para el acceso al mercado chino. Es por estas medidas que la guerra comercial tiene algunos adeptos, se cree que así será posible combatirlas, aunque ese no sea el fin del gobierno estadounidense.

Las tarifas rígidas de los productos electrónicos importados de gama alta como Apple, es poco probable que reduzcan las ventas tanto como las de los artículos más baratos, sus márgenes de ganancia son muy amplios. Esta capacidad de vender sus productos a precios muy elevados sin mermar su margen de ventas, le dan el poder de ser un fijador de precios en el mercado. Absorber las tarifas les haría obtener un menor margen de ganancia, de ahí la irrupción de Apple en este conflicto.

Desde que las empresas tecnológicas comenzaron a hacer subcontrataciones, Asia domina el espectro mundial de la electrónica, y aunque en el margen de ventas se encuentran rezagados, es ahí donde las empresas estadounidense como Apple producen sus mercancías. La gran eficiencia de escala que tiene Asia debido a la cercanía entre proveedores de componentes y ensambladores finales, hace más difícil mover la producción al otro lado del pacífico, además de su mando de obra calificada en ese ramo, algo inexistente en Estados Unidos.

Apple acepta y lamenta su dependencia con China, lo que le hace simpatizar con la ideas de Trump en cierto sentido. Si la guerra comercial se prolongara, esto puede persuadir a algunas empresas estadounidenses a optar por la opción más costosa de separarse de China. Hay dos caminos posibles en esta guerra: o China revierte sus políticas injustas, o los gigantes tecnológicos estadounidenses reestructuran la industria manufacturera en Estados Unidos.

Esto no quiere decir que los puestos de trabajo perdidos desde el año 2000 se recuperen, considerando los costos laborales relativamente altos y una mejor tecnología que ahorra mano de obra. Empresas como Apple seguirían fijando precios, por lo que su preocupación por los consumidores es irreal y para ellos no habría ningún beneficio.

En el caso de las relaciones diplomáticas entre China y Estadoas Unidos, estas se derrumbarían. Hay que tomar en cuenta los daños ya causados por esta guerra, la OMC sugieren que la reducción de la incertidumbre sobre los tipos arancelarios, en lugar de la reducción de los aranceles en sí, representó más de un tercio del crecimiento posterior de las exportaciones.

Datos cruciales: 

1- Los funcionarios del gobierno estadounidense han ultimado una lista de importaciones chinas, por valor de 200 000 millones de dólares, que estarán sujetas a nuevos aranceles. Las cuales se sumarían a los aranceles que se aplicaban anteriormente, que ascienden a 50 000 millones de dólares.

2- Un análisis en 2011 concluyó que Apple capturó un asombroso 58% del precio de venta al público del iPhone, derivado de su elevado precio de venta en el mercado.

3- En 2016 se vendieron 1 500 millones de teléfonos inteligentes en todo el mundo.

4- para 2016, según el FMI, los componentes para la producción de teléfonos inteligentes representaron más del 33% de las exportaciones de Taiwán, y el 15% de los de Singapur y Corea del Sur. Los Teléfonos inteligentes representaron el 5% de las exportaciones chinas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La internacionalización del capital dejó algunos daños en la ciudadanía estadounidense y algunos otros ganadores: las grandes corporaciones. Que tienen una gran influencia en la definición de políticas de corte no sólo comercial y laboral, sino diplomáticas, que definen el futuro de las sociedades en su conjunto.

Lo importante de la nota es observar el mecanismo corporativo de deslocalización y subcontratación por parte de grandes empresas estadounidenses ahora puestas en duda frente a los intereses de la administración de Trump y sus políticas comerciales.