Sunny with overcast features. Countries look at ways to tinker with Earth's thermostat. Cooling the climate
The Economist [2019], "Sunny with overcast features. Countries look at ways to tinker with Earth's thermostat. Cooling the climate", The Economist, London, 16 de marzo, https://www.economist.com/science-and-technology/2019/03/14/countries-lo...
En el Acuerdo de París (2015) los países participantes se comprometieron a no superar los 2°C por encima de los niveles preindustriales, y que a futuro se trataría que lo máximo a alcanzar fuera 1,5°C. Sin embargo, esto parece una ilusión debido a que ya nos encontramos 1°C por arriba del nivel preindustrial.
Por lo anterior, existen ideas diciendo que es necesario rechazar el termostato global utilizando geoingeniería, incluyendo tecnología que extraen el dióxido de carbono de la atmosfera y otras que bloqueen la energía solar entrante.
A pesar de los beneficios y riesgos de la geoingeniería, este tipo de tecnología no había sido muy apoyada por a nivel internacional, ya que se cree que podría restar mérito a los esfuerzos por reducir los efectos de carbono.
Sin embargo, en la Asamblea de las naciones unidas para el Medio Ambiente (UNEA, por sus siglas en inglés), realizada en Nairobi, Kenia del 11 al 15 de marzo de 2019, se discutió por primera vez el uso de estas tecnologías, en donde se solicitó una revisión exhaustiva sobre la ciencia de la geoingeniería, incluidos los estudios sobre el conjunto de tecnologías disponibles, cómo podrían implementarse y cómo funcionarán así como las posibles consecuencias negativas, en donde la propuesta fue hecha por Suiza y tuvo el apoyo de diversas naciones.
Varios delegados dijeron al The Economist que Estados Unidos y Arabia Saudita estuvieron en contra de revisar la geoingeniería, prefiriendo que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) evalúe el tema.
La implementación de geoingeniería trae consigo nuevos retos, ya que su uso podría duplicar la concentración de emisiones de carbono, alteraciones en el ciclo del agua, sequías, incremento de precipitaciones y cambios en ciclones por mencionar algunos. Una de las ideas más controvertidas fue el uso de sombrillas planetarias.
El uso de estas sombrillas podría causar mayores concentraciones de dióxido de carbono y que las partículas regresen a la superficie debido a las precipitaciones, por lo que podrían aumentar las temperaturas en algunas partes del mundo de manera rápida.
Por todo esto, investigadores, como Peter Irvine de la Universidad de Harvard, dijeron que era necesario hacer estudios exhaustivos que mostraran todos los riesgos y beneficios de la implementación de la geoingeniería, ya que esto ayudaría a tomar mejores decisiones.
1. En el Acuerdo de París, en 2015, se estableció que los países harían esfuerzos para no superar los 2°C por encima del nivel preindustrial. Aunque se ha visto que el aumento de la temperatura global ha llegado a más de 1°C sobre el nivel establecido.
2. Si bien las proyecciones muestran que la concentración de dióxido de carbono puede causar el aumento de la temperatura entre 1.5°C y 4°C, el uso de las sombrillas planetarias podría bajar la temperatura de igual manera.
3. En 2010, el Convenio sobre la Diversidad Biológica no aprobó las actividades de geoingeniería, hasta que existiera una base científica adecuada para justificarlas. Estados Unidos no es parte de esa convención.
El calentamiento global ha sido tema de discusión desde hace ya varias décadas en el marco internacional, en donde se han propuesto metas para frenar con el aumento de la temperatura y pérdida de diversidad, las cuales no han dado respuesta a la problemática que enfrentamos.
Asimismo, el uso de tecnología, en este caso geoingeniería, para reducir los gases de efecto invernadero nos muestra que la forma de producción no pretende frenarse, que es en gran medida la causante del aumento de contaminantes, sino se buscan nuevas alternativas para seguir con la producción.