Autoridades chinas realizan fuerte campaña para erradicar a bandas criminales del país (llamadas hei shehui o sociedad negra), indicando que esta vez se hará con mayor fuerza, cambiando el nombre de la campaña a “saohei” (barriendo [a un lado] de negro). Este cambio no solo apuntará a la mafia, sino a los protectores de la misma.

Las descripciones oficiales dicen que estos grupos no solo atentan contra los ciudadanos, ya que a su vez lo hacen contra el propio partido comunista.

Asimismo, la existencia de asociaciones que organizan a la gente para que vaya en grupo a pedir apoyo gubernamental o justicia se encuentran en la mira, ya que el partido temiendo que se puedan ocasionar problemas, ha utilizado el programa “saohei” para dejar a estos grupos como mafiosos.

En el Tíbet y en la región de Xinjiang se les ha pedido a los ciudadanos que informen sobre organizaciones oscuras que utilizan la religión contra el partido. A su vez, funcionarios en Xinjiang dicen que el objetivo principal del esfuerzo “saohei” es combatir las pandillas relacionadas con las "tres fuerzas malignas" del terrorismo, el extremismo y el separatismo.

A pesar de las amenazas hacia el partido, se puede ver un clima de oficialidad con campañas iniciadas por Xi Jinping desde hace seis años. El claro ejemplo es “saohei”, el cual se piensa como la vanguardia de la seguridad China, por lo cual es importante seguir dándole impulso, según el partido comunista.

Hacía más de una década que no se daba una campaña de tan alto perfil contra las pandillas. La campaña de hace más de diez años fue muy criticada por los métodos de crueldad utilizados, además del hecho de que se dieron detenciones arbitrarias.