Staring down the barrel. Royal Dutch Shell tries to reckon with climate change. The oil major is the first in its industry to tie bosses' pay to emission

Cita: 

The Economist [2018], "Staring down the barrel. Royal Dutch Shell tries to reckon with climate change. The oil major is the first in its industry to tie bosses' pay to emissions", The Economist, London, 6 de diciembre, https://www.economist.com/business/2018/12/08/royal-dutch-shell-tries-to...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Diciembre 8, 2018
Tema: 
Royal Dutch Shell establece objetivos para cuidar del medio ambiente
Idea principal: 

El 3 de diciembre del 2018 la compañía petrolera Royal Dutch Shell dio un giro radical al anunciar que empezará a establecer objetivos que reduzcan su huella de carbono cada 3 a 5 años. Para el 2050, la petrolera estima reducir sus emisiones de carbono a la mitad.

Entre sus acciones, Shell recompensará a los ejecutivos por transitar a un esquema de energías limpias. Revisará la relación que se tiene con el “lobby petrolero” que en 2017 gastó 126 millones de dólares para socavar acciones contra el cambio climático en Estados Unidos. Y por último, reducirá las emisiones no solo de su producción de petróleo y gas, sino de sus fábricas, y vehículos que utiliza para la misma.

Dentro de Shell hay divergencias sobre que evolución y estrategias debe tener la compañía; no obstante, la preocupación por el medio ambiente ha tenido esfuerzos voluntarios como “Acción Climática 100+” que juntó 32 billones de dólares entre 310 accionistas. Por otro lado, BP gastó en 2018 cerca de 13 millones de dólares para vencer una propuesta que contemplaba un impuesto al carbón en Washington.

Para cumplir con sus objetivos, Shell estará dispuesta a firmar acuerdos vinculantes con objetivos de corto plazo que servirán a un objetivo a largo plazo; sin embargo, uno de los mayores desafíos de la petrolera será mantener buenas ganancias para sus accionistas sin amenazar al medio ambiente.

Datos cruciales: 

1. En 2017 el “lobby petrolero” estadounidense gastó 126 millones de dólares para socavar acciones contra el cambio climático.

2. En 2017, 310 inversores juntaron 32 billones de dólares entre ellos y crearon “Acción Climática 100+”.

3. En 2018, BP gastó 13 millones de dólares para socavar una iniciativa que contemplaba un impuesto al carbón en el Estado de Washington.

4. Ellos pagan dividendos grandes y confiables. Shell no ha recortado sus dividendos desde la segunda guerra mundial.

5. Lejos de huir de ellos, los 20 inversores institucionales más grandes del mundo representan una proporción creciente de sus accionistas. El año pasado, tenían el 27% de las acciones de las mayores, frente al 24% en 2014.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las empresas petroleras son una parte importante de la economía mundial ya que ofrecen grandes ingresos y energía al sistema capitalista. Para que estas empresas puedan realizar sus tareas y alcanzar sus objetivos el orden y control social es un factor clave. De ahí las inyecciones de capital encaminadas a socavar acciones que cuiden del medio ambiente. Asimismo, las grandes empresas petroleras y de gas se han visto involucradas con el uso del poder económico y militar para mantener sus intereses en diferentes Estados.

El hecho de que Royal Dutch Shell se proponga cuidar del medio ambiente abre un nuevo campo de competencia para las empresas petroleras, al obligarlas a tener que desarrollar energías más verdes para seguir siendo competitivas en la economía mundial y ser bien vistas ante los consumidores. Se observa como el poder económico y militar va de la mano del poder tecnológico.