La empresa Amazon publica cada año un pequeño memorándum, de no más de seis hojas, en el que expone su plan anual de negocios. En general, en dicho mensaje la empresa explica casi nada sobre el uso del famoso “aprendizaje automático”.

El aprendizaje automático es una forma de inteligencia artificial, este funciona a partir de la construcción de una base de datos que servirá para generar patrones que después serán utilizados para hacer predicciones. Esto comienza en el año 1999, cuando Jeff Wilke se unió a Amazon. Wilke formó un grupo de científicos con el propósito de agilizar el proceso de compra y venta de la empresa con el cliente; de esta manera generó un ciclo de autoevaluación que le sirvió para mejorar el patrón determinado, en estos procesos se incluyen logaritmos que funcionan con aprendizaje automático. Al final, obtuvo un sistema que reconoce gustos e intereses de los clientes, así, el cliente obtiene recomendaciones sobre productos que podrían ser de su interés.

A comparación de las demás empresas que utilizan el aprendizaje automático para elaborar productos, Amazon enfoca su uso principalmente a el propósito de incrementar y facilitar sus ventas: recopila datos sobre los clientes y una computadora le ayudará a mejorar la interacción de la empresa con el cliente teniendo como finalidad el incremento de sus ganancias.

Además de tener el aprendizaje automático dentro del espacio dedicado a la atención al cliente, Amazon también utiliza este tipo de tecnología en sus centros de distribución. En ellos cuenta con un sistema operacional en donde la mayoría de los trabajadores son robots, toda esta capacidad se la deben a Brad Porter, el principal robotista de la empresa, mismo que se encarga del desarrollo de los algoritmos para el aprendizaje automático.

Amazon Web Services permite a las empresas alojar sitios web y aplicaciones sin servidores propios, esta es otra forma del uso del aprendizaje autónomo dentro de Amazon. Aquí se utiliza para pronosticar la demanda de computo, esto para resolver los problemas que ocurren cuando la clientela entra masivamente a un sitio web de compra. Generalmente, cuando esto sucede aparecen páginas de error que se traducen en ventas perdidas. De esta manera, Amazon Web Services puede controlar la cantidad de “tráfico virtual” que tenga cada uno de sus clientes a partir del monitoreo de cada una de sus conexiones. Uno de los mayores beneficiarios de este servicio es el propio Amazon, pero la demanda es tan grande que le ha obligado a seguir innovando sobre este tema; de esta manera sus científicos han creado un chip al que llamaron Interferia, diseñado para pronosticar la demanda de usuarios en la páginas de los beneficiarios de Amazon Web Services.

Por último, existe dentro de Amazon otro ejemplo del uso del aprendizaje automático. Se trata de Amazon Go, es una tienda de alimentos que utiliza esta tecnología a través de una serie de cámaras que rastrean los brazos y manos de cada comprador mientras maneja el producto. Los compradores seleccionan su artículo, Amazon Go factura y añade a su cuenta de usuario cada uno de los objetos que el comprador seleccione, de esta manera, no habrá necesidad de hacer fila para pagar las compras. Dilip Kumar, jefe de la empresa, destaca que esta aplicación no utiliza el reconocimiento facial para vincular a los individuos con su cuenta dentro de Amazon, sino que únicamente se encarga de vigilar y registrar el movimiento de cada compra.

Además de utilizar las tecnologías detectoras de movimiento dentro de las relaciones entre empresa y cliente, Amazon tiene un proyecto piloto que funcionará dentro de sus centros de distribución. Este pretende utilizar la tecnología de Amazon Go para detectar paquetes y así eliminar el uso del lector de códigos de barras de mano, acción que quita mucho tiempo a sus trabajadores.

Como conclusión se puede mencionar que los datos de los clientes de Amazon, utilizados para el desarrollo del aprendizaje automático, solo son necesarios para mejorar la relación entre empresa y cliente. Este objetivo es similar a las acciones de venta de datos por empresas como Facebook y Google. Sin duda, el uso discreto del aprendizaje automático, dentro de Amazon, ha colocado a la empresa como una de las mejores a nivel mundial.