On the extinction of the species. Gene drives promise great gains and great dangers. Don't ban, don't rush

Cita: 

The Economist [2018], "On the extinction of the species. Gene drives promise great gains and great dangers. Don't ban, don't rush"The Economist, London, 10 de noviembre, https://www.economist.com/leaders/2018/11/08/gene-drives-promise-great-g...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 10, 2018
Tema: 
La tecnología de los "impulsores genéticos", sus posibles usos y riesgos
Idea principal: 

La tecnología que se conoce como "impulsores genéticos" es llamada así porque utiliza la ingeniería genética para impulsar ciertas características (negativas o positivas) en una población. Las características no tienen porqué ser siempre dañinas; podrían incluir una mayor resistencia a las enfermedades entre los cultivos. Pero si lo que se buscase fuera impulsar características perjudiciales, los impulsores genéticos podrían, en teoría, extinguir una especie. “Y si las especies en cuestión fueran los tres tipos de mosquitos responsables de transmitir la malaria, los proponentes estiman que podría salvar cerca de medio millón de vidas al año, muchos de ellas de niños”.

Estadísticamente los genes tienen una probabilidad de 50:50 de ser transmitidos durante la reproducción. Como muchas otras tecnologías, los impulsores genéticos pueden producir resultados tanto buenos como malos. “Los opositores piensan que la tecnología es simplemente demasiado peligrosa para contemplar su uso”. Otros opositores señalan que esta tecnología podría apuntalar el poder de las grandes empresas agrícolas.

Actualmente existen otras tres preocupaciones, difíciles de resolver. La primera se relaciona con eliminar a una especie de la cadena alimentaria; esta situación podría traer resultados no deseados especialmente si los impulsores genéticos pueden pasar a una especie estrechamente relacionada. La segunda esta relaciona con su gobernabilidad, los cultivos modificados genéticamente se mantienen relativamente contenidos; los animales que llevan impulsores genéticos podrían ser móviles y no respetar fronteras. Y la última preocupación se refiere a los usos perversos de esta tecnología: no sólo los estados sino otro tipo de actores podrían dar un uso potencialmente negativo a estas tecnologías; un mosquito que inyecte sustancias tóxicas podría ser utilizado como un arma.

Debido a estos problemas, ha habido exortos para prohibir el uso de esta tecnología. Un intento de imponer una prórroga a los impulsores genéticos fue declinado por los gobiernos en 2016 en una reunión de Naciones Unidas sobre la biodiversidad. El artículo considera que la prohibición de esta tecnología podría tener más costos que beneficios, pues si no se prohíbe podrían introducirse mejoras en su aplicación para volverla más segura. Es necesario que esta tecnología esté mejor reglamentada: que haya una serie de normas a las que se adhieran estados, empresas y financiadores; que criterios claros para las modificaciones y las pruebas; que haya estándares universalmente aceptados de monitoreo, entre otras.

Con reglas o sin ellas, los estados deshonestos y cualquier otro actor interesado en el tema, pueden usar los impulsores genéticos con propósitos maliciosos. El potencial uso negativo de los impulsores genéticos por parte de actores con objetivos negativos justifica que los estados continúen su investigación en el área para detectar y frenar los usos nocivos. Estos riesgos subrayan porqué los impulsores genéticos deben manejarse con cuidado.

Si se logra que esta tecnología funcione adecuadamente, los beneficios podrían ser enormes; el principal serían millones de muertes menos al año. Los humanos ya inciden significativamente sobre la vida en el planeta. Los impulsores genéticos aumentarían la capacidad de los humanos para modificar la naturaleza, pero otorgan los medios para hacerlo de manera precisa, eficiente y con objetivos benéficos y claros.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En el caso de tecnologías como los impulsores genéticos o la geoingeniería, es necesario que haya un amplio debate público que preceda a su aplicación. Puesto que los efectos potenciales del uso de estas tecnologías no pueden ser controlados, es dudoso que los riesgos que implica justifiquen su aplicación. Es necesario conocer cuáles son los grupos financiadores que impulsan el uso de estas tecnologías, así como las principales empresas y laboratorios detrás de su investigación.