Taming terminators. How to tame autonomous weapons. As military systems get cleverer, humans must keep up

Cita: 

The Economist [2019], "Taming terminators. How to tame autonomous weapons. As military systems get cleverer, humans must keep up", The Economist, London, 19 de enero, https://www.economist.com/leaders/2019/01/19/how-to-tame-autonomous-weapons

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 19, 2019
Tema: 
Armas autónomas y su marco regulatorio
Idea principal: 

Las armas creadas por los humanos han mejorado a lo largo de la historia, han mejorado en aspectos específicos a estas, como ser más capaces de esperar a sus objetivos o seleccionarlos. Hasta ahora no hemos entrado a una era de robots asesinos, en su mayoría las armas siguen siendo estáticas y requieren que los humanos jalen el gatillo a distancia o monitoreen y puedan detener las acciones de estas. Las armas del futuro podrían estar demasiado lejos de humanos o prescindir de estos para la toma de decisiones. Los estados deben cuestionar el control sobre estas armas.

La Convención Sobre Ciertas Armas Convencionales de las Naciones Unidas, ha discutido el tema de armas autónomas sin llegar a algún acuerdo. Algunas naciones apoyan la idea de prohibir de manera preventiva en “armas completamente autónomas”, señalando campañas previas que han logrado detener otros tipos de armas. Los países más poderosos consideran que la legislación actual es suficiente para tener control sobre armas autónomas. También se argumenta que estas armas podrían ser más precisas y humanas, que cometen menos actos de guerra brutales, que las actuales. Un último grupo solicita mayor escrutinio y transparencia, los sistemas autónomos dificultan la supervisión y hacen la guerra menos predecible, además que dificulta el momento de asignar responsabilidades; buscan imponer algunos tipos de control.

Las leyes de la guerra no buscan prohibir la guerra, sino evitar sus excesos. Entre otras cosas, obligan a discriminar a civiles de combatientes y asegurar que el daño colateral sea proporcional a las ganancias militares. Las acciones militares deben ser juzgadas en su debido contexto. Nuevas reglas serían difíciles de negociar y monitorear. Es difícil controlar algo aún abstracto.

Deben considerarse los siguientes principios. A mayor tiempo o a mayores extensiones que a un arma se le permita navegar es más importante que humanos monitoreen y puedan detener sus acciones, según sean las circunstancias. Los sistemas autónomos deberían ser explicables, es decir, los humanos deberían poder entender el proceso de toma de decisiones de estos. Las armas son herramientas utilizadas por los humanos; los usuarios de estas deben asumir sus responsabilidades correspondientes.

La propuesta francés-alemana señala que los países deberían compartir mayor información en cómo evalúan sus armas, permitiendo observar demostraciones de nuevos sistemas y acordando un código de conducta para su desarrollo y uso. Aunque un mejor marco regulatorio no acabaría con los horrores de la guerra, o frenaría a las armas autónomas, presenta un camino realista.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El proceso histórico que han seguido las armas ha sido acompañado por medidas para justificar su uso, las leyes de la guerra. Actualmente, las armas autónomas plantean la problemática de ¿qué uso se les dará en el futuro? En tanto que aún se están desarrollando. Al igual que se cuestiona el papel de los humanos que puedan estar asociados a su uso, existe la posibilidad de crear una mayor amenaza. Las posturas de diferentes países se pueden categorizar como a favor de una prohibición preventiva (Pakistán, Ciudad del Vaticano), a favor de una aprobación bajo la legislación actual (Estados Unidos, Rusia) o a favor de establecer medidas de control sobre estas. Es necesario que los Estados alcancen llegar a un acuerdo en torno a las medidas necesarias para establecer un correcto uso de las armas autónomas.