Muy cerca del 200 aniversario del nacimiento de Karl Marx en China, el partido comunista hizo todo lo posible por festejarlo, lo que no es nada sorprendente, pues están seguros de ser los mejores dominando sus ideas revolucionarias. A tal magnitud de ser el jefe del partido (Xi Jinping) el guía de varios líderes en una sesión de estudio sobre Marx en la universidad de Pekín.

Por lo que parecería extraño que un grupo marxista de estudiantes de esa universidad anunciara el 21 de septiembre de 2018 que estaba por detener sus actividades, porque no contaba (de acuerdo con un mensaje publicado por un club sobre el grupo) con un miembro que perteneciera a la facultad que pudiera dirigir al grupo. Y aunque después lo encontrarían, las autoridades no lo autorizaron. Otras universidades como la universidad de Nanjing y la universidad de Beijín anunciaron al día siguiente que también estaban enfrentando problemas.

Durante los últimos años el partido comunista ha tenido estricto control sobre personas que pudieran considerarse alborotadores. Pero en la actualidad, se ha concentrado en aquellos que luchan portando la misma bandera que el partido comunista, pero que la usan en apoyo a las personas más vulnerables socialmente y no como un recurso contra aquellos que están en contra del partido.

El resurgimiento de las ideas marxistas perturba en gran medida a los dirigentes de ese país, pues muchos estudiantes universitarios han estado apoyando a los trabajadores despedidos por haber querido crear un sindicato en la fábrica donde trabajaban en la ciudad de Shenzhen, a tal grado que muchos de ellos fueron arrestados por perturbar el orden público. Respecto a estos eventos, el club de la universidad de Pekín ha publicado en sus redes que los disturbios ocurridos en la ciudad de Shenzhen eran, de acuerdo con lo insinuado por los funcionarios una de las razones por las que la sociedad actual estaba en dificultades.

Finalmente, las respuestas de apoyo que obtuvo la universidad de Pekín en las redes sociales estaban orientadas a animar a la universidad a que optara por una postura más relajada en torno al asunto. Mientras que el grupo de estudiantes tuvo su registro completo hasta el 26 de septiembre, con el jefe de departamento de marxismo de la universidad como dirigente del grupo. Pero cabe destacar, que el partido no solo siente temor por los marxistas verdaderos, sino por lo que implica la historia de la universidad de Pekín en los movimientos actuales anti-sistémicos.