En China, funcionarios del país realizan una campaña de revisión médica gratuita en donde obtienen ADN de los habitantes sin consentimiento de los mismos. Todo esto ha sido apoyado académica y corporativamente por el gobierno de Estados Unidos.

China pretende que el grupo étnico musulmán uigur sea adepto al partido comunista, deteniéndolos y llevándolos a campamentos de recaudación, lo cual ha traído consigo denuncias por grupos de derechos humanos. La recolección de material genético es fundamental para China, según grupos de derechos humanos y propios uigures, ya que con esta información pueden ir tras uigures que se rebelen.

Los funcionarios chinos han dicho que la recolección de material genético es benéfica para combatir el crimen, tal como lo han hecho en Estados Unidos.

Para poder realizar un mejor análisis de ADN, la policía china utilizó un equipo fabricado por una empresa llamada Thermo Fisher, la cual tiene su sede en Massachusetts. Además, para compararlo con el ADN promedio de los uigures, utilizaron material genético de personas de todo el mundo, y Kenneth Kidd, genetista de Yale, fue quien entregó esta información.

Lo que se plantea China con esta campaña es dar a conocer sus hallazgos. Esta campaña depende de la base de datos de ADN y tecnología comercial, la cual se hace o se administra en Estados Unidos. La cooperación de la comunidad científica respalda este tipo de vigilancia, según Mark Munsterhjelm, de la Universidad de Ontario, quien conoce el uso de la tecnología estadunidense en Sinkiang.

El Partido Comunista emprendió una campaña en donde se buscaba hacer simpatizantes leales a grupos minoritarios, entre ellos los uigures, encerrándolos en campamentos de capacitación laboral, con la promesa de salir de la pobreza y fue en estos donde se empezaron a tomar muestras de ADN. La gente no daba sus muestras genéticas de forma voluntaria, por lo que la policía enviaba mensajes o llamaba para decir que las revisiones eran obligatorias.

El Dr. Kidd, de Yale, mantuvo una relación laboral con Li Caixia, médico forense del instituto de Ciencias Forenses del ministerio, en donde Li llevo muestras de ADN hacia China. En 2014 investigadores del ministerio publicaron un artículo sobre cómo distinguir un grupo étnico de otro, utilizando ADN de uigures en China y de otros grupos étnicos del laboratorio de Kidd.

Asimismo, en 2013 y 2017, investigadores escribieron sobre formas de clasificar a las personas al analizar su información genética. Esto ayudaría a “inferir el origen geográfico de los sospechosos en escenas del crimen a partir del ADN”. En 2013, Thermo Fisher y otras compañías ayudaron a analizar muestras de ADN de uigures y tibetanos en China. Investigadores dijeron que aprender sobre el ADN era clave para combatir el terrorismo. Sin embargo, actualmente Thermo Fisher dijo que dejaría de vender su equipo en Sinkiang.