El 26 de noviembre de 2018, el Dr. He Jiankui especialista en secuenciación de Ácido Desoxirribonucleico (ADN) en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, en Shenzhen, anunció que era responsable del nacimiento de las primeras mellizas ¨genéticamente editadas¨. Generando revuelo y disgustos en la opinión pública.

El experimento logrado por el Dr. He ha sido cuestionado e incluso el experto en edición de genes Kiran Musunuru de la Universidad de Pensilvania, sugiere que el experimento solo logró ser exitoso parcialmente en las mellizas. El Dr. He uso la técnica de edición de genes (CRISPR-Cas9) para deshabilitar un gen de nombre CCR5 (¨el cual codifica una proteína utilizada por el Virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH) para entrar en las células¨) en una de las mellizas (Nana), dando como resultado que solo ella pueda sea inmune a la infección por el Virus VIH. Aunque el Dr. He asegura, que también la otra hermana (Lulú) ha logrado modificar su genoma. A pesar, de que solo una copia de los genes CCR de los padres estaba deshabilitada, lo que hace que la melliza Lulú, no sea inmune a la infección por el Virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH). De ahí que se diga que el éxito del experimento es parcial.

Legalmente el Dr. He parece haber infringido la ley en China, por lo que la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, en Shenzhen está realizando una investigación que esclarezca el caso. Pero esto no es lo más importante, pues se están comenzando a plantear preguntas en todo el mundo sobre la ¨cultura y la ética¨, en cuanto al tema. Para lo que Sheila Jasanoff de la Universidad de Harvard, y Benjamín Hurlbut de la Universidad del Estado de Arizona, que son científicos y genetistas; planean que las preguntas que surjan sean debatidas en el Observatorio Global para la Edición de Genes, que será lanzado en la primavera de 2019 en Cambridge Massachussets. Para lo que afortunadamente el Dr. Hurlbut es muy cercano al caso, pues su padre el especialista en bioética y médico de la Universidad de Stanford, asegura que el Dr. He (con quién entabló conversaciones), lo buscó porque verdaderamente le preocupaban las implicaciones que tendría su trabajo.

Sin embargo, muchos investigadores esperaban que el caso ocurriera en China. Pues la falta de información en relación a las normas entre el personal de salud y el público en general, han hecho que China sea vista como el lugar en donde se pueden hacer ese tipo de experimentos sin ser fuertemente juzgados. El gobierno chino prohibió estas prácticas en 2012. Pero ese año surgió un ensayo en niños, que mostraba ¨los efectos nutricionales provocados por el arroz geneticamente modificado¨. El ensayo generó mucho revuelo y opiniones negativas. Actualmente las ¨terapias somáticas de edición de genes¨ (que modifican el cuerpo), han aumentado en número sin haber sido autorizadas totalmente. Pero esto puede deberse, de acuerdo con algunos científicos, a la guerra y competencia que tiene China con Occidente.

Aunque existe otra versión, en la que personalidades como el Dr. Musunuru, afirman que el ánimo y la ayuda que recibió el Dr. He para realizar su experimento, son resultado de una ¨cultura científica general¨ que se alberga en todo el mundo; en la que ¨la competencia, la investigación sensacional y la primicia¨, son los elementos que requiere cualquier científico para destacar. Esto quiere decir, que los científicos son presionados socialmente, para brillar y para poder obtener fondos para hacer ciencia y destacar en la comunidad científica, aun yendo en contra de la ley y de su ética profesional.

Existen muchas y diversas opiniones, pero sin duda una de las mas acertadas es la del Dr. Benjamín Hurlbut, que afirma que el Dr. He es uno de tantos científicos que se preocupan por las implicaciones que pueden resultar de su trabajo, pero su falta de recursos y su falta de capacitación les impiden pensar en ellas. Ante este problema, el observatorio de edición de genes, está buscando con urgencia discutir el tema.